Alguna vez

Capítulo 4

2 horas más tarde... 

Call despierta gracias al sonido de su celular indicándole que tiene una llamada, es Mery, la castaña contesta aún entre dormida

— ¿Si? 

— Call, ¿podrías venir al negocio? Estoy sola y muy aburrida, me haría bien una compañía 

— Ese milagro que no llamaste a tu novio, con las ganas que tenías de verlo 

— Estuvo acá pero me dijo que tenía cosas que hacer y se tuvo que ir pronto, ¿vienes? 

Callie lo pensó un momento, le haría bien salir, a esas horas probablemente su padre ni siquiera esté en casa y si vuelve temprano no habrá problema 

— Bueno está bien, voy, nos vemos 

Corta la llamada, se levanta de la cama de un salto, se mira al espejo y ve lo demacrada que está, por lo que trata de hacer algo para mejorarlo y no salir en versión zombie, tras eso se dirige directamente al lugar donde se encuentra su amiga. Al cabo de un rato Call llega a la tienda y ve a la morena sentada detrás de un mostrador, está mirando su celular y tiene cara de estar bastante aburrida, la castaña se acerca a ella y se sienta a su lado 

— Al fin llegas, estaba aburridísima, ¿tu papá sabe que viniste para acá? 

— No, para nada, ya sabes como es – Mery sonríe y se levanta del taburete donde estaba sentada. 

— ¿Quieres algo de beber? 

— Si tienes una coca cola muy fría te lo agradeceria de por vida – Mery sonríe, conoce perfectamente la adicción de su amiga por la coca cola, la mira un ksegundo más y va hasta el pequeño refribar que tienen, saca 2 latas de coca, le entrega una a su amiga y otra para ella, sentándose nuevamente a su lado.

— A que no sabes qué –Callie mira a su amiga, sabe que cuando tiene ese tono de voz es porque pasa. 

— ¿Qué? 

— Ian me pidió tu número de teléfono cuando estuvo acá – Call casi escupe la bebida que justo en ese momento iba entrando por su garganta, tose un par de veces y ya luego se reincorpora, no entiende por qué el novio de su mejor amiga le pide su número si a penas se conocen. 

— ¿Por qué? ¿Tú se lo diste? – Mira a su amiga esperando un "no" pero la respuesta de su amiga la sorprende. 

— Claro, ¿por qué no se lo habría de dar? Tú eres mi amiga, sé que jamás me vas a traicionar 

— Cambiando un poco de tema...en la mañana me sucedió algo que no te conté, es la misma razón por la que hoy andaba mas distraída de lo normal 

— ¿Qué te sucedió? – Dice Mery para luego beber un sorbo de su bebida. 

— Cuando iba camino a clases, se me cruzó Evian, me quiso besar a la fuerza, pero me defendí y corrí. 

— Su actitud no estuvo buena pero la verdad... No se por qué te desagrada tanto, después de todo no se puede negar que es guapo, te quiere y estoy segura que si lo conoces bien podría cambiar tu opinión sobre él

— Tú lo dices porque no lo conoces como es, si estuvieras en mi lugar lo entenderías

— Si tú lo dices – Se toma el último sorbo de su bebida y tira la lata en un basurero que tiene a su lado. 

— A mi papá se le metió en la cabeza la tonta idea de que si vuelvo a ver a tu novio voy a terminar saliendo con él, seguro que tras eso va a querer acercar más a Evian a mi, es absurdo. 

— ¿Y por qué tu papá conoce a Ian? 

— Pues ese día de tu cumpleaños cuando me fue a dejar a mi casa, vio cuando me bajé de su auto, ahora cree que voy a tener algo con él, es rídiculo, tú eres mi amiga 

— ¿Tú jamás saldrías con él, verdad? — Call mira a su amiga, no esperaba esa pregunta, y el tono de voz de Mery es aún más extraño, es casi como si desconfiara de ella, son amigas de toda la vida, casi hermanas, jamás podría hacerle algo así. 

— Claro que no, jamás saldría con el novio de mi mejor amiga 

— Si pero si yo no existiera... ¿Te habrías fijado en él? 

— No... No lo sé Mery, no lo conozco mucho. ¿Por qué me estás haciendo este tipo de preguntas? 

— Por nada, me parece bien porque si tú llegaras a traicionarme yo jamás te lo perdonaría 

— Estás muy extraña esta tarde, sabes que jamás te haría eso 

— Call... Prométeme que jamás andarás con él, aunque un día él y yo termináramos — Call se siente bastante incomóda con esta conversación, por la actitud de su amiga y por todas las cosas que le está diciendo, no sabe ni qué decir, el sonido de su celular la salva. 

— Me están llamando, espera, vengo enseguida – Se levanta de la silla y sale hacia afuera a contestar — Hola, ¿si? 

— Hola, soy yo – Dice una voz masculina muy dulce del otro lado de la línea, Call sabe al instante que es Ian, se sobresalta, primero le pide su numero a su novio, luego ésta está más extraña de lo normal y luego este chico la llama, definitivamente ese día se perdió de algo. 

— ¿Ian?

— Sí, el mismo 

— ¿Por qué me llamas? ¿Por qué le pediste mi numero a Mery? 

— Perdón si te molestó, no era mi intención, solo te llamaba porque cuando denante te fuiste se te cayó una pulserita de oro – Call se miró la muñeca y efectivamente no la traía, que tonta, ni cuenta se había dado, con lo importante que es para ella ese objeto — Y pues quería devolvertela 

— ¿Y por qué no se la entregaste a Mery para que ella me la pasara directamente? 

—Lo iba a hacer pero nos peleamos cuando fui y ya no alcance a decirle, por eso me fui, ¿no te contó? 

— No, estoy acá en su negocio con ella y no me dijo nada, en más, me dijo que le pediste mi número y te lo había dado

— Te mintió, de hecho nos peleamos por esa misma razón, me parece que se puso celosa cuando se lo pedí y ya después no quise decirle lo de la cadena porque si se enteraba que nos encontramos denante puede pensar otra cosa y sería peor

— Pero si no te lo dio ella, ¿cómo conseguiste mi número entonces? 

— Porque en un momento que se descuidó se lo saqué a escondidas, técnicamente no sabe qué tengo tu número




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