Almha (inspirada en Harry potter)magia, fantasia, romance

Cap 5

En los recientes días, una sombra de inquietud se ha cernido sobre Almha: el maestro de hechizos ha desaparecido sin rastro, Orión, visiblemente perturbado, no logra ocultar su preocupación, y su consternación se hace ver cada vez que se aproxima la hora de su clase. Una energía opresiva y tensa se percibe en el aire, algo que todos, alumnos y maestros por igual, pueden sentir sin lugar a dudas. La directora, con una mirada inquisitiva, recorre los corredores de la escuela, examinando cada aula con meticulosidad, como si pudiera desentrañar el enigma que acecha desde las sombras.
Borea rompió el silencio del salón con una voz cargada de seriedad:
—Hemos dejado el portal abierto.
—¿Cómo podemos cerrarlo?— Inquirió Nivis, con un gesto de angustia
—Es imprescindible que nos unamos todos y nos dirijamos al lugar exacto del portal. Solo así podremos cerrarlo, y entonces diremos adiós a... lo que sea que hayamos invocado. — añadió Jasper dandole algo de comer a su salamandra.
Justo cuando sus palabras comenzaba a decantarse las campanas de Almha resonaron, marcando el fin de la calma y el inicio de una acción inminente.
La lección sobre el mundo paranormal estaba impregnada de un aura particularmente inquietante. Los alumnos, conscientes del origen de tal energía, percibían un frío sobrenatural que se insinuaba a través de sus espíritus, Sarraf, con su conocimiento profundo y voz resonante, se adentraba en los misterios de la Tabla de Brujas, captando la atención de la clase con cada palabra pronunciada.
La clase fue meticulosamente diseñada para envolver a los estudiantes en la esencia de lo arcano. 
— Una tabla de Ouija, también llamada tablero espiritista o tablero de brujas, es un medio por el cual algunas personas buscan comunicarse con espíritus. Tiene letras, números y palabras como "sí", "no", y "adiós" impresos sobre su superficie. Colocando sus dedos suavemente sobre una pieza móvil llamada planchette, y es ésta la que se mueve para deletrear mensajes. La Ouija tal como la conocemos hoy tiene sus raíces en el espiritismo del siglo XIX, fue descubierta por los humanos y patentada por los mismos como si fuera un juego de mesa en el año 1890. funciona como un puente para comunicarse con el más allá, en muchas de las ocasiones en que es utilizada no se ve el resultado deseado ya q muchos no logran contactar, advierto contra su uso, ya que es potencialmente peligroso.
La clase concluyó, dejando a los estudiantes con una mezcla de respeto y un renovado asombro hacia su arte y su historia cuando un sonido como de un lamento se acercó desde el pasillo y cerró la puerta del salón de golpe, todos comenzaron a gritar asustados
—Calmensen todos!!!— gritó el maestro poniendo la tabla de ouija sobre su mesa, encendiendo unas velas —Ahora, todos, alsen las manos hacia el tablero, vamos a invocar a este espiritud— dijo el maestro mientras todos obedecían alzando sus manos en dirección a la tabla,— concéntrense en el puntero— continuo— Ser del otro mundo, imploramos tu presencia y que nos des el motivo de tu vista... — declaraba el maestro cuando la tabla se partió por la mitad y el puntero salió disparado hasta la frente de Jasper, todos estaban alarmados. Hasta que la puerta se abrió como si ese ser se hubiese marchado.
—Se ha ido?— preguntó Nivis
—No, solo ahora sabe que estamos enterados de su presencia— respondió Saraff mientras la directora se asomaba en la puerta con una expresión de preocupación.
—Todos al gran teatro rápido!— dijo la directora, mientras las varitas de todos parpadeaban, Nivis miro con extrañes su varita
—Eso sucede cuando ya haz comenzado en tus estudios en AlMHA, significa que la directora nos quiere reunir a todos— explicó Borea
—¿Y que sucede si no sabemos a donde tenemos que ir?
—Solo tienes que seguir al elemental del viento
—¿que significa....?
—Vamos apresurense— insistió Orión preocupado por la situación
En la majestuosidad del amplio teatro, la directora ocupó el centro del escenario, dirigiéndose a la audiencia con un tono de seriedad y advertencia:
— Una presencia se ha infiltrado en nuestro recinto escolar, cuyas intenciones aún desconocemos. Les insto a ejercer la máxima cautela: no den por sentada la naturaleza de aquellos fenómenos extraños que puedan hallarse en su camino. La oscuridad de la noche encubre peligros aumentados, por lo que les ruego evitar caminatas nocturnas en solitario fuera de sus dormitorios. Hagan de la compañía un escudo, nunca deambulen por corredores aislados sin un compañero o maestro a su lado. Y, por supuesto, guarden distancia prudencial de todo artefacto que invite a lo desconocido, como las tablas de Ouija. Es esencial que aquellos asignados como delegados se presenten en la oficina de dirección antes del ocaso. Intercambios de miradas inquietas de los chicos ante las advertencias que ya para ellos era demasiado tarde. —Por el momento, prosigan con el horario regular de clases. Mantengan la alerta y la prudencia.
