Alena

Capítulo 3

Alejandro Reyi

Son las tres de la tarde con un minuto y un Alejandro Reyi algo molesto mira su reloj y casi al instante llega Leandro su fiel amigo.

—Llegas tarde— Le increpa y este rie —No exageres solo es un minuto, no soy tu secretario, deberias de haberlo llamado a el y no a mi.

—Sabes que una de las cosas que mas odio es la impuntualidad pero agradezco que vinieras por mi.

Su amigo rie con ironia —Que amable eres.

Salen del aeropuerto y se suben a un deportivo azul de lujo. —Querido Alejandro seras el primero en subir a este bebé claro después de mi porque me lo entregaron ayer.

Alejandro lo mira y sube al auto sin dedir nada.

—Que dices, tu y yo esta noche en un club junto a chicas lindas.

—Olvidalo, solo quiero descansar y asistir mañana temprano a la junta de accionistas.

—Bu eres un aburrido siempre es lo mismo contigo, diversion y mujeres es lo que menos te interesa.

Alejandro lo mira sin animos —No me digas no piensas en formar una familia o almenos tener una cita con una sexy chica.

—Por supuesto que tengo en mente en tener mi propia familia.

Leandro frena en seco al escuchar su respuesta y lo mira sorprendido —Como rayos piensas formar una familia si nunca tuviste novia y nisiquiera sales, no me digas piensas hacer una entrevista con las posibles candidatas a ser tu esposa.

—No es mala idea.

—Estas loco, lo decia de broma, no tienes remedio.

Con esto último conduce hasta la enorme mansión de los Reyi.

—Listo amigo, llegamos, sinceramente pense que querias ir a tu departamento pero supongo quieres estar en familia.

Ambos salen del auto y de inmediato sale el servicio a recibirlos. En cuanto entran en la casa Cristina la hermana menor de Alejandro ya toda una señorita baja las escaleras y se lanza a su hermano para darle un fuerte abrazo.

—Llegaste hermanito— Menciona despeinando sus cabellos juguetona —Pero que guapo y apuesto de pusiste.

—Y para mi no hay abrazo— Leandro extiende sus brazos.

—Ni se te ocurra llevar a mi inocente hermano a esa cueva de víboras entendiste.

Leandro rie y extiende su broma para causarle molestias a Cristina quien enseguida le da golpes.

—Por fin llegaste— Se escucha la voz del abuelo y cabeza de los Reyi. Enseguida los demas se ponen firmes dejando las bromas de lado.

—Me alegra que decidieras quedarte con nosotros en familia y no en ese departamento aislandote del mundo y sobre todo de la oportunidad de conocer a tu futura esposa.

—Es lo que le digo a mi amigo pero el insiste en no salir— Alejandro le lanza una mirada fulminante.

—Tu amigo tiene razón, además tengo entendido que la hija de los Gálvez esta en la ciudad, es soltera y una bella señorita.

—Todo a su tiempo abuelo.

—Todo a su tiempo ¡todo a su tiempo! Cuanto mas tengo que esperar, ya quiero ver a mis bisnietos, no quiero morirme sin disfrutar de ellos, además tus padres piensan lo mismo que yo— Leandro se aguanta las risas mientras Cristina lo reta en silencio.

—Hijo mio regresaste— Se acerca su madre abrazándolo y llenandolo de besos mientras su padre le sonríe esperando su turno de abrazarlo.

—Es bueno tenerte en casa hijo, pero apoyo lo dicho por tu abuelo, yo también estoy envejeciendo y quiero disfrutar de mis nietos.

La tarde es tranquila en la mansión de los Reyi, realmente son muy afortunados, son una familia muy poderosa y de inmensas riquezas debido a todas sus empresas. Alejandro es quien heredara todo y a diferencia de otros herederos el prefiere pasar su tiempo en buscar nuevas formas de innovar las empresas y acrecentarlas. Desde niño no asistió a una escuela normal y mucho menos su infancia fue como los de otros. A los nueve años ya sabia hablar tres idiomas a la perfección lo cual hizo que su abuelo y padre vieran mucho potencial en él por lo que en cuanto termino sus estudios universitarios lo nombraron presiente de la empresa y tal parece tomo muy encerio su papel que no se da el tiempo de conocer a nadie.

Las mujeres de su circulo apenas lo veian por fotos o por las conferencias de prensa pues nisiquiera era capaz de asistir a las fiestas que organizan lo cual hace que lo deseen mas. Las otras familias ricas envian a sus hijas a los lugares que el frecuenta cuando viaja por trabajo pero él nisiquiera se da el tiempo de mirarlas.

—Amigo con tu porte y ese bello rostro ya deberías de tener a una novia, ya te dije el tiempo se agota para ti.

—No digas tonterías, si lo dices por lo que dijo mi abuelo y mis padres, técnicamente ellos no piensan en las empresas solo quieren que cumpla su deseo de casarme y tener hijos.

—Amigo es la ley de la vida y asi como me ves yo también pretendo formar mi familia pronto, solo que yo si tuve novias y se lo que se siente.

Alejandro resopla pesado y las ganas de callarlo aumentan. —Ya lo dije todo a su tiempo.

—Dime como rayos haras para saber quien sera la indicada para ser tu esposa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.