Amada Mía

Capitulo 30

Carime

Estaba aburrida escribiendo garabatos mientras pensaba en que debería de hacer, llevo días sin saber cómo sentirme con lo que me ha dicho Jorge.

Armando planeó comprarme, pero yo lo amo y no lo quiero dejar, seré masoquista sin embargo no importa lo hecho ya esta hecho, además él me confeso que me ama desde la primer vez que me vio, ósea desde los doce años y yo apenas meses que me enamoré de él. No recuerdo cuando fue que lo conocí.

Lo mejor es dejar de pensar, me está doliendo la cabeza. Desde que he escuchado ese nombre Diana mi cabeza duele horrible, está intacto en mi mente ¿Por qué me he sentido de esta manera?

Me levantó de mi pupitre y salgo del aula de clases sin notificarle al maestro, muchos de mis compañeros murmuran cosas pero no les prestó atención, la cabeza me va a explotar si sigo en esta aburrida clase de álgebra.

Camino en dirección al estadio, pero me detengo a unos al ver a mi amiga Junto a Jacobo ambos se besan apasionado.

Waoo Suspiro y pienso como es la vida de loca, cuando se trata del amor.

Desvió mi camino hacia la cancha, debo darle privacidad a mis amigos, al llegar me senté en las bancas, estaba aburrida, veo a una chica recostada en la otra banca.

—¿Te encuentras bien?— Pregunta moviendo su mano en mi frente, dejo de verla para suspirar y recostarme.

—Si estoy bien, Hola—Extiendo mi mano, ella me mira levanta las cejas y sonriente me saluda extendiendo su mano. Se recuesta, levantando sus pies y luego los cruza, sin querer vi su ropa interior.

—Me llamó Vanesa no soy muy amigable pero tú me hiciste saludarte cosa que no hago—. Dice chasqueando la lengua.

—Me llamó Carime, lamento golpear tu orgullo— Digo riendo.

—Es la primera vez que te veo ¿Eres nueva?—Pregunta levantando la cabeza.

—No para nada, estoy aquí desde que empezó el año, estoy en primer año de curso y tu?

—Ay yo en segundo pero odio las clases me aburro ojalá y acabe pronto.

—Pues a mí me gustan pero la de álgebra me aburre.

—Yo odio todas, bueno odiaba ahora me gustan dos, inglés y psicología.

Ah me imagino que la de inglés por el profe ya que es guapo a todas nos gusta.

—Ya veo— Digo suspirando e inhalando la deliciosa brisa.

¡Que agradable!

Vanesa y yo pasamos una hora charlando como si nos conociéramos de hace tiempo, ella es una chica algo ruda pero muy linda, es la primera vez que habló con otra chica que no es de mi misma clase de aula. Pero hay una rara conexión con ella… me encogí de hombros sin entender porque la confianza nació entre las dos.

Una chica aparece junto a nosotras ella es relinda, cabello castaño rojizo, ojos Marrones, muy delgada y de piel blanca su sonrisa la hace ver radiante.

Vanesa nos presentó y ella se llama Stella, entablamos una conversación amena. Luego se fue a su última clase, quedamos en charlar otro día.

Al salir de la universidad me quedo de pie al ver a mis amigos darse un beso fugaz.

—Otras vez— digo para mi misma.

Dios ellos no tienen vergüenza.

—Y tú papasote no vendrá por ti, Cari.

—Sí, debe estar por llegar.

Es la primera vez que Armando vendrá tarde, cada que salgo él ya se encuentra de pies con aires de superioridad, esperando por mi.

Mientras mi amiga Kiriath sigue hablando de ella y Jacobo, según se irán a la playa este fin de semana, mi mente divaga en el sueño del lunes donde veía sangre y a una niña llorando desesperada ella llamaba a un tal Andrés.

—¡Carime Por Dios nena, baja de la nube, tú hombre está ahí viéndote.

Miro a Armando, me mira con total seriedad, él no cambia esa mirada que me cautiva es encantadora y dominante.

—Me voy— Siseo chisteando, llego a donde esta mi esposo, él se acerca y me abraza, luego deja un beso en mis labios.

—¿Nos vamos? —Inquiere con una sonrisa torcida.

—Si— Musite tomando su mano.

El saluda a Kiriath con la mano, mi amiga sonríe coqueta y le guiña un ojo, ruedo los ojos por su manera de ser.

Armando abre la puerta del copiloto, entro y luego me abrocho el cinturón, él entra y a los segundos arranca el coche.

Toma mi mano mientras conduce, su mirada es de seriedad.

—Carime, mañana iremos a la finca, tengo unos asuntos que atender, no quiero dejarte sola en casa.

—Si está bien, lo que digas— Murmuró sin ganas de hablar.

Cuando llegamos a casa entre y me quede en la cocina junto a Beatriz ya que ella preparaba el almuerzo.

Langosta al Ajillo acompañado de guizo y Guacamole, la boca se me hizo agua, tenía un apetito tremendo.


—Señorita Carime, si desea le puedo servir el almuerzo ¿O desea esperar al señor?—Me pregunta Beatriz, debe ser que me vio babeando, por la gran admiración de saborear la rica comida.

Que vergüenza ni siquiera disimulo el hambre.

—Si está bien además dudo que se salga ya que se encerró en su despacho con Javier.

Después que disfrute el delicioso almuerzo preparado por Beatriz, cepillo mis dientes y decido en subir a mi habitación a leer, un excelente libro llamado llamado <<Hilo Rojo>>

La Autora es de mi pais, como me gustaría decirle lo hermoso que escribe. El libro es interesante y sobre natural

Suspiro pesadamente, antes de llegar a mi habitación miro el cuarto de al fondo, esta entre abierto. Miro a los lados y no veo muros en la costa, camino sigilosamente hasta llegar.

La abro con cautela, me adentro sin cerrarla. Prendo la lamparita que está en una mesa de noche, ya que está oscuro.

Una gran cama con frazadas rosadas, un armario decorado.

El corazón me late con fuerzas, me acerco al ropero, inmiscuyo los gaveteros, ¿Qué me pasa porque estoy registrando lo que no es mío? Encuentro un álbum de fotos pero una foto vieja dentro del gavetero llama mi atención, dejo el álbum en su lugar nuevamente. Una mujer muy bonita de ojos verdes y cabello negro lizo aparece en mi campo de visión, tiro la foto al sentir que me quema, me levanto y veo todo borroso.



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En el texto hay: pasión, amor, venganza

Editado: 25.04.2024

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