Amando Sin Medidas

CAPITULO TRES

CAPITULO TRES

 

Andrea no pudo dormir tranquilamente, tenía tantas cosas en la mente que simplemente no pudo consiliar el sueño. Walter su abogado, estaría viajando en esos mismos momentos hasta Alemania según ella misma por si cualquier cosa que sucediera durante la lectura del testamento.  No podía confiar en que si pasaba cualquier cosa durante la lectura junto con el abogado y el resto de su familia, Eloísa Wagner se mantendría tranquila o sería justa al respecto.

Los años le habían enseñado en confiar en muy pocas personas y esas pocas no eran precisamente miembros de su familia. Durante su tiempo de mujer universitaria en Grecia fue cuando Walter apareció en su vida, fue casi instantáneamente su  mayor confidente después de su padre y por lo mismo le podía confiar absolutamente todo.

Intentando ser productiva durante esa mañana, tomó su cuaderno de dibujos y sonrió al ver la paloma azul. Cuando ella pensaba en lo más significativo de su pasado, la imagen de una hermosa paloma color azul llegaba a su mente casi de inmediato. Representaba aquel pasado inocente en el que una vez confío, en aquel pasado que la lastimó tanto. A eso de las 9 de la mañana finalmente recibió un mensaje de Walter; estaría llegando pronto así que debía pedir una habitación extra en el hotel para poder hablar tranquilamente.

Tomó la llave de su habitación y bajo hasta la recepción para hablar directamente con el gerente, después de todo no podían negarse a dar una habitación extra siendo la dueña de esa cadena de hoteles. Hugh el gerente del hotel se acercó a ella en cuanto la vio en el lobby.

- Buen día señorita Wagner - Andrea asintió con cortesía - Tenemos lista la mejor mesa del comedor o si gusta puedo ordenar que le lleven su desayuno a su suite.

- Agradezco su atención señor Lincoln - Responde tranquilamente - Desayunare en mi habitación en una hora más, pero deseo antes que se aliste una suite extra para mi abogado el señor Walter Schneider.

- Ordenare que la suite frente a la suya este lista para cuando su invitado llegué - Dos empleadas se acercaron casi al instante - ¿Alguna orden en especial?

- Sólo quiero que el mini-bar este listo también - Las chicas asintieron - Y que el chófer tenga listo el auto para eso del medio día, saldré a dar una vuelta.

- Todo se hará como usted diga - Hace un gesto a la recepcionista que toma el teléfono y se pone en contacto con los empleados del parking - Cualquier otra cosa lo pondremos a su disposición.

- Pensándolo mejor que sirvan el desayuno cerca de la piscina - Andrea miro su cuaderno de dibujo - Cuando llegué mi invitado suban sus cosas y que me vea ahí directamente.

- A sus órdenes - Andrea caminó hasta una mesa hermosa con una sombra que dejaba relucir una elegante piscina y un precioso jardín. Con ayuda de su padre y Walter, ella había conseguido muchas cosas como aquel hotel en el que ahora estaba. Todos aquellos años la castaña comenzó y compró negocios que eventualmente se hicieron muy exitosos gracias a ella.

Hoteles, compañías, editoriales, bancos, bienes raíces, acciones en la bolsa de valores, con mucho esfuerzo Andrea había aprendido de cada negocio que le sirviera en el camino. Aunque claramente su fuerte estaba en la administración y su pasión por los vinos, pero todo aquello algún día sería sólo para su hijo. Por él había puesto empeño en que todo lo que ella tocará fuera un éxito y James no recurriera a nadie nunca.

- Señorita Wagner su hermano Derek esta aquí - Parpadeo varias veces al salir de sus pensamientos debido a la empleada, dejó salir un suspiro y levantó la vista. A unos escasos metros su hermano se acercaba hasta ella - ¿Puedo traerle alguna cosa a usted señorita?

- No, estoy bien - Derek se acercó mientras ella cerraba su cuaderno de dibujo - ¿Puedo ayudarte en algo, Derek?

- Parece que esperabas que nadie te visitará aquí - Responde sentándose - Nuestra madre sabe que papá acaba de morir, pero has regresado a Alemania después de tanto tiempo y pidió que se realizará una cena discreta en la mansión.

- Me siento halagada, pero tengo cosas que resolver - Su vista se giró hasta la puerta de donde Walter finalmente hizo su aparición - Mañana tengo asuntos y será un día muy complicado, así que deberé negarme.

- Andrea no esperaba verte ocupada - Walter y Derek se observaron con interés - Walter Schneider, abogado de Andrea.

- Derek Wagner, hermano mayor de Andrea - La castaña sonrió de lado a su amigo - ¿Para que necesitaría mi hermana a su abogado? Sólo tendremos la lectura del testamento.

- Cualquier cosa que quedará al nombre de mi cliente debe ser revisada - Su hermano Fruncio el ceño - O por cualquier cosa que suceda, nunca se sabe incluso con nuestros familiares.

- Nunca haríamos nada en tu contra Andrea - "Pero ella sí" Quiso decir en voz alta, pero se contuvo - Papá te quería demasiado.

- Es sólo por si acaso - Respondió ella con seriedad - Dile a "Nuestra madre" que deberé declinar la oferta de la cena, Walter y yo tenemos cosas que hacer.

- Como gustes - Derek estaba claramente molesto e irritado - Pero la oferta sigue en pie, todos estaremos esperándote a las 6:30. Un gusto conocerte, Walter.

- Parece agradable tu hermano - Andrea suelta un bufido mientras Derek se alejaba - Tengo lista toda tu documentación, cualquier cosa que suceda mañana estamos preparados.

- Hablemos de otra cosa ¿Sí? - Walter asiente - Pensar en mi familia es pensar en que mi padre se fue.

- ¿Cómo estás? - La castaña suspiro negando - Aún no entiendo como se fue, estaba bien de salud.

- Es irreal pensar que hasta hace poco mi padre me prometía regresar a casa después de iniciar los trámites del divorcio - Observa como los empleados van hacia ella con el desayuno - Me arrepiento de no haber venido con él, habria sido una mejor despedida con ambos en los viñedos de la finca y no con él en el ataud.




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