Capitulo 14

Michelle
 

—¡Ey! ¡Michelle! —habló Eizen a mis espaldas pero lo que menos quería era enfrentarlo no justo después de enfrentar de nuevo a Layla, odio esto, estaba bien sin ellos, lo estaba superando dejando ir al pasado y simplemente el drama viene con todo contra mí —. Michelle... ¿Podemos hablar?

—Justo ahora no quiero hacerlo Eizen.

—Lo siento.

—¿Por qué?

—Por todo... de alguna forma siento que todo es mi culpa.

—Te esperaré en la cafetería. —dijo Maggie antes de dejarnos solos.

—Puede que lo nuestro en parte sea tu culpa, pero no tienes que culparte de todo, ella sólo tiene un gran problema conmigo y su estúpida idea de que yo le robé algo.

—Lo sé y lo entiendo pero no puedo evitar pensar que soy un idiota y en todo lo estúpido que fui en el pasado, en las cosas que no debí hacer o decir pero no puedo más de esta forma, ya no puedo caminar mas sin ti junto a mí. Por favor hablemos.

—Estamos hablando. Y pensé que entenderías mi ritmo y lo haríamos a mi manera.

—Está bien, lo entiendo, ¿Qué te parece una breve salida en la tarde, en el mismo lugar de siempre... la heladería? ¿Sí?

—Ei... yo no creo que sea buena idea.

—Iré, puedes decidir si quieres ir o no, cualquiera de las dos opciones está bien, puedo esperar, estaré a las tres y esperaré una hora... y quince minutos por si acaso; pero si no vas todo estará bien, mis intenciones contigo no cambiaran solo por eso, me iré justo ahora, ten un buen día, con o sin mi. —sus labios se curvaron en una ligera sonrisa—. Hasta pronto, Michelle.

Me quedé quieta en el mismo sitio, a mitad del pasillo, viéndolo marcharse otra vez. Pero la emoción no se sentía igual, mi corazón no se estrujaba por el dolor agobiante, si no que daba pálpitos acelerados por la anticipación.

❥❥❥
 

—No iré...

—¿Por qué no?

—¿Por qué no tenemos nada de qué hablar?

—¿Estás segura que no hay nada de lo que hablar? Yo les veo mucho pendiente.

—Sí, no creo que salga algo bueno de eso, yo tengo que dejar el pasado atrás Maggie, ¿cómo podré ser feliz si no lo hago?

—Entonces con mucha más razón tienes que hablar con él, verlo y comprobar si ya no sientes nada... y así podrás sólo dejarlo ir.

—Pero eso es exactamente a lo que le tengo miedo, me asusta que él aún tenga cierto efecto en mi... que yo aún después de todo sienta algo y me odiaría si así fuera, por eso prefiero sólo evitarlo y de esa forma tratar de ser feliz.

—Tienes que hacerlo, para poder tener un futuro tienes que dejar ir el pasado, tienes que hablar con él y si luego de eso decides de que realmente tu felicidad no está con él, que ya no sientes lo que solías sentir y que tu corazón ya no le pertenece o simplemente que no vale la pena perdonarlo pues se lo dices y terminas todo de una vez.

—¿Y si lo hace? ¿Sí aún quiero estar con él?

—Eso sólo lo sabrás si tu vas a esa cita.

—Tengo miedo Maggie, de verdad, no quiero sentir nada por él... quiero que él sea una persona del pasado que ya no importa, quiero ser feliz sin que me lastimen... ¿Eso es mucho pedir..?

—Por supuesto que lo mereces, haz lo que tengas que hacer, sea lo que sea que decidas te apoyaré y estaré aquí para acompañarte, en tus sonrisas como en tus lágrimas no tienes que pasarlo sola de nuevo, ahora estoy aquí.

—Gracias Maggie, en serio amo que seas mi amiga. —dije dándole un breve abrazo, de verdad me sentía muy afortunada de tenerla.

—También yo, y creeme que te entiendo perfectamente, pues a mi no me va mucho mejor en cuestiones de romance y lo sabes, tal vez nunca debí de haberme fijado en Jerry en un primer lugar, pero no pude evitarlo y aquí estoy sintiéndome completamente usada por él... ni siquiera quiere estar conmigo, soy como algún tipo de juguete con el que le encanta estar sólo cuando no encuentra su favorito para luego dejarlo en el olvido, me siento muy tonta..

—Sabes que eso no es cierto a él si le gustas... es sólo que él aprecia demasiado el pasado, no se quien de las dos está peor la verdad.

—Yo tampoco lo sé, creo que somos patéticas.

—No cabe la menor duda. —secundé y no pudimos evitar sonreír.

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Maggie
 

Al levantarnos de nuestra mesa notamos a Jerry y Sean que estaban en la esquina contraria a la nuestra en la cafetería, supongo que el drama de hace un momento si había sido lo suficientemente intenso como para que no notará a Jerry antes.

Cuando nos notaron ambos caminaron hacia nosotros.

—¿Hace cuánto que están aquí?

—Cómo quince minutos.

—Creo que ustedes también necesitan hablar. —susurró Michelle.

—Sean, Necesito que me acompañes a un lugar, ven. —dijo arrastrándolo consigo—. Nos vemos mañana, Maggie. —se despidió agitando su mano derecha para después continuar con la huida.

Por un momento hubo silencio entre nosotros hasta que Jerry decidió romperlo.

—Creo que deberíamos irnos, no parecen querer que los esperemos.

—Oh, sí, tienes razón, adiós.

—¡No! Digo, no me refería precisamente a que te fueras sola, vamos hacía el mismo lugar, podríamos irnos juntos...

—¿Irás en el autobús?

—Sí, no creo que él se vaya a ir pronto así que creo que puedo ir en el autobús por hoy.

—Buen punto. —le contesté simplemente y caminé intentando escapar de él.

—¿Estás tratando de huir de mí?

—¡Pff! No, ¿por qué lo haría?

—No lo sé, ¿tal vez porque estás prácticamente corriendo?

—Ah... eso, es solo que no quería perder el tiempo porque tengo que llegar temprano a casa.

—Bien, pero... el autobús no viene hasta dentro de diez minutos.

—Claro... —Empecé  a caminar un poco más lento porque me sentí sin opciones, él parecía notar mis intenciones y no quería que se notarán, quería que él creyese que todo entre nosotros me daba igual.