Amada Mía

Capitulo 22

Armando.

Retorcía la mano en puños por la impaciencia de saber que hacia últimamente mi esposa a mis espaldas.

—Señor ya esta listo dispositivo y la cámara— Javier me extiende la pequeña cámara digital junto al USB, con esto puedo ver cada uno de los pasos de mi esposa, busco cada archivo de lo que ha estado haciendo, todo normal hasta que escucho que habla con ese mal nacido del tal Miguel, apreté mis nudillos con fuerza al oírla hablar con él

—¡Maldición! Ella aun lo ama y le está diciendo que se verán mañana.

—Me las vas a Carime, si no acabas con esta mierda me las pagaras.—Vocifere para mi mismo. Apago el apartado con un fuerte golpe que hasta Javier se sorprendió sin embargo trate de controlarme. Salgo de la casa dirigiéndome a Rivas.

Al al hotel las Brisas en Rivas, me siento enfurecido, no sé cómo sacar esta maldita cólera, me deje llevar por sus malditas mentiras, es una bruja falsa.

Pensé que lo de anoche era real, me deje llevar por su inocencia y la manera en que deseaba que la hiciera mía.

—Señor, si desea estar solo me retiro—me informa Javier. Le digo que si con un además para que se fuera de una vez. En estos momentos no soy la mejor compañía para nadie

Me recosté en la gran cama del hotel y nuevamente prendí la cámara. Al parecer se ha quitado la maldita prenda, por suerte tengo cámaras en toda la casa, buscare la de nuestra habitación. Entro y pongo lo de ahora. Como la extraño, pero no se merece mi amor. Ella esta recostada sobre la cama con los pies flexionado en sus piernas y en su mano lleva el jodido libro que a saber que mierda es, sus ojos lucen tristes.

Porque llora por él y no por mí. Mejor no sacare conclusiones erróneas.

<<La amas, no lo niegues tu y yo somos el mismo te guste o no Armando.>>— golpeo mi cabeza al escuchar esa débil voz que siempre me recrimina.

—Eso no quiere decir que me deje manipular por una chiquilla. Recibirá su castigo por derramar lágrimas por otro hombre— dije para mí mismo. Creo que estoy loco.

Ignore a mi voz débil y deje el dispositivo en la mesilla de noche, busqué en mi maleta las pastillas y me las tome, no permitiré que ella y él se adueñen de mí.

Entre a ducharme, cerré los ojos por inercia y lo primero que se ve reflejado en mi mente era ella encima de mi moviéndose con su hermosa figura, su rostro ruborizado por la vergüenza de tomar el control sobre mí la noche de ayer.

Si no fuera por su esencia que está impregnada en mi piel, hubiera buscado alguna zorra para pasar el rato, pero para mí desgracia, desde que estoy con ella no deseo a otra mujer.

Llegue temprano a la empresa de Ganadería Los Gemelos, para realizar el acuerdo de beneficencia para los niños sin hogar. Los socios pactamos el cierre con nuestras firmas y sellos sobre todo prometiendo terminar la Casa Hogar, al finalizar conversamos un poco y brindamos.

—Armando, quiero presentarte con uno de nuestros socios más destacados. Él es dueño de los hoteles Faraho en la capital de Managua.

—Que bien, así nuestras pequeñas empresas para venideros proyectos aumentara—comente sincero.

—David, ven acá amigo, quiero presentarte a nuestro socio mayoritario.

El señor David se presentó conmigo, es un señor que ronda mas de los 40 años, se ve elegante y de buen porte, a su lado una mujer bella de cabello negro y largo, sus ojos marrones. Mujer de calidad es muy hermosa.

—Mucho gusto mi nombre es David Úbeda. Le presento a mi amada esposa Mireya Úbeda – extendí mi mano hacia él y luego a su bella mujer.

—Armando Miller, el gusto es mío— Exprese con mi sonrisa mas sincera.

La bella dama sonrió saludando para luego retirarse.

La cena concluyo entre una agradable conversación de nuestros proyectos. Me despedí del señor David y de su esposa Mireya, quedamos en volver a vernos para pactar algún negocio que beneficie a los más necesitados.

Cuando llego al hotel lo primero es entrar a tomar una ducha, al terminar trate de ver los documentos de las empresas y de la Casa Hogar.

Me recosté pero antes quise ver el video de hoy, no quise llamar a Carime, tal vez lo haga después. Encendí la cámara para ver si se reunió con ese desgraciado. Avance la grabación hasta donde se encontraba en el cafetín junto a ella estaba su amiga. La amiga le decía algo de una llamada del imbécil de Miguel, quería regresar de una vez y dejarla que sea libre junto a ese idiota. Sigo viendo el video sin querer pestaña.

Al finalizar las clases, ella se dirigió al estadio. Mire todos sus movimientos y sin duda ella se notaba distante ya que su amiga le hablaba y ella solo le respondía con un “Ah”.

Aumento la pantalla al ver al hijo de puta de Miguel (obvio sin ofender a su pobre madre) él se encontraba de pie al lado de los banquillos de concretos.

—¿Qué le dirás?—pregunta su amiga.

—No lo sé— Responde Carime con la voz nerviosa.

Mire todo hasta cuando llego cerca del tipo, ambos se abrazaron y sin más él la beso.

Tenia ganas de sacar a los dos de ese video y estrangularlos. Pero esto no se va quedar así

Avente el aparato con fuerza contra la pared de la habitación, mi corazón empezó a latir con mayor rigurosidad.

Ella me ha traicionado y esta no se la voy a dejar pasar.

Carime.

Quería que todo esto acabara de una vez por todas. Juro que estaba nerviosa, sin saber que decir. Miguel me abraza con fuerza y sin percatarme estampo su boca con la mía besándome, sin embargo no podía corresponderle, me aleje de él bruscamente a lo que me miro enojado.

—¿Qué pasa contigo Carime?— pregunto dubitativo y con tono serio, se acerco a mi con una mirada desconocida de la cual jamás había visto.

—Lo siento, pero ya no deseo estar contigo, lo nuestro acabo desde aquella ves cuando te note que solo buscas sexo, quizás no te lo dije al instante pero tenia que alejarme — lo último lo dije en un susurro.



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En el texto hay: pasión, amor, venganza

Editado: 25.04.2024

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