Al otro lado de las cadenas

Capitulo 9

Capitulo 9 Un despertar tardío

Mes de mayo, año 3016 según el calendario Secrilio. En el reino de Targovet, Condado de Florent y Ciudad de Florent

El sol de la mañana se filtraba por la ventana abierta, iluminando el cuarto con una luz calida y perezosa. En la gran cama, Alexis dormia boca arriba, con solo una sabana cubriéndolo hasta la cintura. Su pecho subia y bajaba con una respiración pausada, marcada por el leve olor a vino que impregnaba el aire. A su lado, una mujer de cabello oscuro y piel tersa descansaba con la espalda descubierta, murmurando algo en sueños.

En la mesita junto a la cama, una jarra de vino medio vacía yacía junto a dos copas, testigos de la noche anterior. De repente, la puerta se abrió de golpe, dejando entrar a julie con expresión de fastidio.

-¡Alexis!- exclamo con los brazos cruzados-¡ ya va ser medio! ¿piensas quedarte en la cama todo el dia?

Alexis gruño, girando apenas el rostro y entrecerrando los ojos ante la luz.

-cinco minutos mas… -murmuro con voz ronca

Julie suspiro y camino hasta la mesita, tomando un vaso y llenándolo con agua de una jarra que traía consigo. Sin previo aviso, lo inclino sobre la cara de Alexis.

-¡Argh!- Alexis se incorporo de golpe, pasándose la mano por la cara mojada-¡¿pero que demonios, julie?!

-tienes suerte de que haya usado agua y no hielo- dijo ella con un tono de falsa inocencia- si te sigo dejando asi, un dia te encontrare muerto de resaca en esa cama.

Alexis gruño y se paso la mano por el cabello desordenado. Julie lo miro con ojos severos antes de soltar un suspiro y suavizar su expresión.

-Baja a la cocina, Marta te preparo comida. almenos come algo antes de hacer cualquier cosa.

-si, si…- murmuro Alexis estirándose con pereza.

Julie miro de reojo a la mujer que seguía dormida a su lado y rodo los ojos.

-y tu también tienes un invitado esperándote afuera-

Alexis apenas había puesto un pie en el suelo cuando se escucho unos golpes en la puerta.

-esta abierta-dijo con voz cansada pasándose una mano por el rostro.

La puerta se abrió con timidez y un joven de unos trece años entro con pasos inseguros. Era delgado, con cabello algo despeinado y facciones poco agraciadas. Apenas puso un pie en la habitación, su mirada cruzo con la de julie, que pasaba junto a el para salir.

-con permiso…- dijo el chico en voz baja, pero julie simplemente le dedico una breve mirada antes de seguir su camino.

El muchacho cerro la puerta detrás de él y luego recorrió la habitación con la vista. Lo primero que noto fue la gran mesa de trabajo al lado de la ventana, repleta de dibujos y bocetos en papel. Algunos parecían estudios anatómicos, otros paisajes y varios retratos. Pero lo que mas le llamo la atención fue un cuadro a medio terminar apoyado en un caballete. Representaba a una mujer desnuda, su piel palida reflejando la luz tenue del cuarto.

El joven trago saliva y, casi de inmediato, su mirada salto a la cama, donde la mujer que dormia junto a Alexis comenzó a despertar.

-umm.. Alexis…- murmuro ella con voz somnolienta, estirándose con pereza antes de girarse en la cama, dejando su espalda y parte de su pierna al descubierto.

El muchacho se puso rojo como tomate y desvió la mirada.

-ah… eh… mi hermano me envio… -dijo apresuradamente, intentando no mirar demasiado a su alrededor- quiere invitarte a su nueva tienda. Dijo que te podrias divertir ya que abra buen vino y buena música.

-Alexis bostezo y se levanto con calma, buscando su camisa.

-vaya, parece que al fin lo logro- dijo con una media sonrisa mientras se vestía- ¿y que vende?

- sedas importadas del norte, materiales de escritura, libros y dijo que le llegaran nuevas cosas en poco tiempo… yo le eh estado ayudando ya que me quedare con él.

El muchacho todavía no se atrevia a mirarlo directamente, así que opto por extenderle el objeto que llevaba en la mano.

-ah y me dijo que te entregara esto- dijo sosteniendo un periódico.

El joven, aun con el rostro rojo, intento desviar la mirada de la mujer en la cama, pero su curiosidad lo traiciono. De reojo vio el pecho desnudo de la mujer y sintió un nudo en la garganta. Trago saliva con fuerza, sus orejas ardiendo de vergüenza.

Alexis, que ya habia notado la situación, soltó una risa divertida mientras se servía un vaso de agua.

-relájate Mark- dijo con tono burlón- todas las chicas tienen pechos. No es para tanto.

El muchacho se quedo completamente tieso, sin saber como responder, mientras Alexis bebia el agua con calma.

-deja el periódico en la mesa y dile a tu hermano que lo veré mas tarde- continuo Alexis mientras terminaba de vestirse.

El joven asintió rápidamente, dejo el periódico sobre la mesa y salió casi corriendo de la habitación, aun sintiendo el calor en su rostro.

La mujer en la cama se incorporó lentamente, estirando los brazos con pereza antes de tomar su ropa.

-anoche parecías estar mas inspirado de lo normal…- comento con una sonrisa picara mientras se vestía.

Alexis, que ya se estaba abrochando la camisa, se encogio de hombros con una sonrisa. Tal vez lo estaba.

Juntos bajaron a la cocina, donde en la mesa los esperaba un plato de comida que Marta su esclava había dejado preparado, Pablo la pareja de Marta y su pequeño niño probablemente habian acompañado a Julie como siempre. Alexis miro la comida por un momento y, por cortesía, se la paso a la mujer.

-adelante, come- dijo, tomando asiento y alzando el periódico.

Ella sonrio agradecida y comenzó a comer mientras Alexis hojeaba el periódico con calma. Pasando las paginas sin demasiado interés, hasta que de repente, sus ojos se quedaron fijos en un artículo. Su rostro, que antes mostraba indiferencia, se transformo en sorpresa, luego en ira y finalmente un enojo contenido. Sus dedos apretaron el papel con fuerza mientras sus ojos recorrían la noticia una y otra vez. Asegurándose de que no estaba imaginando lo que leia.




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