Alguna vez

Capítulo 3

Call está algo distraída, es mediodía y es la última hora de clases, está pasando muy lentamente para ella y no está comprendiendo nada de lo que la profesora dice, algo raro pues ella es una de las mejores alumnas, a su lado está sentada Mery, la que increíblemente está muy atenta, el día de hoy pareciera que se hubiesen invertido los papeles. Call mira un segundo el cuaderno que su amiga tiene sobre la mesa, nota que tiene escrito "Ian" muchas veces, sonríe, su amiga evidentemente está muy enamorada; Call vuelve a la realidad y por más que intenta concentrarse no puede dejar de pensar en la discusión que tuvo con su padre y en el maldito de Evian, tiene miedo de volver a encontrarselo a solas y que intente alguna cosa peor. 

Ian acaba de repartir más de 15 pedidos de pizza en lo que va del día, trabaja como repartidor desde hace 3 años, exactamente desde que tenía 17 y ahorró todo ese tiempo hasta comprarse su auto que tanto deseaba, gracias a ese mismo trabajo conoció a su novia hace unos meses aunque sean oficialmente pareja hace tan solo 1 mes; la madre de Mery aquel día no se encontraba y en su familia nadie más sabia cocinar por lo que optaron por pedir una pizza a domicilio, el repartidor casualmente fue Ian, la morena que no se andaba con rodeos cuando se trataba de chicos le dijo de inmediato que lo encontraba guapo, el también moreno sonrió, esa manera tan directa de decir las cosas fue lo que le gustó, aún no podría decir que estaba enamorado pero sí se sentía bien con aquella muchacha, y desde ese día no han dejado de hablar pues aquel mismo momento le pidió ayuda para encontrar una dirección cercana a su hogar pero que no podía ubicar, la chica lo acompaño y en el camino no paró de hablarle, al finalizar y sin vergüenza le pidió su número de whatsapp, Ian volvía a sonreír, nunca una chica le había pedido su numero el mismo día en que se conocían y él jamás habría pensado en dárselo a una desconocida, pero esta vez le pasó algo diferente, aunque dudó un poco se lo terminó dando de todas formas, así comenzaron a hablar todos los días hasta hacerse novios oficiales.

Al finalizar la clase cada uno de los chicos toma sus bodas y abandona el salón, Call va detrás de su amiga, ambas apunto de irse pero la profesora interrumpe sus pasos 

— Callie, ¿podrías quedarte un momento? Quisiera hablar contigo – Callie mira a su amiga, ésta asiente con la cabeza y habiéndole una seña de que la espera afuera, abandona finalmente el lugar; Callie se acerca hasta una silla frente a su profesora y se sienta esperando a que hable

— ¿Sucede algo? 

— Eso quisiera saber yo, ¿te sucede algo? 

— No... No pasa nada 

— ¿Estas segura? Tú eres una alumna brillante y desde hace unos días y sobre todo hoy estás más distraída que nunca, me preocupa que bajes tus calificaciones, ¿tienes algún problema? Mira que puedes confiar en mi, no se lo diré a nadie

— No pasa nada de verdad, solo estoy un poco cansada, con esto de que se vienen todos los exámenes estoy muy agobiada, solo es eso 

La profesora la mira con desconfianza, intuye que hay algo más de todo eso y no se equivoca para nada pero no puede interferir mas en la vida de la chica si esta no pone de su parte así que solo se dedica a asentir con la cabeza. 

— Está bien, si tú lo dices, puede irte — Call sonríe y asiente, se para rápido y se va, tal como dijo su amiga, la estaba esperando a la salida. 

— ¿Todo bien? ¿De qué quería hablar contigo? 

— No nada importante, ¿qué harás esta tarde?

— Supongo que ver a mi novio, ¿que tal si me acompañas a la pizzeria donde trabaja y le doy una sorpresa? 

— No se... ¿No dices que es repartidor? Por ahí puede que ni siquiera esté 

— Bueno eso sí tienes razón, menos mal te tengo a ti como la mente pensante en mis situaciones, sabes que yo hago lo que me dicen los pies nada más — Call ríe. 

— Estás loca – El pitido de un celular suena, no es el de Call, Mery saca el suyo, lee un mensaje, Callie presiente que no es algo muy bueno pues su amiga no pone muy buena cara – ¿sucede algo? 

— Mi madre quiere que la ayude con el negocio ahora mismo porque ella debe salir, parece que no podre ver a Ian el día de hoy – Resopla, en momentos como ese odia el negocio que su madre montó hace unos 6 meses, es un negocios de joyas, perfumes y cosas por el estilo, afortunadamente les ha ido muy bien — Bueno me voy rápido, me están apurando, nos vemos 

Mery se despide en forma rápida de su amiga y sale corriendo, Call también se va, como siempre caminando, si hay algo que le gusta en la vida es caminar, aunque tras lo que pasó hace un rato con Evian y que no se lo ha querido decir a nadie, tiene algo de miedo de que se le vuelva a aparecer, trata de caminar lo más rápido que puede, de pronto siente con una presencia atrás de ella, el susto la bloquea y se detiene de golpe pero vuelve a la normalidad al darse cuenta de que no es Evian el chico que se le cruzó, si no Ian, el novio de su amiga 

— Hola, que sorpresa – Dice el chico que aún va vestido como repartidor de pizza con el logo de "pizza's live". 

— Hola, si, ehh... Chao – Trata de avanzar mas rápido, pero Ian le sigue el ritmo. 

— ¿Pasó algo? ¿Estás enojada conmigo? 

— No puedo estar enojada contigo si no te conozco 

— ¿Pero y entonces por qué te vas así? Como huyendo 

— No estoy huyendo, solo te pido que me dejes en paz, por favor 

— No hasta que me digas que sucede, soy un chico muy insistente y no me moveré hasta que me digas – Dice mientras se detiene en medio de la plazita por la que van caminando.

— Bueno está bien, ayer mi papá me vio cusndo me bajé de tu auto y me dijo que no quiere que te vuelva a ver, a veces a esta hora está en casa, si nos ve juntos se me va a armar una grande 

— ¿Y yo que tengo de malo? Digo, si tú y yo no nos conocemos 




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