Amada Mía

Capitulo 26

Armando.

Luego de un largo viaje de 2 horas Llegamos a Villa Fontana, a la residencia de mí ahora socio David

Mi esposa anda distraída y eso que aún no hemos entrado a la fiesta. Mis ojos recorren su delgado cuerpo, realmente se ve deliciosa y ese vestido la hace ver exquisita, sexi, hermosa y linda para mí. Deseo desnudarla y hacerla mía sin cansancio.

Que bárbaro tengo que controlar a la Bestia que hay en mí.

Me aguantare las ganas hasta que termine la fiesta.

—¿Estas bien?— Pregunté preocupado al verla frunciendo el ceño y mirando todo a su alrededor. Me imagino que casi no salía en las noches y ahora se sorprende de ver tantos lugares lujoso en este Villa.

— Estoy genial, ver tantas maravillas me hacen sentir super—. Me dice mostrando su dentadura.

La tomo de la mano entrando a la residencia de la Familia Ubeda.

Entramos al interior del salón, todo está bien decorado, la melodía es linda y suave, mesas, sillas de madera fina, los manteles son al estilo turquesa, las rosas artificiales de varios estilos decoran las mesas. Estatuillas y pinturas por toda la fina pared.

—Esto es un sueño—. Comentó mi esposa.

—¿Te gusta el ambiente?— Pregunté al verla feliz y distraída viendo todo.

—Oh me fascina la decoración y las pinturas—. Murmura con los ojos brillosos.

—Vamos a saludar a la pareja.

Carime asintió, pero sin quitar la mirada de las pinturas… Llegamos hasta el señor David, él al verme me saluda con un apretón de mano, a su lado está su bella esposa.

—Bienvenido sea señor Armando.

—Es un honor, felicidades— Saludé sincero y Carime con la mejilla sonrojada le entrega el obsequio.

—Que linda—Exclama la esposa de mi socio, pero puedo ver como frunce las cejas…

—Disculpen quiero presentarles a mi futura Esposa, Carime Lozano.

Carime extendió su mano con el de la señora, ambas se presentan, luego con el señor David…

—Eres muy linda y joven… yo tengo un hijo creo que tiene la misma edad que tu— Le dice la señora Mireya, pero su mirada es confusa la puedo notar de esa manera. David igual mira a mi mujer sin pestañear.

—En serio, usted no parece ser madre— Le cometa mi esposa.

—Señor Armando que tal si las dejamos un rato. Mientras ellas charlan, te presentare a los demás socios de mis proyectos.

—Buena idea—Acepto con mi mejor sonrisa.

Me acerco a Carime y le susurro que la dejaré unos minutos con la esposa de David, ella asiente y besa mi mejilla.

David me presento con muchos de sus socios, la plática empezó agradable, de vez en cuando echaba un ojo a mi esposa para ver que hacía.

Ella conversa animadamente y a la vez toca las pinturas. Después de media hora los amigos y socios de David se retiraron para ir a estar con sus respectivas esposas, supongo no lo sé.

Antes de caminar en busca de Carime, David me habla nuevamente.

—Armando me gustaría presentarte a mis dos mejores y grandes amigos desde hace mucho tiempo, ellos son dueños y proveedores de varias marcas.—Asiento al ver a una pareja acercarse a nosotros.

La mujer es muy linda de cabello marrón y ojos marrones aparece, junto a un señor rubio de ojos azules como el cielo.

—Hola—Salude extendiendo la mano.

—Mucho gusto señor Armando mi nombre es Jairo Castillo y mi esposa es Ivania del Castillo.

—El gusto es mío señores—. Tomó la mano de la señora Ivania y dejo un beso en ella.

Entablamos plática amena, pero no quitaba la mirada del señor Jairo su rostros se me hace muy familiar.

Dos jóvenes se nos acercan. Supongo que el chico es hijo de David y la nena… Mis ojos se agrandan de par en par al ver a la chica que está junto a la señora Ivania. Ella tiene un parecido extraordinario con…

—Armando él es mi hijo David Júnior y ella es Maya la hija de mis amigos— Señala a la chica Rubia.

Quedó perplejo al ver un gran parecido con mi esposa.

—Hola— Dijeron los dos al mismo tiempo.

—Hola mucho gusto—. Extendí las manos hacia ellos y les sonreí.

Remuevo la cabeza repetidas veces, esta chica se parece mucho a Carime.

Veo venir a mi esposa con su hermosa sonrisa y a su lado la esposa de David

—¡Hola amigos!— Grito Mireya abrazando a la señora Ivania.

Acerco a mi esposa para que Salude a los señores del Castillo.

—¿La estas pasando bien?— Quise saber.

—Si— Dijo mirándome a los ojos.

—Carime te presento a los amigos de mi socio David

El señor y la señora del Castillo miraban a Carime sin pestañear. Me preguntó que mierda sucede, se saludaron y luego se presentaron con los dos jovencitos.

—Eres muy bonita Carime ¿Cuántos años tienes?—Le pregunto Ivania.

—Ah… Uh bueno tendré 22 años pronto.

Carime apenas tendrá 21 años porque esta mintiendo sobre su edad.

En fin esta noche ha sido sorpresiva para mi.

La noche empezó a transcurrir amena, la fiesta fluyo muy alegre, pude notar a Carime distante y sin deseos de hablar.

—Ya es algo tarde, me muero de sueño— Susurro abrazada a mí.

— Tienes razón es mejor irnos— Le dije sujetándola de la cintura.

Nos acercamos a la pareja y a sus amigos para despedirnos, prometimos volver a cenar y conversar entre amigos. Jairo y su esposa no disimulaban la manera en que miraban a mi esposa, puedo asegurarme que ella lo noto ya que apretó mis manos con fuerza, se sintió incómoda y estoy igual. ¿Qué estarán pensando estas personas?

—Espero volver a verte— Le dice Ivania a Carime

—Igual yo señora Ivania

Y Mireya—. Se dirigió a ambas depósito un beso en cada mejilla. Las tres rieron animadas.

Manejaba con paciencia ya que ha caído un aguacero horrible, todo se ha puesto nublado, la calle se pone lisa y peligrosa en esta temporada.

—Armando te fijaste como me miraban como si fuese algún fantasma— Comentó suspirando y sin quitar la vista de la autopista.

—Si lo noté y creo que notaste el parecido que tienes con la jovencita ¿Cierto?



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En el texto hay: pasión, amor, venganza

Editado: 25.04.2024

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