Bucéfalo, El Caballo de Alejandro Magno

Alejandro Magno, que a pesar de que había tenido educación privilegiada, por desgracia inferior para su privilegiado intelecto y más aún su intelecto militar, y que en ese momento estaba con su amigo Hefestion, y en cuanto al amigo íntimo de Alejandro Magno, había hecho ver hacia donde se encontraba el padre de Alejandro Magno, el rey Filipo II de Macedonia estaba con un comerciante de caballos, Hefestion le pregunto a su amigo Alejandro Magno:

-Alejandro, ¿Qué hace tu padre por estos lados, y con ese hombre?

-Mi padre quiere conseguir más caballos para los soldados de Macedonia -contesto Alejandro Magno.

Alejandro Magno y su amigo Hefestion se habían quedado cerca para escuchar la conversación del rey Filipo II de Macedonia con el comerciante de caballos, y este comerciante de caballos al rey Filipo II de Macedonia y a la vez que le indicaba un caballo negro:

-Mi rey, este caballo es digno de un rey como usted, Bucéfalo se llama este caballo.

Y en cuanto al rey Filipo II de Macedonia se quejó:

-Por Hades, tienen alguna razón de llamar a ese caballo con un nombre tan horrible como ese, ya que Bucéfalo significa cabeza de buey.

-Es que, mi rey, es que este caballo en concreto se llama Bucéfalo por su carácter que es como la de un buey, y en cuanto a su costo, cuesta 30 talentos -contesto el comerciante de caballos.

-Sin duda estén caballo es digno de un rey, y se lo daré al que logre domarlo -manifestó el rey Filipo II de Macedonia

Y en cuanto a Alejandro Magno, se había dado cuenta, a pesar de su corta edad, del por qué Bucéfalo no podía ser domado, y en cuanto Alejandro Magno se acercó a su padre, junto con su amigo Hefestion, y le propuso a su padre Filipo II de Macedonia:

-Padre, puedo intentarlo, y si no lo logro te devolveré el dinero que has perdido

Y en cuanto al padre y rey Filipo II de Macedonia replico:

-Muy bien hazlo -y dirigiendo al comerciante de caballos dijo- te pagare 3 talentos, ya que no quiero ver a mi hijo endeudarse de esa manera tan joven.

Y en cuanto a Alejandro Magno hizo que Bucéfalo mirara directamente al sol, ya que el joven Alejandro Magno se había dado cuenta que el caballo Bucéfalo se estaba asustando de su propia sombra, y cuando Alejandro Magno había logrado de que el caballo Bucéfalo hubiera dejado de tener miedo de su propia sombra, Alejandro Magno había montado al caballo Bucéfalo y lo había logrado con éxito, y mientras que todos los presentes aplaudían, el rey Filipo II de Macedonia proclamo:

-Hijo mío búscate un reino mucho más grande para tus ambiciones, ya que Macedonia te queda demasiado pequeña