Memorias del destino

Cuando las palabras toman importancia para un determinado grupo de seres, ese determinado grupo de seres se vuelve un todo. Sin embargo, cuando ese todo deja de pensar en lo que las palabras pueden causar, las verdaderas aventuras llegan para comenzar.

En este caso, escuchar la palabra acepto se vuelve algo más que una afirmación, se vuelve la clave de la esperanza y el cambio que todos esperaban.

Excepto para una persona.

Es entonces cuando a veces estas excepciones pueden causar problemas, confusiones e incluso dudas de lo que en verdad se es capaz de hacer. Estas excepciones comienzan a dudar y el todo de ese determinado grupo de personas teme de lo que pueda dudar.

Para Alex Mendoza resultó ser que ser la excepción le trajo más complicaciones que sorpresas y siendo él un joven acostumbrado a recibir sorpresas pudiera ser que esta sea la señal para que decida lo que realmente quiere ser.

Un joven normal que perdió la oportunidad de amar, ser amado y reinar a lado de su amada obligándose a olvidar y hacer como si nunca hubiese existido; o ser un joven valiente y simplemente aceptar que su amada es la elegida y reinar a su lado.

Alejandro de pronto se vio envuelto en algo que no imaginó en el momento en que decidió ir y luchar por el amor de la joven más retraída e introvertida de la Academia en la que estudiaba. Alejandro ahora debía aceptar que su novia no solo era una joven retraída de todo el caos estudiantil sino que ella se convertiría en su mayor reto.

Él se enamoró de una joven linda que parecida disfrutar de la soledad y ahora que la ha conocido y descubierto lo especial que podía llegar a ser como el peso del destino que un día fue escrito para ella, parece que ya no la llamaría solo sería su novia, sino su Princesa Fengary.

Esta es oficialmente la primer parte de una historia que le tengo mucho cariño. Debo decir que aún está  en proceso de escritura, pero no hay nada que me detenga cuando tengo las ganas renovadas. 

Espero que me tengan paciencia, y la quieran mucho.