Almas cautivas

Capítulo 14

Viernes – 5:00am

Tara

 

Laura está tratando de calmarse. Comienzo a acercarme un poco más a su cama. No sé si confiará tanto en Hoppes, por el hecho de ser una figura masculina, o de ambos. Puede que esté presentando estrás post traumático, y por eso está tan desorientada y alterada.

—Laura, ¿dónde estaban antes del secuestro? — comienzo a preguntar con suavidad.

—En una fiesta— responde con voz temblorosa.

—Muy bien, ¿Notaste algo raro durante la fiesta? — pregunto. Ella parece perderse en sus pensamientos un rato.

—El guardia— responde y parpadea muy rápido.

— ¿Qué fue lo que viste en él? —.

—Cuando entramos a la fiesta, pidió nuestras identificaciones, y nos vio de arriba abajo antes de dejarnos pasar— dice ella con un escalofrío.

— ¿Cómo si las estuviera analizando? — pregunta Hoppes y Laura se estremece al oír su voz, pero asiente.

No quiero presionarla, pero necesito saber más de lo ocurrido. Esta chica es nuestro único mapa para encontrar a los que le hicieron esto.

—Laura, te haré una pregunta algo más directa— le digo con sutileza y me siento en el borde de la cama.

—Está bien— accede ella y mira sus manos.

— ¿Qué ocurrió al momento del secuestro? — pregunto mirando sus ojos. Ella se queda pensando un momento y mira a su mamá. Entendí la señal de inmediato, y Hoppes también.

—Señora Dawson, acompáñeme afuera un momento— le pide él. La señora parece desconcertada pero asiente y sale al pasillo.

—Las chicas me dejaron sola con un muchacho que me estaba viendo– comienza a soltar a toda velocidad. — Las perdí de vista, cuando quise ir a buscarlas, el chico no me dejó. Me hazlo del suelo y me llevó al estacionamiento— prosigue poniendo las manos en su vientre.

—Laura, tranquila, respira un poco— le indico. —Si no quieres continuar, puedes decirme y lo dejamos hasta aquí— le digo en voz baja.

—No no, puedo hacerlo— responde y seca sus lágrimas. — El hombre intento meterme a un auto, pero yo me resistía. Hasta que algo golpeo su cabeza y cayó al suelo, igual que yo — continúa.

— ¿Qué paso después? — frunzo el ceño.

—Cuando logré ponerme de pie, vi al guardia de la entrada junto al hombre que me atacó, pensé que me había salvado— dice y le tiembla la voz de nuevo. —Pero cuando intenté hablar, otra figura me tomo desde atrás y sentí un pinchazo en mi cuello. Luego todo se volvió borroso… -—se interrumpe por una mueca de dolor. — Aunque logré escuchar que el guardia le decía a mi primer atacante: Lo siento, ella es nuestra.

— ¿Recuerdas el nombre de alguno de los hombres que te tenían en ese lugar? — sigo indagando. Ella siente frenéticamente.

— Luke y Hugo— responde y se tapa los oídos. Es un reflejo ante los recuerdos que se activan con los nombres de sus agresores.

—Lo hiciste muy bien, Laura. Te dejaré descansar un poco— le digo con una media sonrisa y me pongo de pie.

—Agente Louis, ¿Usted va a volver? — me pregunta. En su voz detecto miedo.

—Solo si tú quieres que yo vuelva, cariño— respondo y la miro con ternura.

—Si quiero. Aún debo contarle muchas cosas—dice y cierra los ojos con fuerza. —Cosas que me gustaría olvidar, pero sé que así podrán encontrar a mis amigas— añade en voz baja.

—Laura, las encontraré, y no permitiré que vuelvan a acercarse a ustedes— le seguro con firmeza. Ella asiente y me mira un rato.

—Gracias— susurra y se queda dormida.

Salgo de la habitación con un nudo incomprensible en mi garganta, tomo aire y recobro la postura para hablar con Hoppes.

—Se ha quedado dormida. Vendremos más tarde para continuar con el interrogatorio— le informo a la madre de Laura. Ella siente y entra a la habitación con su hija.

— ¿Qué te sucede? — me pregunta Hoppes mientras yo me siento a su lado.

—Nada, estoy bien— le aseguro y pongo los codos sobre mis rodillas.

—Esa chica ha pasado por mucho en estos seis días. La madre me contó que mucho antes de que llegáramos, Laura estaba muy alterada. Gritaba sin parar y se agitaba en la camilla— me dice él con los ojos entornados.

—Está presentando TEPT (Trastorno por estrés post-traumático) Su mente quiere bloquear los recuerdos, pero ella quiere encontrar a sus amigas. Así que se enfrenta a todo eso, y al ver las agujas, solo pudo recordar lo que le hicieron en ese lugar—respondo.

—Concuerdo contigo. Hay que hacer algo para encontrar a esas mujeres, antes de que estos hombres pierdan la cabeza y decidan matarlas— dice y se pasa la mano por la cara. — ¿Quieres ir a desayunar? — pregunta y se pone de pie.

—Me encantaría— acepto con un suspiro. No hemos comido nada decente y ya van a ser las 7:00am, estuve más de una hora con Laura.

De pronto, mi teléfono vibra. Es un mensaje. No puede ser… No, no.

— ¿Qué pasa? — pregunta Hoppes y se detiene a mi lado. Me vuelvo a sentar.

—Han encontrado el cuerpo de la rubia que desapareció ayer por la tarde— le digo y entierro la cara en mis manos. Hoppes gruñe de frustración.

— ¿Dónde? — pregunta y se sienta a mi lado.

— En el mismo lugar que la primera víctima. El zoológico privado— respondo y me pongo de pie de inmediato. —Hay que irnos—

 

*  *  *

El jefe

Siento unas ganas inmensas de mandar a Luke al mismísimo infierno. Solo tenía un trabajo: Entregar a la chica herida y completar la compra.

Pero no, la dejó escapar y le metió una bala en la cabeza a nuestro “doctor”.

Estoy cansado de sus impulsos de ira, y que no use el cerebro para pensar antes de actuar. Dice ser un hombre y se comporta como un niño rebelde que quiere que le den todo lo que desea.

Ahora solo debo esperar a que Hugo haga un par de cosas más y todo mi plan estará listo. Le he pedido que confirme la identidad de la agente federal que el imbécil de Luke casi mata, y efectivamente se trata de la mujer que la jefa está buscando, ya le di la información a ella y no sé en dónde se metió. Estuvo toda la noche fuera de aquí sin dar explicaciones.




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