Amando A Un Famoso

Psiquiátrico

Alex entraba al psiquiátrico desesperado por ver a su amado Shura sintiendose fatal por haber caído en la trampa de la loca de su madre ¿Cómo no lo vio venir? ¿Cómo no se dió cuenta antes? Se sentía una basura en verdad.

Gastón iba detrás suyo, el director del psiquiatrico lo llevó junto a Shura. El joven estaba sentado en una silla atado a ella, repitiendo lo mismo una y otra vez mientras forcejeaba intentando soltarse de las ligaduras. Alex sintió que las lágrimas humedecían sus ojos al verlo, estaba tan diferente a la última vez que lo vio.

—¿Por qué está así? ¿Por qué demonios lo totturan así?
— Shura intenta quitarse la vida cuando está libre — dijo el director — No es posible liberarlo, no de momento. Salvo....

—¿Salvo?
— Que usted pueda llegar a él y tal vez, solo tal vez Shura pueda ser salvado.

Alex intentó respirar profundo para calmarse antes de acercarsele. Cuando estuvo frente suyo, Shura no lo miró seguía en su mundo de desesperación. 
— Hola Shura.

El aludido lo miró en silencio unos momentos pero al cabo de unos minutos, el joven reaccionó tras reconocerlo.

—¿Alex? ¿Eres tú?
— Si mi amor, soy yo
— Lo siento mi vida, mi madre me obligó a mentirte. Te amo, dios te amo tanto.

Alex se arrodilló frente suyo y lo abrazó con intensa ternura. Necesitaba tenerlo en sus brazos otra vez. 
— Lo sé mi amor, se que ella te volvió a manipular. Tranquilo mi amor.

— Me amenazó mi vida, ella me dijo que acabaría con tu carrera de escritor. Aquello por lo que luchaste y te desvelas tanto — Shura lloraba intensamente sin dejar de forcejear intentando soltarse — ¿Cómo podía permitir que te haga eso?

Alex acarició sus muñecas para que deje de forcejear y de lastimarse mirándolo a los ojos.

— Shura escuchame muy bien por favor — el rubio le rompió las ligaduras ya que no soportaba verlo así — Nunca pero nunca más, vuelvas a alejarte de mí. No me importa mi carrera si debo vivir lejos de tí.

— Pero — Shura se frotó las muñecas — Pero es tu carrera, por lo que trabajaste toda tu vida mi amor.
— Tú eres más importante que mi carrera. Ahora debes curarte Shura.

El pelinegro recién fue conciente del lugar donde se encontraba y se asustó pero el rubio lo supo contener. Shura se colocó de pie mirando a su alrrededor con horror, pero Alex lo abrazó con amor.

— Shira mirame — el aludido miraba a los demás pacientes empezando a alterarse pero la dulzura de Alex le impidió que explotara para que lo lastimen — Mirame mi amor, por favor te lo pido — sus miradas su fucionaron logrando que Shura se vuelva a calmar — Estás en un psiquiátrico, tu madre te encerró aquí ¿recuerdas por qué?

Shura empezó a llorar nuevamente al recordar el sótano donde lo tenía encerrado e incomunicado. Habían pasado cuatro largos meses allí, soportando las locuras de su madre quien quería que él la amara de la misma forma en que amaba a Alex. Cuando no soportó más, intentó suicidarse abrierndose las venas.

Abrazó a Alex con desesperación intensa mientras lloraba. No soportaba más.
— Mi madre me atormentaba siempre. Por dios Alex ayudame, no soporto más. Dios mio. Ya no resisto más.

— Mi amor calmate, ella ya no podrá seguir lastimandote.
— Mentira, siempre vuelve. No importa que sea mayor de edad. Volverá siempre para atormentarme. Ayúdame mi vida.

Alex lo besó con intenso amor logrando calmarlo y regresándolo a la cordura una vez más. Cuando se separaron para respirar el rubio le dijo:

— ¿Recuerdas que te prometí buscar a tu padre? 
— Si
— Lo encontré mi amor

— ¿Qué?
— Encontré a tu padre biológico.
—¿En serio?

— Si, fue él quien me trajo aquí. Fue él quien se ocupó de que tu madre no pueda seguir lastimándote. Él se está ocupando de tu madre.

— ¿Y quién es?
— Se llama Gastón y está aquí — Gastón se les acercó lentamente — Shura, él es tu padre.

Padre e hijo se miraron en silencio unos momentos. 
—¿Papá?
— Si, soy tu padre.

— Shura, tu padre no sabía de tí
—¿Cómo?

— No conocía tu existencia. Tu madre nunca le dijo nada. 
— No me sorprende — dijo Shura.

El pelinegro miraba a su padre llorando. Alex se alejó un poco para darles privacidad. Gastón no sabía cómo reaccionar. Solo quería ser aceptado por su hijo y ayudarlo.

— Lo siento hijo, no sabía nada pero ahora quiero recuperar el tiempo perdido. 
— Papá dios mío — Shura corrió a él y lo abrazó con fuerza.

Padre e hijo se abrazaron y lloraron juntos. Pero Shura buscó, instantes después, a Alex desesperandose. El director le dijo al rubio que permanezca a su lado hasta que Shura esté más fuerte emocionalmente.

— Alex
— Aquí estoy mi amor, tranquilo — Shura lo abrazó con fuerza — Tranquilo Shura.
— No me dejes por dios
— No lo haré nunca. Mira, él es el director.

Así Shura fue bajando la guardia, y el director le presentó a los enfermeros y enfermeras que lo asistían. Gastón aprovechó que estaba solo con Alex para decirle:

— Alex, gracias por ayudar a mi hijo. Yo.... — cuando quiso tocarlo, el rubio se alejó con temor y furia.

— No, no te atrevas siquiera....maldito — Alex sentía un temor intenso — Tú.... tú me violaste, maldita sea Gastón.

— Te amaba Alex y aún te amo.
— No es cierto Gastón, porque si me amaras como dices tú... tú jamás me habrías lastimado así ya que el amor libera no atormenta.

— Pero amas a mi hijo que bien podría ser tu propio hijo.
— Maldito, no podrás separarme de él. Ni la loca de su madre pudo hacerlo.

— No me compares con esa prostituta, soy diferente.
— Demuestralo entonces. Cuídalo y alejala de él.

— Y de tí también. Shura debe amar libremente a los de su misma edad. No  a quien puede ser su padre.

— Maldito, tú eres como su madre. Solo dejaran de insistir cuando él esté muerto o loco. Malditos.

— Sigo amándote Alex, tú y yo tenemos la misma edad. Lo nuestro sería normal.
— Jamás aceptaría que me vuelvas a tocar maldito, jamás. Además amo a Shura.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.