Capitulo 53

Armando.

Estaba apunto de matar a ese Sicopta.
Al ver a mi esposa toda desangrada y a mi hijo en manos de él, pensé que sería el fin, pero luego quite esa idea de mi cabeza y decidí negociar con el desgraciado para que me entregara a mi hijo. Todo sucedió tan rápidamente que hasta era creíble.

No le deseo la muerte a nadie pero supongo que se lo merecía por desgraciado, manipulador y asesino. Después de todo lo que sucedió nos trasladamos rápidamente al hospital más cercano de  vieja león.

Carime se encontraba débil, su herida se abrió provocando una fuerte hemorragia y infección, aparte de la mucha pérdida de sangre por suerte la pequeña hermana tenía el mismo tipo de sangre y le dono a su hermana mayor.

Ahora me encuentro en el cuarto
de recuperación sentado cerca de la camilla en donde está mi Esposa junto a Ivania la cual tiene a nuestro hijo Elijah en sus brazos caminando de lado a lado, tarareando una música de cuna, sonrió al ver felicidad en su rostro, el médico valoro al niño y gracias a Dios todo esta bien con él. A mi pequeña Esme la dejamos con Mireya ya que no podría estar aquí. Carime no para de preguntar por ella cuando veníamos al hospital.

Pobre todo lo que tuvo que pasar.

La observo y esta delgada y pálida, ella sigue durmiendo por dos días enteros, tuve mucho miedo al verla mal. El médico le suturo la herida y me notifico que mi esposa jamás quedaría embarazada eso fue una noticia muy dura para mí, me sentía mal, solo espero 
que ella pueda superarlo.

—Iré a tomar un café, él bebé se durmió está en la cunita ¿Quieres algo?— Me pregunta mi suegra. Niego y le doy las gracias, se acerca a Carime deposita un beso y sale del cuarto. Jairo me contó que Carime lo llamo papá ¿Cómo se habrá enterado? Bueno lo importante de esto es que ella lo aceptara, lo sé.

—Tu madre te ama un montón y sé que tu igual, no sé cómo te enteraste que son tus padres pero me alegra saber que ya lo sabes— Susurro cerca de su oreja, recuesto mi cabeza, cierro los ojos quedando dormido.

Unas frágiles manos acarician mi rostro, me levanto de golpe al saber que se trata de mi esposa.

—Hola— Balbucea mi Amada con la voz ronca.

—Hola mi amor, ya todo termino— Le digo, ella mira para todos lados ya que me imagino que desea ver a nuestro bebé.

Me levanto de la silla y me acerco al cunero, saco a mi bebé y luego lo deposito en sus brazos ella lo mira con las lágrimas brotando de sus ojos.

—Pobrecito, todo lo que tuvo que pasar por culpa de ese loco—. Susurra besando la cabecita de Elijah— Armando muero por ver a mi niña.

—Pronto la veras amor por otro lado el médico dijo que él está bien, gracias a Dios.

—Pobre mi pequeño lo que tuvo que pasar.

Tocan la puerta, les digo que pasen, él médico que atendió a mi esposa entra con el expediente de ella.

—Buen día señor ¿Cómo amanece señorita?—. Le pregunta a mi esposa.

—Un poco adolorida pero bien al saber que mi niño está sano.

Él medico empieza a dar instrucciones sobre el tratamiento que debe llevar Carime, pongo mucha atención, le informa que por el momento no amamante al bebe ya que contrajo unainfección muy fuerte.

—¿Podre más adelante?— Inquiere
preocupada.

—Si podrá señorita descuide y
procure cuidarse, bueno lo siguientes es que lamentablemente usted nunca más podrá quedar embarazada por la fuerte infección y coagulación que se le formo en su vientre, lo lamento mucho.

Me acercó a mi esposa acaricio su
espalda mientras solloza, hunde su rostro en mi pecho, beso su frente, él médico me hace señas de que saldrá y luego vendrá para dar las otras Instrucciones.

—Ya no podre darte más hijos, lo lamento pero tenía que salvar a mi hijo por eso me tire del balcón de esa casa— Llora tristemente.

—No importa mi amor, olvida eso ya verás que nuestros Gemelos nos darán muchos nietos— Le digo tratando de animarla, ríe bajito y asiente.

Pobre todo lo que tuvo que pasar para salvar a nuestro pequeño, hasta me duele el alma, no sé qué haría si los hubiese perdido.


Los días pasan volando, mi mujer
y mi hijo están en casa ya por fin, me siento feliz y completo. Jairo y Ivania incluyendo la hermana menor de Carime, entre ellos organizaron una fiesta de sorpresa, mi esposa acepto a su nueva familia sin restricciones está más que alegre con su hermana menor.

Mi sonrisa es de oreja a oreja, a
pesar de lo sucedido y sobre la noticia que ella jamás será madre, es algo triste pero debemos aceptar la realidad. Nuevamente siento que estoy completo y lleno de vida por mi pequeña familia, la adoro más que a nada en este mundo, ella y mis hijos son los seres más importantes en mi vida 

—Ya está dormidito—. Le digo
acercándome a ella, sostiene a la pequeña Esme, le dice palabras de amor.

