Capitulo 12

Michelle

—¿No te puedes imaginar una vida que no sea conmigo? ¿Qué tal estos meses donde no estábamos juntos? No parecía importante realmente, apenas y me mirabas.

—Por qué verte me dolía.

—¿Cómo crees que era para mí? ¿Creíste qué para mí era divertido verte en la sección, en los pasillos o donde sea que fueras con ella?

—No siento nada por ella, y nunca lo he sentido incluso si me esfuerzo en quererla de otra forma que no sea la amistad que nos mantiene unidos hasta ahora, la quiero, pero no importa cuánto tiempo pase o cuánto tiempo te evite, aún te quiero a ti.

—Pues no lo parece, no importa cuánto te esfuerces en decirlo ahora, porque tus acciones no demuestran los sentimientos que dices tener, y si, si yo realmente te amaba jamás te hubiera engañado, y es por eso que eso nunca pasó, pero si tu realmente me amarás no me habrías soltado a la deriva, confiarías en mí de la misma forma en que yo confío en ti. Y no es justo para mi Eizen, incluso si te amo me odiaría a mi misma si caigo en tus palabras vacías de ahora.

—No son vacías.

—¿Me estarías diciendo todo esto si yo no estuviera yendo a la casa del chico con el que supuestamente te engañé? Dime la verdad ¿Realmente lo harías y no solo es por que te frustra la posibilidad de que yo esté con el chico que te quitó tu pertenencia?

—Se que no eres mi pertenencia Michelle y nunca te vi de esa forma, esto no es sobre ego herido, ni deseo egoísta de un juguete que no planeo usar y tampoco quiero que nadie use, no es de esa forma, es sobre qué te quiero, te quiero y no puedo evitarlo, que quiero comenzar de nuevo contigo, si lo que tú sientes por mi es lo que dices sentir, si me amas sobre él, entonces iniciemos de nuevo, puedo entender el pasado y dejarlo ir, si te comprometes conmigo, solo nosotros dejándolos a todos ellos atrás, no más Layla, no más Jerry, si soy lo que tú quieres puedo dejarlo ir todo, porque ya no puedo autoengañarme más, eres lo que quiero y te necesito conmigo. Te amo y no creo que algún día deje de hacerlo, así que ¿Quieres una vida conmigo? ¿Puedes dejarlo ir por mi?

—No voy a su casa... Maggie, la nueva, está viviendo en la casa de enfrente, somos amigas ahora, me quedaré aquí hoy. No tienes que preocuparte de nada, él y yo ni siquiera hablamos, Layla se aseguró que ambos se fueran. Ahora si me disculpas me bajaré aquí.

Me solté de su agarre, abrí la puerta y salí podía ver la casa de Maggie a la distancia así que solo caminé decidida.

—¡Michelle! — La suave voz de Eizen, sonó a mis espaldas.

Quería evitar de alguna forma la continuidad de esta conversación, por lo que no me giré, me dispuse a continuar con mis pasos pero su mano sobre mi brazo obligándome a enfrentarlo me detuvo.

—Lo siento. —sus brazos me rodearon y mi cara terminó oculta en su pecho. —. Lo siento. —intenté abandonar sus brazos, separarme y mantener la distancia que teníamos antes de que decidiera ir a esa fiesta.

»Te lo mostraré, te haré ver que no son palabras vacías, es mi culpa que parezca de esa forma, yo no quería mostrarte que me importas, que te quería o que me afectabas de esta forma. Intenté odiarte por mucho tiempo, de dejarte ir y superarte pero siempre caminaba en círculos, no podía ir demasiado lejos, eres mi lugar, eres donde quiero estar. Así que lo mostraré a partir de ahora, estoy muy nervioso en este momento por lo que esto significa para mi, puedes escucharlo claramente en mi pecho, pero ésta es la tercera vez que estoy tan decidido sobre algo, estoy seguro de esto como cuando sabía que quería ser un jugador de fútbol, a como lo supe la primera vez que quería estar contigo, y lo vuelvo a confirmar ahora, me aseguraré que sea de esa forma para ti, quiero ser el lugar donde tu quieras estar, la persona que te haga feliz y te de un pequeño respiro de lo cruel de este mundo. Te amo y siempre te amaré Shelly, fuiste y sigues siendo lo mejor que me ha pasado y lo siento.

—Eizen.

—No tienes que decir nada, será a tu ritmo y condiciones, yo solo te mostraré todo y esperaré que de alguna forma sea suficiente para ti. Ahora si puedes ir. —dijo separando sus brazos de mi cuerpo—. Bueno aún no ¿Cambiaste de número?

—No.

—Perfecto, te mandaré un mensaje, no estás obligada a responder por supuesto. Ahora entra, no es que no te crea y me esté asegurando de ello solo necesito irme sabiendo que estarás bien.

—Eizen...

—Buenas noches, Michelle.

Dubitativa caminé hacia la puerta pero no sin antes girarme a verlo extrañada, ¿Esto era real? ¿Estaba realmente pasando esto? ¿O Christopher si había logrado drogarme y todo esto me lo estaba imaginando producto de esto? ¿De verdad Eizen estaba ahí parado observándome con una sonrisa confiable? Todo lo que había dicho no hay forma de que esto esté realmente pasando... volví a girarme tomé el pomo de la puerta lo giré y entré lentamente, entre pero no si verlo ahí parado por última vez y cerré.

Maggie

—¿Estás bien? ¿Por qué pareces tan fuera de tu mente? —Me estaba divirtiendo verla tan sumergida en sus pensamientos. Tenía suerte que mis padres no estuvieran en la sala justo ahora—. Ven.

La tomé del brazo y la arrastré a mi habitación.

—Oye estás empezando a asustarme ¿Qué te pasa?

—Maggie... ¿Parezco drogada?

—¿Estás drogada?

—No, no lo sé eso creo.

—No me pareces drogada, aunque tampoco he visto a una persona drogada antes...

—¿Por qué piensas que estás drogada? ¿Te sientes mal?

—No, estoy bien es solo que... No importa, vine aquí por ti, dime tu primero ¿Qué pasó? ¿Peleaste con tus padres?

—No, no peleé con ellos, está todo bien aquí, el problema fue...

—¿Con quién?

—Con Jerry...

—¿Con Jerry? ¿Cómo? ¿Qué? ¿Dónde lo viste? ¿O sólo no puedes superarlo?

—Pues no es sólo eso pero claro que es lo que más quiero, superarlo... pero la cosa es que...