Mientras descendía del escenario, la energía del teatro se hablaba no de pánico, sino de una calma tensionada, un acuerdo tácito de vigilancia compartida.
Los chicos se congregaron bajo el manto de la noche, encaminándose hacia el enigmático salón de Mundo Paranormal, una mezcla de emoción y recelo les acompañaba al franquear la puerta.
— ¿No deberíamos informar a algún maestro sobre esto? —inquirió Thalasa, su voz sometida por la incertidumbre.
— Si nosotros lo hemos invocado, recae en nosotros la responsabilidad de despedirlo — arguyó Jasper con determinación.
Al unísono, se acomodaron sobre el suelo frío, circundando las velas que vacilaban, proyectando sombras sobre una tabla de caoba desnuda. Pronto, Jasper transformó ese lienzo de madera en una tabla de ouija mediante trazos de una tiza blanca. Justo cuando el último símbolo fue dibujado, un lamento penetrante inundó la sala; una vez más, la presencia se anunciaba con un saludo espectral: "HOLA."
— ¿Qué exiges de nosotros?— interrogó Nivis con un hilo de voz. El planchette se deslizó con ligereza, deletreando con urgencia la palabra "CUIDADO". Los dedos de los jóvenes titubearon, casi abandonando su contacto con el guía de madera, cuando una voz delicadamente femenina serpenteó hasta ellos desde un rincón sumido en penumbras.
— Se aproximan... tengan cuidado — susurró la aparición, cuya figura se materializaba lentamente, revelando un vestido escarlata de  otra época.
—¿De qué amenaza nos adviertes? — demandó Borea, cuyo rostro palidecía por instantes.
—Los hermanos... — la voz se desgranó en un suspiro mientras la silueta etérea se fundía en acercamiento silencioso hacia Nivis, atravesándola con una frialdad insondable para luego esfumarse, dejando tras de sí un vacío colmado de oscilante oscuridad.  Las velas parpadearon, como si tomaran aliento, para luego ser extinguidas por un soplo invisible. En un cortejo fúnebre, refulgieron de nuevo, descubriendo a Nivis con la cabeza inclinada adelante, inertemente colgada, su pose recordaba a la de una muñeca rota, marcando la quietud con un grotesco símbolo de desasosiego.
— Nix, ¿estás bien?— preguntó Borea, con ansiedad. Orión se precipitó hacia ella, solo para ser rechazado con un manotazo abrupto.
— Los hermanos están de regreso, ansían los vespertilios, buscan al licántropo, desean establecer su control sobre las criaturas mágicas y los entes elementales, — susurró Nivis en un tono de voz glacial y atemorizante. La certeza de su posesión era indiscutible. Seguidamente, su cabeza volvió a caer flácida cuando Sraf irrumpió en la sala sin previo aviso. 
— ¿Qué está ocurriendo aquí? — inquirió, avanzando hacia ellos, su mirada desbordante de temor. "¡Nivis!", exclamó al verla en tal estado.
— Ella estaba... poseída — logró decir Thalasa con la respiración entrecortada.
— **¡ESPIRAUS VINCULUM!**, exclamó el profesor Sraf, mientras todos observaban a Nivis, expectantes. Un tenso silencio se apoderó de la estancia; durante un instante, nada pareció cambiar. Pero de repente, Nivis empezó a sacudirse violentamente.
—¿Qué le pasa?— demandó Orión, sosteniendo a Nivis con brazos protectoras mientras cesaban sus convulsiones.
— Nix, susurró Borea, aproximándose con preocupación, los ojos brillantes por las lágrimas contenidas. ¿Estrá bién?
— No estoy seguro — admitió Sraf, sus palabras pesadas con inquietud.
Cuando Nivis entreabrió los ojos con suavidad, Orión esbozó una sonrisa, sus colmillos a la vista, transmitiendo más desconcierto a la ya confundida Nivis.
— Orión — murmuró ella con una débil sonrisa.
Pero él, con un gesto repentino y desconcertante, se retiró, dejándola recostada en el suelo.
— ¿Qué tipo de espíritu era ese?" cuestionó Jasper 
Con un suspiro profundo, Saraf cerró sus ojos, como si buscara la presencia en la oscuridad detrás de ellos. — No hay razón para alarmarse; no nos enfrentamos a un espíritu maligno. Era una Banshee, espíritu de los montículos, — explicó, su mirada perdida. — Ellas presagian la muerte.
— ¿Qué significa eso? — Borea interrumpió, sus ojos grandes como platos reflejaban la consternación.
Saraf permitió que una sombra de angustia cruzara su rostro antes de responder. — Nos quiere prevenir de algo.
Jasper asintió lentamente, su expresión se endureció  — Parece que ya lo ha hecho — dijo con un susurro grave.




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