FRENTE A FRENTE

Faryas se vistió de gala para la ceremonia. Los invitados lucían sus más bellos atuendos, aunque un creciente murmullo se expandía por las calles de la ciudad: el Emperador Federico era un tirano capaz de entregar a su propia sangre con tal de evadir una batalla. Aquellos rumores llegaron a oídos de Aurora, quien fue corriendo a enfrentar a su hermano.

_ ¿Acaso permitirás que la chusma hable de ti con semejante ligereza? _ le pregunto furiosa_No te conocen ni me conocen… ¿Cómo tienen la osadía de cuestionarte?

_Hermanita, así son las cosas en la Corte. La gente habla por hablar, critica, opina sin saber, solo porque el aire es gratis. Así ha sido siempre y seguirá siendo. Yo no me guio por las habladurías de esos insensatos. Hago lo que me corresponde y listo. Las decisiones son mías y, en este caso en particular, tuya. He intentado persuadirte, pero has preferido casarte con un bárbaro. ¿Estás dando un paso al costado en este matrimonio?

_No, yo no he dicho eso. _ musito suavemente.

_Seria perfectamente normal y detendríamos todo ahora mismo. Eso dalo por hecho. Estamos aquí y ahora porque así lo has querido. Tienes tiempo de rectificar. Yo no me enojaría, Amanda tampoco.

_Va a salir bien, hermano.

_No lo conoces. Podría ser violento, una bestia de mal genio, un mal hombre…podría hacerte daño y tendría que matarlo_ agrego preocupado ante la testarudez de Aurora.

_O podría ser dulce como tú. Nadie puede saberlo con certeza. Te he visto con tu esposa, se lo enamorado que estas, lo mucho que la cuidas y también veo como amas a tus hijos. Pero no siempre has sido así. Llevo años observándote y sirviéndote. Tu carácter ha sido difícil, tus instintos, letales. Eres famoso por tu mal humor y tu crueldad. Te han temido, te siguen temiendo, aunque reconocen el amor que sientes por tu pueblo y lo mucho que has luchado por mantener la paz y la seguridad.

_Lo cierto es que antes de abrirme con Amanda la hice sufrir mucho. No fue fácil, más aún con mi secreto, con nuestro secreto. Tu podrías padecerlo, Aurora. Ya te hablé de ello. _afirmo posando la mano sobre su hombro intentando que acepte la realidad.

_No me gusta adelantarme a los acontecimientos, querido. Por lo pronto, vamos que se está haciendo tarde y no quiero hacer esperar al novio.

_ ¿No estas nerviosa? _ le pregunto tomándola de la mano.

_Muchísimo, pero no le daré la satisfacción de verme temblar.

Abrieron la puerta y se encontraron con un hombre elegantemente vestido y prolijamente peinado.

_ ¿Quién es usted? _ lo interrogo Aurora.

El la miro sorprendido. Era realmente bella.

_Le estoy haciendo una pregunta, señor. ¿Quién es usted para mirarme con semejante descaro?

Federico observo atónito a su hermana quien de pronto parecía estar muy irritable.

_El rey Darian_ afirmo el Emperador.

_Su futuro esposo, princesa Aurora.

_ ¿Estaba usted escuchando tras la puerta? _ quiso saber indignada.

El hombre comenzó a reír dejando ver dos traviesos hoyuelos en sus mejillas. Federico no comprendía bien la situación y Aurora sentía que la sangre hervía en sus venas.

_Solo me acerque para comentarle al Emperador de Faryas que a la entrada del palacio se encuentra un pequeño obsequio.

_No era necesario, señor. Igualmente, se lo agradezco_ dijo el Emperador diplomáticamente.

_Una docena de mis mejores caballos. No encontrara mejores en la región.

_Quiere decir que valgo doce animales salvajes_ admitió Aurora con cierto sarcasmo.

_De haber sabido de su grandiosa belleza hubiese traído cien o mil.

_No sea adulador, señor…

_Darian

_Si, ya lo sé, usted es Darian, mi futuro rey.

_Su futuro esposo querrá decir.

_No se olvide que esto es un trato, señor, solo política, una cuestión de paz y ahora vámonos que hay un sacerdote esperándonos para casarnos. _ y diciendo esto Aurora se marchó desafiante ante la mirada incrédula de los dos hombres.

_No reconozco a mi hermana. Cuando se trata de usted se irrita y cambia de humor. Lo lamento_ murmuro Federico.

_No se preocupe, cuñado_ admitió el rey divertido_ Debo admitir para mi sorpresa que la princesa Aurora es cautivante, me encanta.