Amada Mía

Capitulo 36

Armando

Mi corazón retumba a mil al ver a mi Carime desmayarse en mis brazos, sentí que la sangre se me hervía por dentro.

—¡Larguense ahora de mi casa!— Grite furioso , apunto de golpear a estos desgraciados.

—No puedes alejarnos de nuestra hija. Quieras o no, Carime lleva nuestra sangre y ella hará todo por nosotros.

Rio a carcajadas. Hija, si como no.

—Tu hija, lo dudo mucho.— Espete seguro, no sé qué mueca hicieron porque me encamine a las escaleras, para entrar a la habitación, necesito llamar al médico, tengo miedo que le pase algo malo. La depósito sobre la cama, acaricio su rostro, se ve pálida.

—¿Qué tienes mi amor?

Beatriz al verla desmayada se asusta, rápidamente marca el número de Taylor.

—Señor, el médico ya viene.

—¿Beatriz que mierda le dijeron ese par a mi esposa?—Cuestione con el alma en la boca. Sólo espero que no le hayan dicho alguna mentira más, porque me las pagarán.

—Sólo logre ver a su madre llorando y suplicándole a la señora para que se vaya a los Ángeles con ella, de ahí no supe más ya que usted llego.

Pero que hija de perra, llevarse a mi esposa a los Ángeles para que ¡Putas! No eso sí que no, sobre mi cadáver.

—Carime despierta amor, no me asustes.

—Señor esas personas siguen en la sala.

Aprieto mis nudillos con fuerzas. Me encantaría tomar la justicia por mis manos, no obstante habrá su momento.

—Ve a echarlos de mi casa, si no se van diles que será a las malas.

—Sí señor.

Observo a mi esposa, ella esta inconsciente. Me levanto de la cama y camino preocupado de un lado para otro, en mi mente pasan muchas cosas y una de ellas es el miedo de perderla, al ella recordar todo su pasado, podria entrar en un trauma, no quiero eso. Alrededor de media hora tocan la puerta, me imagino que es Taylor junto al Psicólogo.

Abro la puerta y Taylor entra con el doctor Mario su rostro luce preocupado pueda ser que Beatriz le informo el estado de Carime

—¿Dime porque se alteró y luego el desmayo?— Pregunta mientras saca el esfigmomanómetro, lo coloca en el delgado brazo de mi esposa.

—Armando te presento al Psicólogo Mario Heinzer—El doctor me observa y me saluda le sonrió falsamente, por ahora mi cabeza esta en mi esposa.

—Mucho Gusto señor Armando se acuerda de mi todavía— asentí e incluso me recordó que hace poco hablamos por el móvil, dejamos a un lado lo saludos y nos centramos en mi esposa.

—No me encontraba, al venir la vi con sus padres, lloraba me puse tenso y sin tanto pensarlo me lancé a golpear al malnacido de Jorge, ella sólo sujetaba su cabeza, gritó hasta quedar desmayada.

—Tiene la presión muy alta, ahora veré su corazón y el pulso.

Asentí temeroso. Taylor le coloca el estereoscopio en su pecho y luego coloca dos dedos en la muñeca.

—¿Cómo está?— Inquiero preocupado al ver su rostro serio.

—Creo que está embarazada

¡Que! ¿Cómo? Carime nunca dejo de usar la píldora.

—¿Estás seguro de lo que dices?—Taylor frunce el ceño.

Okey no soy el médico para decir eso, pero estoy sorprendido.

—La revisare

Se levanta de la cama, saca de su maletero una extraña maquina blanca con una mini pantalla y varios botones

—Con este ultrasonido portátil, saldremos de las dudas, necesito que le levantes el vestido y le cubras el muslo.

Asiento rápidamente, camino hasta mi esposa levantó el vestido hasta arriba, la tapo de la cintura para abajo, no me gusta esto pero debo de hacerlo.

—¿Por qué no ha despertado? ¿Crees que este bien?—nuevamente inquiero nervioso.

—Descuida sólo debemos esperar que ella reaccione.

Suspiro abatido, sólo espero que ella este bien, Taylor hecha un poco de gel en el vientre plano de mi esposa, lo frote y luego mueve el raro aparato.

—Acércate— Pide. – ¿Ves esa mancha negra?

Asiento con el corazón a punto de salir de mi pecho.

—Está embarazada de 6 semanas.

Trago saliva, mientras mi amigo me indica donde se encuentra el feto ósea mi hijo. Carime aun es joven apenas cumplirá 20 años, bueno eso lo dudo, creo que ese no es su edad. Dios mío que tiene que ver eso, ahora me cuestiono como lo tomara ella.

—¿Me estas escuchando Armando?

—Claro que si Taylor, pero porque no despierta de una vez. Es raro que un desmayo lleve tanto tiempo.

Me paso las manos por el rostro. No sé cómo tomara lo del embarazado y yo igual.

—Esperemos a que despierte, no estés así o ella se pondrá peor, sólo debemos estar preparados para lo que venga.

Palpa mi hombro y me dice que estará en la sala con Beatriz, el doctor Mario toma nota y luego se va detrás de Taylor.

—Carime amor, perdóname por estar de goloso no te cuide y ahora estas embarazada, aun eres joven para ser mamá.

Recuesto mi cabeza en su vientre y lloro por ser un maldito idiota, no pude cuidar de ella, ahora que pasará cuando ella despierte. Que le diré si recuerda el pasado.

—Andrés

Me levanto de golpe. Acaba de decir Andres, oh por Dios Santo, acaso ella.

Carime se remueve en la cama, hace una mueca con la boca, sus manos están en su cabeza, está soñando o que. Balbucea incoherencias, suda demasiado, está caliente.

—¿Mi nana dónde está?— Pregunta aún con los ojos cerrados.

—Carime amor, abre los ojos por favor, me asustas.

Sus ojos se abren, me mira y luego desvía su mirada hacia los lados.

—Donde estoy.—Pregunta dudosa.

—En tú casa mi amor.

—¿Tú, amor?— Dice nerviosa. —¡ Me duele la cabeza!.

Arruga la cara y aprieta su sien.

—Llamaré a Taylor para que te vea.

Niega tratando de levantarse de la cama, la detengo pero ella se remueve forcejando conmigo.

—¡Suélame! Quiero ir a ver a mi nana.

Su nana, se refiere a mi madre.

—Carime amor, contrólate debes estar recostada.

—De que habla, mi nombre es Perla no sé de qué me hablas, ¿Quién es usted?, suélteme, ¡Mamá! ¡Mamá!— Grita entre llanto, me quedo estático, esto no puede estar pasando.



#2042 en Novela romántica
#192 en Thriller
#66 en Suspenso

En el texto hay: pasión, amor, venganza

Editado: 25.04.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.