—Esme se porto muy bien, ella será como tu, una niña fuerte.

—Pobrecita me imagino que
sufrió de hambre— niego besando su mejilla.

—Ivania le dio la tetera y se acostumbro rápidamente.

Carime sonrió para luego besar la
cabecita de Esme. La deja en el otro cunero aun lado de Elijah.


—Vamos a ducharte—. Asiente mordiéndose el labio.

Dios mío como quisiera que pasaran los meses para hacerle el amor, nuevamente estoy en abstinencia creo debo ocupar las manos en esta noche, verla desnuda me pone a mil, debo
controlar las ansias de hundirme en su interior.

—¿Estas bien? ¿Qué pasa?— Me
pregunta moviendo las manos en mi frente.

—Uhm bueno si lo estoy mi
amor—Miento ya que muero de abstinencia sexual.

—Me encantaría hacer el amor
contigo, pero que lastima-. Comenta haciendo un puchero que me hace sonreír.

—Qué tal si hacemos otra cosa que
sea excitante— Le propongo elevando las cejas.

Me mira arrugando la frente sin comprender, pero rápidamente se le aparece una sonrisa amplia en sus labios, al parecer se le prendió el bombillo.

—Si quieres— Se muerde el labio, la elevo en mis brazos sin hacer mucha fuerza, entramos a la ducha, prendo el grifo y empiezo a frotar su cuerpo con el jabón, el agua recorre su piel desnuda, mis manos van hasta su vagina, toco su clítoris con suavidad, ella
gime mordiéndose los labios me pongo de cuclillas y devoro su sexo deleitando, una de sus piernas las pongo en mi hombro y sigo con el labor de complacerla, con una mano me toco el pene y la otra acaricio su muslo.

—Oh mi amor me estas matando de
placer— Jadea con agitación.

—Eres exquisita y deliciosa— Lamo
sus partes, ella chilla y aprieta sus piernas, su liquido se derramen mi boca, a los segundos me levanto, ella posa su mano en mi pene, lo mueve de arriba hacia abajo, cierro los ojos al sentir el placer golpear cuerpo, a pesar de no hacerlo como se debe me siento más que satisfecho y por lo menos me la imagino en acción. La amo tanto que la esperaría meses y años si e necesario.

*** 

Los días pasaban con rapidez lo
sucedido días atrás quedo en el olvido, tratamos de dejar el pasado enterrado por el bien de nuestros pequeños.

En este día vamos a presentar a nuestros hijos  en la iglesia
organizaremos una pachanga con la familia y será en grande, Elijah y Esme cumple un mes de vida aún falta un montón para su primer año, me siento el esposo y el padre más afortunado del planeta.

—Gracias por hacer feliz a
nuestra hija—Me agradece Jairo con sinceridad.

—Ella es la que me hace feliz.
Sin Carime no hubiese sido el hombre que soy ahora, ya que estaba lleno de odio en mi corazón, fue nuestra Carime la que me hizo cambiar.

—Me alegro saber eso y si no
fuera por ti, jamás la hubiéramos conocido. Fuiste un ángel aparecer en la vida de David y luego en la nuestra, mil gracias Armando no sé cómo pagarte.

—Amándola y darle el amor de
padres que ella necesita— Asiente dirigiendo su mirada hacia la mesa donde están nuestras mujeres.

—Oigan amigos no me dejen fuera
de la plática— Comenta David, choca su copa con la nuestra dando un brindis por nuestra amistad.

Es increíble, al cambiar mi vida
y de pensar llegue a conocer a muchas personas, pensé que solo tenía pocos buenos amigos, Taylor, Mario, pero ahora se sumaron más incluyendo a mi chofer que es un hombre de mi total confianza, sin él no hubiese conseguido los
expedientes de Carime cuando nació, gracias a todo eso logramos indagar en más información sobre sus verdaderos padres. Ahora la vida me ha enseñado a vivirla de otra manera, pensé que solo existían personas malas como Jorge  por esa razón forme un ser maligno en mi mente e imaginación pero todo cambio al llegar mi esposa a mi vida y ahora mis joyas más preciadas mis hijos.

Mi esposa viene hacia mí, David y Jairo se encaminan hacia las Damas.

—Amor estas muy pensativo— Me cuestiona abrazándome.

—Pensaba en ti y en mis hijos y en nuevos amigos, gracias Amada mía por todo. Te amo tanto— Respondí
agradecido, levanta la cabeza y me mira con amor.

—Gracias a ti por salvarme de
esas personas— Levanta ambas cejas y ríe.

Acerco mis labios a los de ella,
succiono su lengua, esto me excita pero debo controlarme.

—Vamos con los nuestros gemelos y
los demás— Susurra sobre mi labio, le tomo la mano encaminándonos hacia nuestros amigos.

La felicidad llegara cuando menos
te lo esperas, lo único ser paciente sobre todas las cosas.