0 Ructura

Dereck Cooper

Voy en mí Suzuki a toda velocidad listo para ver a mí novia amada, Isabel Angélica Hernández actriz y modelo más reconocida en estos momentos, como debería describirla, en primer lugar es delgada muy elegante, es caliente como un volcán en erupción. Tiene su cabello rojo al natural con un corte al redondo y ojos negros como la noche, es mí mundo, ¡Mí maldito mundo ¡oh! bueno ,talvez bendita adicción!. Me detengo frente al lugar donde está filmando, era un lugar donde él atardecer se veía espectacular es la típica escena dónde él protagonista besa a la chica en éste caso mí chica, arrugó la nariz cuando ese estraño chico junta sus labios con los de ella ¿estoy molesto?

¡Pues sí!

Fue solo un roze de labios cuando él director dijo ¡Corte!

Me acerque al lugar y enseguida se dio cuenta de mí presencia, corrió a mis brazos como una niña pequeña, la alze en el aire y dimos varias vueltas. Coloqué sus pies en el suelo y la sonreí de forma sincera.

— Como estás pequeña — agueque su rostro— debería quitarte el sabor de los labios de ese chico

Cuando intenté besarla giró su rostro y mí beso termino en su mejilla. Me extraño sin embargo no le dí importancia cuando me sonrió de la misma forma que siempre.

— éso no es necesario tengo tus besos marcados— envolvió su mano con la mia y fue avanzando hacia la moto — sabes mis padres quieren verte, dicen que te extrañan

Me detuve en seco, enserio mis queridos suegros quieren verme eso sólo significa una cosa.

¡Problemas!

¡Problemas!

¡Y!

¡Más!

¡Problemas!

— ¿que te pasa? — preguntó, para luego mostrar una sonrisa— no me digas que todavía te asustan mis padres ni que fueran demonios

— pues déjame decirte que tus padres son demonios peor que demonios — coloque mis dedos índice sobre mí cabeza haciendo imitación a los tarros de demonios — incluso se les ven tarros saliendo de su cabeza, así justo como me veo — masculle divertido

—¿es en serio? — preguntó haciéndose la indignada — no imaginé que eras un perrito llorón— se cruzó los brazos sobre su pecho y su trasero reposando en mi bebé — pero bueno es mí culpa por tener un novio pendejo— me giño un ojo y colocó el caso sobre su cabeza

Me acerque a ella a pasos lentos muy lentos, dulcemente aparte el casco de su cabeza y algunos mechones que antes estaban perfectos en su sitio se escaparon los cuales regrese detrás del lóbulo de su oreja. Rose su labio inferior con mí pulgar antes mí acción ella cero sus ojos y me acerque y la besé con todo él amor del mundo. Con todo lo que tengo para ofrecerle en ése entonces no sabía que serías la tumba de mi alma, de mi espíritu y terminaría con parches en mí enamorado corazón. Él beso que antes era calido se convirtió en uno apasionado y lleno de deseó. La falta de oxígeno nos obligó a separarnos, mordí su labio inferior antes de separarme por completo de ella y volver a colocarle el casco y realizar la misma acción en mí. Subí a la moto y conduci en dirección a su casa.

★★★

— Hola suegros como están— salude educadamente mis suegros, los cuales parecen par de robots programados sentados en la enorme y exageradamente mesa para más de doces persona

— bien siéntate en la mesa — demandó— pues sí mí gente éso no fue una orden no una invitación amigable — tenemos que conversar de algo importante

Tragué grueso y como sí de un militar se trataste me senté en la mesa frente a mis suegros. Sus penetrantes miradas estaban sobre mi, estaba rezando porque Isabel bajará las escaleras y me salvará porque sí las miradas matarán estaría muerto hace mucho tiempo. No pasó mucho cuando mí chica bajo y se sentó junto a nosotros.

— Angélica le comentaste a tú novio sobre tú partida— comentó su madre, con una voz fría — espero que se lo hayas dicho pues partes mañana a primera hora a Canadá y sabes que no me gustan las excusas

— ¡se puede saber de qué están hablando! — grité golpeando la mesa — ¡explícame esto

Angélica! Dame una buena razón por la cuál no sabía de ésto— me detuve un momento , mí labio no paraba de temblar y me dolían los dientes de tanto apartarlos —Explicame Angélica lo exigo

Ella se mantuvo estática, no tembló ni lloró solo se mantuvo estática mirando y pasando por los bordes de la tasa de te sus finos dedos, dibujando un círculo perfecto, mí suegro impacto su mano contra la mesa, cosa que no me quitaba el enojo sólo me enojo más.

— vamos Isabel Angélica Hernández— exclamé— exijo una explicación en este preciso momento— suspiro cansado — por qué suspiras, ¡PORQUE DEMONIOS NO ME DICES, PORQUE NO HABLÁS Y TE MANTIENES CAYADA— me miró de la forma más fría que se puede mirar a una persona, no la reconocí no era la Angelica de la que me enamoré, sus padres se fueron del comedor sólo para darnos privacidad —¿habla? ¡QUE HABLES!

— piensas que hablando alto me intimidaras — musitó acercándose a mí — sabes que éso no funciona conmigo yo te lo enseñe todo absolutamente todo lo que sabes yo fui todo

—¿ENTONCES EXPLICAME?¡¿ PORQUE RAZÓN QUIERES DEJARME!?

Negó con su cabeza— no hay razón— sentenció en mí oido— sólo me cansé me aburrí de tí, eras el chico perfecto para muchas pero imperfecto para mí— no podía creer lo que salía de sus labios ése veneno no podía salir de la misma chica de la que me enamoré— eres demasiado aburrido, ya no me enciendes con tus besos, ni tus caricias y mucho menos mis suspiros, me e besado con actores mejores, que me dejan él cuerpo prendido latente de más, ancioso de más y sin aliento, yo lo fuí todo para tí — se detuvo un instante para tomar una distancia de dos paso frente a mí, donde nuestras miradas estaban frente a frente— sabes porque— negué con la cabeza— es simple

SOY TÚ PRIMER BESO

TÚ PRIMERA CARICIA Y

TÚ PRIMER AMOR

No podía creer lo que me acababa de decir

— te olvidaré, te juro por Dios que te olvidaré—aprete mis manos con fuerza aprisionadas en un puño, ella sonrió una sonrisa de superioridad y sentenció una vez más