Estaba en un sillón de la biblioteca, revisando las anotaciones que Boudelaire me había sugerido el día anterior. Tenía la laptop abierta, con varias ventanas desordenadas que había abierto por la inercia que me estaba causando la preaión. Mis dedos se movían con rapidez, alternando entre el lapiz y lo digital, aunque mi mente estaba trabajando más lento de lo que me gustaría. Entonces, escuché una voz femenina, muy familiar, que rompió todo.
— Hola —me sonrió al llegar, con una calidez que no tenía ganas de devolver.
Levanté la vista, simulando interés. No tenía intenciones de ser grosero y le devolví el saludo a la brevedad, prestándole atención apenas.
— Oh, ¿estás ocupado? —preguntó Rouse con una expresión de tristeza al ver mi falta de entusiasmo.
Pude haberle aclarado que no era un buen momento, pero la chica era bastante sensible si eras directo con ella y yo no tenía el soporte de intentar apaciguar su bajón emocional.
— Sí, un poco —respondí, mientras era irremediablemente arrasttado a una conversación que no quería tener. Seguía tecleando dentro de un archivo—. Estoy trabajando en el ensayo de la conferenia.
— Ah, sí —dijo, juntando las manos, como si estuviera emocionada por mí—. Olvidé felicitarte por eso.
Lo que me vino a la mente fue preguntarme por qué le importaba tanto. Pero claro que lo sabía, Rouse ni siquiera pertenecía a la facultad de Derecho; ella estudiaba psicología, en otro edificio. Pese a eso, tenía la peculiar costumbre de aparecer aquí más de lo necesario, podría asegurar que pasaba más tiempo en nuestro edificio que en el suyo, y no era tanto por Allison, lo más seguro es que esa no estaba entre sus razones principales.
Y no es por malentenderme, no me desagradaba para nada, al contrario de su mejor amiga, ella era bastante amable conmigo. En exceso, yo diría. Sabía que estaba mal de mi parte no decírselo, pero no sabía cómo, tampoco quería verme presuntuoso al suponer que todo el mundo estaba interesado en mí.
¿Y si me equivocaba y quedaba en ridículo "aclarándole" que yo no sentía nada, a una persona que capaz tampoco lo sentía por mí? Pero no. Estaba seguro de que esta no me fallaba, había confirmado muchas veces que ella sí.
— Gracias —dije.
Y fue el “gracias” más seco que había dado en mucho tiempo, incluso yi noté lo distante que sonaba. La sonrisa de Rouse vaciló y luego su expresión de alegría se transformó a una ligera inquietud.
— Oye, ¿qué ocurre? —tomó una silla y se sentó frente a mí.
La forma en que me observaba, con esos ojos grandes, casi me hizo sentir mal por el desdén de mi actitud, y lo que dijo después fue peor.
— Te había traído algo de comer —dijo con una voz suave que contrastaba con la mía.
Me quedé en silencio, me daba mucho pesar contestar de esa forma cuando hacía cosas así, pero realmente estaba ocupado con algo importante.
— La verdad, no tengo hambre —respondí, viendo cómo su rostro se apagaba, era precisamente lo que intentaba evitar—. Pero igual te lo agradezco.
Dejó su mochila a un costado.
— ¿Qué te pasa? —era una pregunta amable, pero no sabía la repercusión que tenía, solo quería que me dejara solo.
El tono de su voz me desbalanceó, así que detuve mis acciones, apoyando las manos en la mesa y la observé. Exhalé ligeramente antes de darle una respuesta.
— No es nada. Creo que solo estoy un poco estresado con todo acerca del ensayo. Es todo.
— De acuerdo —dejó un toper con sándwiches en la mesa—. Pero come algo cuando puedas. Hablamos luego.
Se despidió con una sonrisa que intentaba parecer natural, pero yo sabía que le había afectado.
La observé hasta que desapareció entre las filas de las estanterías y lae personas que iban y venían. Cuando ya no pude verla, me arrepentí un poco, noté cierta frustración en su tono, pero no podía hacer mucho al respecto, mi capacidad para lidiar con gentilezas parecía haberse reducido a cero ese día.
Me pasé la mano por el cabello, sintiéndome un poco culpable por la forma brusca en que le había respondido. Tomé el recipiemte que había dejado sobre la mesa y lo abrí, sintiéndome peor al mirar la comida cuidadosamente preparada.