Aleixka descanso aproximadamente unas cuantas horas, aunque ella sentio que tan solo fueron minutos, no podía dormir por el pensamiento de cuales serían los planes de los seres mitológicos y sobre todo en el nuevo rey, ella no podía creer que ese bastardo ya pronto cumpliría cien años de edad, de tan solo recordarlo se le erizaban los cabellos de la nuca, de no saber cómo sería o con que planes vendría.
Camino por los pasillos del castillo, en cuanto llego a su habitación, que se encontraba en el tercer piso del mismo , la cuál la había decorado hace ya bastante tiempo con una enorme cama que parecía victoriana, unos sillones de piel color negro con una mesa en el centro de estos, además de un armario y sin olvidar su pequeño cuarto de armamento para emergencias, aunque la mayor parte de las veces no tenía tantas emergencias.
Al llegar a este y después de sacar la información necesaria, opto por bañarse con agua helada para relajar los golpes que había tenido en combate esa misma madrugada en el bar "Mortis Nox", además de que era la mejor opción a su parecer para poder "descansar" y "relajarse" un poco, aunque fue en vano, no podía sacarse de la cabeza quien sería el nuevo rey de los seres mitológicos, hace ya bastante tiempo cuando era pequeña había escuchado de alguien pero no sabía quién era, nunca tuvo la curiosidad o las agallas para preguntarle a su padre quien sería el sucesor con el que se tendría que enfrentar, aunque también no sabía que ese ya tenía los cien años o a lo mejor todavía no los tenía y al cumplirlos se coronaria como el nuevo rey, todos estos pensamientos invadían su mente y no la dejaban pensar con claridad. Trato de descansar hasta que su horrible alarma sonó 4 horas después de acostarse
Se despertó con el horrible sonido y de inmediato tocaron la puerta como si estuvieran esperando a que la alarma les hiciera el honor de despertarla, para que la persona del otro lado pudiera pasar, ¿qué caso no podían haber pasado antes?, le molestaba que la interrumpieran y más si se trataba después de un pequeño sueño.
Como puede se levanto a duras penas de la cama, para dirigirse al cerrojo de su puerta, el cual quito y de inmediato hizo su típica pregunta-¿Quién demonios es?- con enojo en las palabras pero sin disimular un poco su sueño, pregunta antes de abrir la puerta, dormir menos de 5 horas no le sentaba nada bien.
-Aleixka, soy yo Hasly, déjame pasar- escuchó la chillante voz de Hasly, una "amiga" o más bien conocida que desde pequeñas habían estado juntas, creciendo en el palacio y criadas como familia, sin embargo Hasly solo era la hija de un miembro del consejo, a la cuál habían mandado al castillo para estudiar, pero a pesar de ello Hasly se había quedado más del tiempo acordado y el Rey Angat lo había permito.
Ella era una joven de unos 20 años de edad, con cabello rubio que le llegaba hasta las caderas, ojos grandes y azules, con una que otra cirugía plástica en el cuerpo y cara, aunque para Aleixka solo era una chica sin cerebro alguno con el único interés de pasar un buen rato con algún tipo guapo y sobre todo con dinero que le pudiera satisfacer todos sus caprichos. Aunque no se podia negar que el cuerpo y la cara de Hasly eran envidiables, además de ser una de las mujeres más cotizadas del reino era una insoportable cuando se trataba de fiestas
-¿ahora qué quieres Hasly?- el tono de voz de la princesa sono con un toque de irritabilidad antes de abrir la puerta.
Aleixka claramente no soportaba a Hashy ni un solo segundo así que no quería que le molestara y menos ese día.
Hasly siempre había sido una persona demasiado comunicativa o mejor dicho una chismosa que mantenía informado a todo el reino de las novedades del castillo, lo cual no siempre era bueno y menos para la princesa.
- Aleixka, déjame pasar, ya es tarde y tu padre me envió para que te arregles.- su voz chillante sonó del otro lado de la puerta, su padre tenía esa mala costumbre de siempre mandarla para estas circunstancias tan poco agradables para la princesa
-Sabes que no me gusta que me molesten, además ¿tarde?, pues ¿qué hora es?, todavía falta mucho, déjame dormir- lo único que Aleixka quería era dormir y nada más, no quería que la arreglara tan temprano, más bien no quería que la arreglaran.
-¡Aleixka!-dice en un tono irritado- Anda hable la puerta, son las 5, la fiesta empieza en 3 horas y tu ni vestido tienes.
Era cierto, con tantas cosas y ataques que había dado y tenido en estos últimos días no le quedaba tiempo para nada , ni para comprar o pedir un vestido que solo ocuparía esa noche , debido a que esas cosas casi nunca las ocupaba cuando esta en combate, que era casi siempre.
-Bueno- gruño entre dientes- pasa- abre cuidadosamente la puerta, mientras del otro lado de la misma escucha un chillido de la emoción.
-muy bien- Hasly se agacha un poco para recoger algunas cosas que traía, pero al momento de ver a la princesa a la cara saca un pequeño grito de "susto" como si hubiera visto a un fantasma mientras lo coordina con un toque en su pecho con la mano-¿Qué te paso?
- para tu información se llama combate nocturno y persecución en área y como ya sabes para eso fui entrenada desde hace bastante tiempo
-si ya sé, pero eso no debe de ser excusas para lucir hermosa- Hashy pronuncia mientras se acerca a Aleixka - mira tu cabello está más que arruinado y esas ojeras...-hace una pausa- pues ¿cuántas horas duermes?
-menos de las que puedes imaginar- se aleja de ella- ¿qué traes de nuevo?
-pues un hermoso vestido, que de seguro te quedara hermoso y atraerá la mirada de más de uno-contesta mientras guiñe un ojo en forma de coqueteo.
-¿así?- la repuesta de la princesa fue más que dudosa ante la afirmación que Hasly hizo, debido a que eso no creía que pudiera ser posible, en todas las reuniones que hacían era típico que más de uno se le quedará viendo y no solo por su belleza, que claro está resultaba en todos los salones de baile, aun que bueno ella no la llamaría así, más bien pensaba y presentía que era por el poder que tenia, y tan solo se preguntaba ¿por qué todas las personas eran interesadas?, aunque eso lo veía como algo positivo porque así se podría quedar sola un buen rato más.