Amada Mía

Capitulo 12

Me encuentro de pies en la entrada de mi la Universidad, Armando me mira con seriedad arquea las cejas al ver que aún no he entrado me habla.

—No piensas entrar o esperas a alguien— Niego dedicándole una falsa sonrisa— Vengo por ti a la hora de la salida, estas advertida—Replica con tono duro.

—¿Piensas recordármelo todos los días?—Pregunte cabreada.

—Si es necesario si, me voy—Arranca su coche a toda velocidad.

Resople aturdida, aprieto los puños con enfado, miro en la esquina del muro se encuentra el Audi negro que nos seguía, seguramente estará ahí vigilándome. ¡Maldición!

—¡Kiriath!—Grite eufórica al ver a mi amiga del alma, ella gira y viene hacía mi con su hermosa sonrisa.

—Oye Cari, donde diablos te habías metido— Me lanzo sobre ella y sin querer decir nada sollozo con un nudo formándose en mi garganta.
Sus manos acarician mi espalda, no dice nada solo me sobaba la espalda, luego de unos minutos de estar abrazadas nos separamos, limpie mis ojos hipeando le pido que vallamos al estadio a platicar, asintiendo toma mi mano y caminamos rumbo a el Estadio.

****

—¿Que? ¿Pero cuando? Y ¿porque?—Grita cerca de mí a chino los ojos y tapo mis oídos por sus gritos.

—Al parecer era plan de mi padre usarme, llevo mas 20 días  casada con él— El rostro de Kiriath es de total sorpresa, al narrarle todo lo que me sucedió.

—No lo puedo creer y porque no los demandas y ya— Niego con lágrimas en los ojos.

—Afectaría a mi madre y eso sería injusto—digo aturdida.

—Si entiendo—Se queda pensativa un buen rato, tuerce las manos y luego me mira con preocupación.

—Pregunta lo que sea—Le animo a que me hable.

—¿Te has acostado con él?—Pregunta nerviosa.

—¡Sí!—grite bajando la cabeza un tanto apenada.

—¡Por Dios! ¿Abuso de ti?, ¿Él fue el primero o fue Mi...? ¿Qué pasara con Miguel? —Rodee los ojos por tantas preguntas a la misma vez.

—Bueno la noche de bodas trate de emborracharme, según para no sentir nada—Kiriath abre su boca y me mira perpleja— Sin embargo senti todo y me gusto  lo que me hizo— Musite y mi amiga abrió la boca y sus ojos aún más.

—¡Te... te gusto!, pero como puedes decir eso si no lo conoces y no lo amas— Me muerdo el labio inferior consciente de sus palabras—Es guapo tu esposo—Fruncí las cejas confundidas.
—Si lo es, pero ¿Por qué?— Ríe a carcajada y luego le golpeo el brazo.

—Oye calma esta celosa—Se queja riendo.

—¡Claro que no! Como crees, solo preguntaba no seas mal pensada además te quiero pedir de favor que llames a Miguel por mí, necesito hablar con él ya que debe de estar preocupado.

Nuevamente lloro de tristeza sin saber que hacer o como decirle a Miguel  que me he casado a la fuerza, ojalá me entienda.

—Te lo llamaré, espero que hables con tranquilidad y le pidas que venga a verte.

—No le puedo decir que venga, afuera esta uno de los trabajadores de mi esposo el me esta vigilando.

—¡Pero qué hijo de puta!— Exclama mi amiga un tanto cabreada, bufa sacando su celular de su bolsillo.

—Llámalo por favor— Le pido dándole el número de Miguel. Kiriath marca y segundos después me mira encogiendo los hombros. 

—¿Qué pasa?

—Sorry amiga, pero está en buzón.

—No entiendo—Suspiro hondo recargando mi espalda en los banquillos, mi amiga levanta las cejas sin despegar su mirada de la mía.

—¿Por qué me miras de esa manera?—inquiero alzando las cejas.

—¿Qué piensas hacer?— Chasquea la lengua y juega con sus manos típico de ella.

—Intenta llamarlo otro vez por favor. Solo espero que este bien, debemos entrar a clase y por favor esto que te cuento a nadie le debes decir, que sea un secreto de los dos.

—De eso no te preocupes Carime, espero conocer al ogro de tu marido, ojalá puedas resolver este lio en que tus padres te han sometido.

—Solo escapándome de él—Susurro con la mirada perdida en el estadio.

Nos encaminamos a nuestra sección, las clases empezaron y todo para mí se tornó aburrido, al finalizar las clases salí disparada del aula no quería saludar a nadie ni a mi mejor amigo, llegué a la salida y por desgracia mía, Armando se encontraba de pie al lado de su Renault, hablaba con alguien al otro lado de la línea.

—Oye si ves en esa dirección significa que ese bombón es tu esposo y déjame decirte que está muy guapo el ogro— comenta Kiriath sin despegar su mirada de Armando.

—Te voy a presentar, pero ya sabes tú aun no sabes que estoy casada Okey— Asiente idiotizada que ni tan siquiera pestañea.

Varias chicas murmuran entre ellas al ver a mi esposo, ¿Esta bestia puede llamar tanto la atención de esa manera? Siento una punzada de celos al ver como las chicas lo devoran con la mirada... No esto no puede ser...

Armando al percatarse de mi presencia cuelga la llamada y camina hacia mí con una sonrisa torcida, me toma de la cintura y de un movimiento rápido junta sus labios con los míos, mi cara es de sorpresa aprieto los labios y me alejo de él sin ser tan obvia.

—Hola soy la mejor amiga de Cari, me llamo Kiriath y usted—Mi amiga se presenta por sí sola, ruedo los ojos y los termine de presentar.

***

—¿Cómo pasaste la mañana?—Pregunta la bestia.

—Cómo cree usted amor Mío—Respondí sarcástica, él  ríe bajito y besa mis labios algo desesperado, trato de alejarme pero su agarre es muy fuerte llaman a la puerta y nos alejamos ya que tenía que ir a abrirla.

La señora de servicio entra con una bandeja en sus manos la cual contiene una botella de vino y bocadillos.

—Puedes retirarte—Ordena con su horrible carácter.

—¿De que se trata?— Pregunte curiosa.

—Hoy es mi cumpleaños y deseo pasarla bien con mi esposa—Responde sirviendo el vino.

Su cumpleaños, este Armando es muy raro me pregunto si tendrá familia, llevo más de dos semanas junto a él y no conozco a ningún familiar.

—Deja de pensar y brindemos— Dejo de maquinar y recibo la copa que me ofrece.



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En el texto hay: pasión, amor, venganza

Editado: 25.04.2024

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