Prólogo

—Entrégame a la niña Susan —. Decía una voz en la oscuridad.

—¡Maldita sea! No lo haré, ella es mi hija y nunca vera quien eres, lo impediré.—Gritó Susan sentada en una esquina de la habitación con su hija en los brazos.

—No la tendrás por mucho tiempo, ella es nuestra y lo sabes. Tú nunca podrás alimentar su gran poder Susan—.Esa voz no era humana, era la oscuridad quien hablaba.

1998/01/01

—Sucesos extraños ocurrieron esta semana, han habido varios asesinatos en la calle 11 de Millertown, los policías no han descubierto nada. No existe ningún culpable hasta ahora.

Y así terminaba la nota de esa reportera en el canal 13.

Al parecer los asesinatos tenían algo en común con todo ¿acaso la oscuridad reclamaba a su hija asesinando gente? Pues claro que sí, y eso Susan lo sabía, era el tercer cumpleaños de su hija Alyce, ya cada vez estaba menos protegida, eso le aterrada y enrojecía de rabia al no poder hacer nada contra Moloch, él era su padre y Susan estaba demasiado enamorada cuando le conoció en forma humana. Además de tener mucha razón.

Era un demonio de la oscuridad, príncipe de Elyos, se transformaba en materia oscura como la neblina.

1999/01/01

—Mamá tengo miedo—.Alyce estaba acostada en su cama, temblando de miedo.

—Tranquila Aly, todo pasara mi amor, son solo pesadillas—No lo eran—Todo irá bien solo duerme.

2000/01/01

—Mami hoy es mi cumpleaños y quiero un regalo—. Decía Aly desesperada hacia su madre.

—Está bien, ¿Qué quieres amor?

—Quiero mudarme de casa, siempre me visita un hombre en la noche cuando tu no estas o duermes... Mamá tengo mucho miedo de que vuelva.

Susan estaba muy confundida, ¿Moloch se había atrevido a estar con ella? ¿Como era capaz? Cuando ella estaba embarazada Moloch la negó y dijo que se fuera lejos, no podía tener un hijo con una humana aunque la amara con todo su corazón, si es que la oscuridad tenía uno, en sus tiempos Moloch era cariñoso y amable, ¿Cómo un demonio podía serlo? Cuando él le había dicho que era un demonio Susan lo había comprendido y no le habría importado nada si estaba a su lado, pero el padre de Moloch nunca estaría de acuerdo con eso e impidió que estuvieran juntos, en ese entonces Susan ya estaba embarazada.

¿Acaso Aly tenía algún poder en especial por ser hija de un demonio?

No lo creía ya que Aly era una niña común y corriente de aspecto, Susan no quería pensar algo más que aquello.

Había algo extraño en sus adentros, a su corta edad de tres años ya podía hablar como una persona de adulta, no necesitaba ir a la escuela, sabía leer, escribir, matemáticas y todo lo relacionado con ciencias, además ella nunca se enfermaba, no sentía dolor, podía regenerarse de una forma sencilla. Nada humano si me permiten decir. 

Susan entro en pánico, debía hacer algo para ocultar a su hija, Moloch las podía rastrear ya que Susan estaba conectada con el de alguna forma.

Tomó una decisión, debía alejarse de Aly, porque si estaban juntas Moloch podía apoderarse de ella. Dejo a su pequeña afuera de una casa, sabía que la familia Baker podía hacerse a cargo de Alyce, además tenían más niños y era seguro, se mezclaría con personas.