La media can.

Hola. En primer lugar, gracias. En segundo lugar, gracias, y en tercer lugar: por favor... una pulmonera llena de amor. En el cuarto plano ví un mensaje, que tranquila, que relaje, y que me dedique a este viaje hacia el interior de las fronteras de lo conocido.

Yo no fuí, yo no fuí. Yo no fuí. Yo no. Me ha salido en la lotería del honor vivir algo nuevo en crudo. Quizás porque lo merezca, no debería ni cuestionarlo. Me han regalado un día más, para aprender a disfrutarlo!

SOL AFUERA. Siesta adentro. Fuí hasta el centro y regresé. Mil veces te dije: cuidado, algo hago...

Estuve unos días sin poder solucionar un problema con el celular. No tuve tiempo de ver qué le pasaba. Desde que pude dedicar tiempo a ello han pasado dos días hasta poder solucionar. Cuestión que ahora tengo celular nuevamente para ponerme al día contigo. Qué te iba a decir?

Mejor no hablar de ciertas cosas.

Tengo.

Soy fina, eh? Un origami, mi amor.

Qué me importa el estilo! Lo corto con esa tijera, le cambio el ticket, no se recupera. Ni falta que me importa el estilo bajo ninguno de sus enfoques. Resististe el enroque pero no vas a aguantar el jaque... solo para que veas lo que traje.

Si existe una persona capaz de estar tras los arbustos es el lagarto con el que alucino. Un rato más. Un día más. Un rato más.

Quizás no sea alucinario. Quizás se trate de que a esa clase de seres no es habitual cruzarlos a diario. Voy a pensar mejor si quiero tocar esa fibra...

Por favor, cariño, evitá entrar a la boca de su cueva... mantenete aquí. Lo que tenga que suceder, sucederá.

Se perdió de algo tan bonito sólo por necesitar descargar su bilis sobre un corazón bueno. Neurótico sin freno! Y yo gané un canal, finalmente! Para siempre, aprendí a darle forma a lo que no podía y ahora ya está. Llegué a la meta que parecía no llegar nunca y de yapa, sola. Solanca! Sola con mi espíritu, y mi amor, el mar. Qué más le puedo pedir como desenlace a este cuento perverso?