La sangre de la princesa hervía como si le estuviera quemandola, por un segundo esto le tomo por sorpresa no sabía de qué se trataba todo, penso de inmediato que era una muy mala broma de su padre, todo era tan confuso para su cabeza, "fiesta de compromiso" esa pocas palabras resonaron de nuevo en su cabeza, no obstante Aleixka se negaba a qué eso pudiera ser real, debido a que no conocía a nadie que pudiera casarse con ella.
-¿Fiesta de compromiso?- su voz sonaba como un susurro, a parte de todo era cortante parecía que se quería negar a salir y quedar dentro de la chica.
- pues claro, ¿qué creías que no te ibas a casar?-Angat hace un pausa para continuar casi inmediatamente- Aleixka ya tienes 19 años, es hora de madurar y que mejor si te casa lo antes posible.
-¿y para cuando me pensabas decir?- la chica se negaba a creerlo.
-si hubieras llegado ayer, con todo gusto te hubiera comentado, pero preferiste salir a cazar a esos seres y sin autorización... ¿qué creías que no me iba a enterar?
- ni por un segundo lo dude, esa maldita perra te dijo todo, como si no supieramos como es ella, con tal de tenerte feliz es capaz de lo que sea.
La ira en los ojos de Angat eras lo que más se distinguía de todo el lugar , Aleixka no sabía que más decir, la sangre le hervía, ayer por la noche y hoy en la mañana había cido tan feliz y ahora todo era algo del pasado, ya no lo soportaba, había llegado a su limite y eso poca gente lo hacía.
- que te calles, te he dicho - su voz aumenta drásticamente de tono.
- no lo pienso hacer, solo por decirte las verdades, no puede ser que me hayas comprometido o vendido, dime ¿Qué fue?, contéstame de una buena vez....- los gritos que daban eran demasiado fuertes, podía asegurarse que todo el castillo se enteró de la discusión de padre e hija.
- ¡que te calles!- Angat levanto rápidamente su mano y al momento de tenerla tan cerca de la cara de la princesa para recibir otra cachetada algo la detuvo, tan solo la princesa lo penso y eso fue lo que paso , ya no quería más golpes y al verlo tan cerca de ella el pánico entro por cada músculo de su piel provocando que con tan solo pensarlo se detuviera la mano del rey.
- ¿me piensa volver a pegar?...-En los ojos de la princesa tan solo se veía en dolor que sentía por el odio que Angat le tenía, de inmediato hizo que la mano del mismo callera aun lado de él - ya no más golpes majestad
- tu no me dirás que hacer Aleixka yo soy tu padre , rey del mundo humano y tú solo eres una chiquilla insolente , buena para nada que no sirve ni para reinar o ser una buena hija , ya no te soporto Aleixka , maldigo el día en que tu madre te trajo a la vida , yo la ame a ella pero cuando por ti le quitaron la vida , aprendí a odiarte y cada día es lo mismo , mi odio aumenta y...- de inmediato la princesa lo interrumpio.
Para estas circunstancias ya no sabía que hacer , puesto que si él no la soportaba pues ella menos , sin embargo no creía que Angat la culpara por la muerte de su madre, de repente los recuerdos vienen a ellos tan borrosos y confusos que ni Aleixka sabía cómo habían pasado las cosas
La noche era oscura, como cada una de estas la pequeña Aleixka con tan solo 5 años salía a pasear con su madre sin saber que esta noche sería distinta, todo cambiaria en un abrir y cerrar de ojos.
Las 2 iban caminando por el enorme bosque del castillo que le pertenecía a los humanos, la pequeña reía como nunca, su madre le contaba y cantaba historias de hace mucho tiempo, de igual forma la consolaba porque en ese año su padre el rey del mundo humano la empezó a entrenar para que en algún momento ella gobernara el mundo y terminara con los seres mitológicos.
Siguieron caminando hasta llegar al centro del bosque en donde había un hermoso lago con aguas cristalinas y hermosas plantas, al llegar las 2 se sentaron a reír y su madre le empezó contar una pequeña historia, pero sin dase cuenta alguien las vigilaba de entre los arbustos, antes de que este ser desconocido saliera de su escondite para atacar a la madre Aleixka, La reina le dió una pequeña pulcera a la niña.
-mi pequeña y hermosa Aleixka nunca te quites la pulsera porque en algún futuro ella te dará las respuestas cuando más las necesites- la pequeña solo asintió y fue el último momento más feliz de su vida, debido a que el ser que todavía no podía reconocer, salió de entre los arbustos y corrió para atacarlas, la madre de Aleixka se defendió demasiado hasta que con una pequeña daga que traía le corto un pesado de piel del brazo provocando que este ser se enojara y empezara a atacarla.
La pequeña quedo pasmada y entonces su madre le grito que corriera hasta llegar al castillo en donde nadie la podría nunca tocar y que recordara que ella siempre seria la princesa de todos.
De inmediato los recuerdos tan dolorosos la invaden y la hacen volver en si.
- ¿buena para nada?, tú me arruinaste la vida , desde pequeña he sido todo lo que me has pedido y dicho , ya no lo soporto , ya no...ya...no- de inmediato la joven solto el llanto, pero el rey frió como siempre no dijo nada acerca de eso.
- lárgate, vete ahora mismo de mi oficina, te llamare cuando sea prudente, vete ya....-hace una pausa y toma aire- que te largues...
La joven sin decir una palabra más camino hacia la puerta, las lágrimas estaban a flor de piel y antes de poder abrirla Josep entro apresuradamente al lugar,de inmediato hizo una reverencia y esbozando un majestad mientras se dirigía al rey.
- estamos siendo atacados, el reino esta en peligro.
- manda a un escuadrón, tenemos que detenerlos, manda al más fuerte, no quiero prisioneros.
Al escuchar eso la princesa salió del despacho de Angat sin prestar atención a las ordenes, de inmediato corrió a su habitación, en el camino tan solo se escuchaban gritos de ayuda. En los pasillos se veía a la gente corriendo despavorida, niños, adultos y ancianos estaban tratando de salir de allí, en su camino pudo esconder a varios y a los otros solo los dirigío a un lugar seguro.