Al otro lado de las cadenas

Capitulo 5

CAPITULO 5 REMORDIMIENTOS Y RECUERDOS

El tiempo paso, pero el fracaso siguió pesando sobre el como una sombra.

Habia tomado la poción, habia sentido el calor en su cuerpo, el flujo de algo casi se convirtió en aura… pero al final, se disipo como arena entre los dedos. No despertó nada.

Los días siguientes fueron un torbellino de emociones. Al principio, estaba furioso consigo mismo. Luego llego la tristeza.Despues la apatía.

Dejo de entrenar como lo hacia cada mañana, dejo de dibujar o leer… sus pasatiempos ya no le generaban sentimiento alguno. Dejo de intentarlo. Pasaban las horas y el solo miraba el techo, sin rumbo, sin propósito… las pesadillas no hicieron mas que empeorar. Pero solo quería quedarse en su cama bajo las sabanas.

Talvez habia pasado un mes… no estaba seguro. Sus amigos habia venido a verlo unas cuantas veces, incluso Karina habia venido con un pastel de limón, simplemente su abuelo les dijo que estaba enfermo y los despacho.

Era una tarde , el aire estaba pesado con la humedad de la lluvia reciente. Alexis estaba sentado en el porche, con la mirada perdida en la nada, cuando escucho pasos ligeros detrás de el.

-Alexis..- la pequeña voz de Julie lo saco de su letargo.

Se giro apenas, encontrándola de pie con los dedos entrelazados, su rostro serio. Sus grandes ojos verdes estaban cargados de preocupación.

-¿Qué pasa?-pregunto con voz ronca.

Ella dudo, mordiendo su labio inferior. Luego con un hilo de voz susurro.

-el abuelo esta enfermo… cada vez peor

Alexis sintió un escalofrio recorrerle la espalda.

-¿Qué quieres decir?- su tono fue mas duro de lo que pretendía pero su hermana no se inmuto.

-vi su pañuelo-bajo la mirada-tenia sangre y no es la primera vez.

Alexis se puso de pie de inmediato, Su corazón latia con fuerza, pero una parte de el ya lo sabia. Habia notado la fatiga… pero lo ignoro. Cruzo la puerta y lo encontró en la mesa bebiendo te con calma, como si nada pasara.

-Abuelo- dijo sin rodeos-¿es cierto?

El anciano de 60 años levanto la vista, su mirada melancolica pero cansada. No dijo nada por un momento. Luego dejo la taza a un lado y suspiro.

-no es algo que deba preocuparte…. Es algo que ya lo venia venir.

-¡¿Qué?!!... como quieres que no me preocupe…¿desde cuando estas asi?-Alexis apretó los puños.

-desde hace un tiempo.

Alexis sintió que algo dentro de el se encendía. No podía seguir hundido en su propio fracaso cuando su familia lo necesitaba. Por primera vez en semanas, sintió la necesidad de hacer algo.

No importaba si no tenia aura, aun tenia un propósito.

Desde aquella conversación, Alexis cambio. No de inmediato, no de golpe… pero cada dia, dio un paso mas.

Empezo ayudando en la casa nuevamente como antes, cortando leña, trayendo agua, cocinando cuando su abuelo no podía levantarse. Pequeñas cosas pero necesarias.

Incluso volvió a ir al pueblo, en donde se encontraba con sus amigos y amigas… tambien intento jugar con su hermanita, pero no sabia si era porque habia pasado tiempo. Pero Julie parecía mas ¿madura?… pues no sabia como explicarlo, aveces se sentia que si tuviera algunos años demas “ talvez las cosas que pasaron últimamente le afectaron” pensó sin darle mucha importancia.

Cuando su abuelo tocia con mucha fuerza, le llevaba un paño limpio sin que se lo pidiera.

Una noche cuando entra a la casa con un cubo de agua, lo supo de inmediato. El abuelo no saldría de la cama.

El hombre, que siempre habia estado con ellos desde niños y los habia cuidado cuando vinieron a este lugar y que habia sido fuerte como un roble, parecía encogido entre las mantas. Su piel estaba palida, su respiración pesada, sus ojos hundidos.

Alexis dejo el cubo en el suelo y se acerco con el corazón latiéndole en la garganta.

-abuelo…

El anciano se volvió espeso. Alexis sintió que su pecho se comprimia, pero apretó los dientes y asintió, sin dejar que sus emociones lo vencieran. No podía derrumbarse ahora y menos que su pequeña hermana estaba a su lado quien ya estaba soltando lagrimas en silencio.

El abuelo respiro hondo y alargo una mano temblorosa. Alexis la tomo con fuerza.

-talvez… no pase de esta noche. Siento que Dios me esta llamando…-susurro con voz rasposa.

Alexis sintió que su pecho se comprimia, pero apretó los dientes y asintió, sin dejar que sus emociones lo vencieran. No podía derrumarse ahora.

El anciano respiro hondo y alargo una mano temblorosa. Alexis la tomo con fuerza.

-Escuchame bien, Alexis-su voz firme a pesar de la fatiga- se por lo que estas pasando o al menos lo entiendo… se cual era tu meta antes, incluso puedo decir que era mi meta tambien… pero, no te ahogues en el odio.

Alexis fruncio el ceño.

Al notar la mirada del joven continuo- Hijo… -ante las palabras de su abuelo, su corazón y sus emociones no pudieron aguantar mas y pequeñas lagrimas recorrieron por su mejilla-para mi ustedes son como mis verdaderos nietos… y quiero que tengan una vida larga y prospera… quiero que conozcan el mundo. Porfavor… no te quedes con el pasado. Despues de mi muerte no quiero que se queden en este lugar, ambos deben irse.

Alexis parpadeo, sorprendido.

-¿A dónde?-

-pueden empezar por la ciudad Florent- el anciano sonrio débilmente- Es una de las ciudades mas grandes del reino Targoveth… en ahí se encuentra la torre mágica, como tambien la Universidad y la academia de caballeros… aprenderás mucho allí.

Alexis sintió que su garganta se cerraba, recordaba que alguna vez le dijo a su abuelo. Que una vez aprendiera a usar aura iria a la ciudades buscando retos y duelos en las academias para ser mas fuerte, aunque solo fueron las palabras de un niño.

-pero yo…

-no tienes aura- el abuelo lo miro con seriedad- ¿y que? No necesitas eso para ser alguien en este mundo… puedes entrar a la Universidad Alexis




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