Alerta! Chica Nueva ©

Capítulo 25.

25. Si quieres que algo salga bien, hazlo tú mismo.

 

Especial Asher Black

—Estoy muriendo de frío aquí —comenta Alex, con los dientes apretados y sus brazos cruzados, intentando darse calor a si mismo.

—No eres el único —murmuro, sin despegar la vista del frente.

—Entonces, ¿podrías decirme qué mierda hacemos aquí todavía?

Me abstengo de rodar los ojos.

—No podemos irnos y dejarlos como si nada.

Él murmura algo por lo bajo, no lo llego a oír pero estoy seguro que fue un insulto hacia nadie en particular.

—Llámalos otra vez.

Lo hago. Vuelvo a marcar a Jerry, no contesta. Vuelvo a marcar a Logan, no contesta.

Seguimos escondidos detrás de los árboles que tiene la vecina del frente de la casa de Cassie. El sol ya se ocultó y la noche comienza a darnos la bienvenida, y el frío también. Al parecer, el clima no está de nuestro lado porque hoy hay más viento helado que de costumbre.

Y ninguno de nosotros había traído su automóvil, lo que significa que no tenemos donde refugiarnos del clima. Sé que esto último es por mi culpa, pero Cassie conoce mi auto y no dudo que el de los chicos también. Si lo hubiese visto, debería decirle adiós a mi próxima nueva broma. Y no quiero hacerlo, porque presiento que será algo muy divertido de ver en la fiesta de este sábado.

Ahora la pregunta que nos hacemos Alex y yo es... ¿Cuánto tiempo puede llevar cambiar un disfraz por otro?

Podríamos haber intercambiado los roles y encargarnos nosotros dos de infiltrarnos en su casa y fingir que necesitábamos ayuda en un trabajo del instituto, pero la situación se vería algo incómoda. ¿Por qué? En primer lugar, Cassie y yo no dejaremos de pelear por algo que diré para molestarla y Alex se irritará de nosotros, nos mandará al carajo y después se largará a casa. En segundo lugar, Jerry y Logan no irían a quedarse esperando en el jardín de la mujer del frente, no sin hacer algo que pueda delatarnos antes.

Además, es más creíble que sea el gemelo quien vaya a pedir ayuda en una tarea. Él es el que no las hace cuando debe.

—No contestan —digo, y guardo mi celular en mi chaqueta.

Alex bufa sonoramente.

Es increíble que estando todo el día con sus celulares en manos ninguno de ellos responda a mis llamados.

Ahora comprendo a mi mamá cuando reclama que no atiendo a sus llamados, teniendo a mi celular cerca las veinticuatro horas del día.

—¿Qué hacemos? Quiero largarme ya.

Alex siempre tan... Alex.

—Levantémonos —hablo.

Ambos dejamos de ocultarnos detrás de los árboles y cruzamos la calle, observando que ningún automóvil se encuentre cerca.

—¿Qué harás? —pregunta, siguiendo mis pasos.

—Inventar otro plan para sacar a los chicos e irnos a casa.

Asiente.

Presiono el timbre de la casa de Cassie y esperamos a que alguien nos atienda, mientras tanto me permito observar la fachada de su hogar desde más de cerca.

—Hola, ¿qué necesitan?

La figura de un hombre se aparece delante de nosotros. Por sus rasgos y su cabello castaño puedo decir que se trata del papá de Cassie.

—Hola, soy Asher Black y él es Alex Holworth —me presento y también lo hago con Alex, por si su mal humor ha aparecido y no quiere ser amable con el hombre.

—¿Asher?

Asiento con lentitud, observando a Alex un momento.

—¿Nos conocemos? —pregunto.

—Oh, no. No que lo recuerde. ¿Tú, ustedes, van al instituto con mi hija, Cassie?

—Así es, señor Foster —le afirmo.

—Es por eso que también vinimos aquí, para buscar a nuestros amigos —habla Alex sin su tono arisco.

El señor Foster abre la puerta de su casa de par en par, haciéndose a un lado para que ingresemos a ella.

—Claro, pasen y tomen asiento.

Guiándonos por él, llegamos al living con distintos sillones en la sala. Nosotros nos sentamos en el más grande mientras el hombre desaparece un momento, disculpándose. Al volver, nos tiende unos refrescos a cada uno y toma asiento en un sillón individual del frente.

—Gracias por la amabilidad, señor —agradezco.

—Nada de señor o señor Foster, puedes decirme Marcel.

—De acuerdo, Marcel.

Él sonríe, complacido por escucharme tutearlo como lo ha pedido.

—Asher, me gustaría poder hablar sobre un tema contigo.

Trago en seco al escuchar sus palabras con algo de seriedad.

¿Acaso va a darme una advertencia para que deje de jugarle bromas a su hija?

—Tú dirás, Marcel.

Y con mis palabras comienza a dejar fluir las suyas.

—Cassie me ha hablado mucho de ti, y tus amigos también, han dicho que eres muy inteligente en Matemáticas.

—¿Has hablado con Jerry y Logan? —le interrumpe Alex con esa pregunta.

—Sí, se han quedado a cenar con nosotros.



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En el texto hay: amor, chicossexys, bromasyvenganzas

Editado: 28.07.2019

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