Amándote Entre Besos. [en Curso]

Capitulo 16

Michelle 



—Eizen... estoy muy confundida, estoy debatiendo conmigo misma lo que debo hacer o sentir, que tu volvieras, honestamente no es algo que yo hubiera esperado, bueno no ahora lo hice durante las primeras semanas pero ya pasaron tres meses Eizen, yo te estaba dejando ir y tu intentas volver justo cuando creí estar tan bien sin ti no es justo... no para mí.

—Lo sé, lo entiendo, se que es tarde pero quería intentarlo y luchar por lo que siento y ahora que sé la verdad con mucha más razón me siento un idiota que no te merece, y no te culparia si decides que no me quieres nunca en tu vida pero, me arrepiento mucho de lo que pasó y sobre como pasó pero te quiero conmigo y quiero que lo sepas y solo espero que tu también quieres estar conmigo aunque parezca tarde, que aún creas en un nosotros, y si no lo haces está bien, lo entenderé no podría culparse por elegirte solo haz lo que quieras y te sientas mejor está bien si no hay una segunda oportunidad mientras tu seas feliz y yo sepa que al menos lo intenté.

—Solo hay una cosa que tengo segura justo ahora, y es que realmente extrañé esto... extrañé este lugar, extrañé está malteada y también te extrañé a ti... Sé que tanto puede cambiar la vida en cuatro meses, pero no sé 
que tanto pueden cambiar tus sentimientos en ese tiempo, recuerdo como se acabó lo nuestro apenas una semana antes de que año acabase, lo mucho que dolió no verte en vacaciones y lo que me afectó darme cuenta que al inicio escolar aún te quería, y justo cuando mejor estaba pensando que al fin lo había dejado todo atrás apenas un mes después, esa noche de fiesta en la casa de Sean sucedió, no sé si es posible dejar de amar a alguien en menos de cuatro meses pero hay algo que realmente te puedo asegurar... mi corazón aún sigue latiendo fuertemente cuando tú estás cerca y supongo que eso significa algo... y me asusta un poco buscarle respuesta y que eso sea que aun te ame.

—¿No quieres amarme?

—No, no quiero hacerlo.

—¿Te asusta que vaya a alejarme de nuevo?—asentí en respuesta con la mirada puesta en punto cualquiera de la mesa—. No podría alejarme de ti nunca más Shelly, no a menos que tú me lo pidieras.

Tomó mi barbilla y me obligó a verlo.

—Mírame, te amo y siempre lo voy a hacer y no hay nada que quiera más que estar contigo, sé que cometí un error y uno muy grave pero soy bueno aprendiendo de ellos y aunque no puedo hacer ya nada para cambiar el pasado, puedo hacer mucho para no repetir esos errores que me costaron estar lejos de ti y créeme que definitivamente no te quiero lejos de mí Shelly.

No dije nada no sabía que decir, una parte de mi quería solo abrazarlo y fingir que cuando me dejó no me rompió y que está bien si solo vuelvo a él pero la otra parte de mi no me deja hacerlo.

—Lo siento me dijiste que no te gusta que te llame así ahora, supongo que de verdad ya no es lo mismo de antes ya no debería llamarte así...

—No es que no me guste solo que si lo dices así, tan fácilmente siento como si nada hubiera cambiado entre nosotros, me siento de vuelta a esas tardes aquí donde todo estaba bien entre nosotros, donde me veo feliz, pero yo ya sé cual es el final de eso y eso me impide confiar...

—Puedes desconfiar cuanto quieras Michelle aceptaré todo ello porque lo merezco vamos despacio y ve poco a poco que hablo en serio y todo lo que quiero es tenerte a mi lado.

El timbre de mi celular comenzó a sonar avisando la llamada de mamá, salvándome y  retrasando mi respuesta.

—Es mi mamá tengo que contestar. —dije y ella asintió en respuesta.

—Hola mamá. Si, sigo aquí es que me entretuve un poco y no note la hora. Sí mamá no te preocupes no lo he olvidado ya me iré. Si adiós...

—¿Tienes que irte?

—Sí, prometí llegar para la cena y ya son las siete así que tengo que irme.

—Te llevaré. —dijo levantándose de la mesa.

—No tienes que hacerlo, vivo cerca ¿lo recuerdas?

—Por supuesto que lo recuerdo, ¿cómo podría recordar este lugar y no tu casa?

—No lo sé... —sonreí en respuesta tal vez si fue una pregunta muy tonta.

—Yo pagaré espera aquí ya regreso.

—¿Qué? No.

—Shelly es solo un helado déjame por lo menos invitarte esto.

—Bien... —Cedí a regañadientes.

—¿Nos vamos?

—Sí.

Había venido en auto, me abrió la puerta de copiloto y luego entró él.

No te había visto sonreír así en mucho tiempo, siempre parecías inexpresivo o molesto, pensé que habías cambiado y que nunca más te vería hacerlo.

—Supongo que no soy muy bueno ocultando lo que siento, no me recordaba tan transparente, después de lo que pasó nada en mi se sentía completamente bien sobre todo porque me esforzaba por odiarte cuando no podía hacerlo, pero si hoy estoy feliz Michelle, estás aquí conmigo aunque no eres mi novia amo convivir contigo y obviamente la esperanza es una arma que ya me disparó un poco. Pero sin presión, no puedo evitar soñar con lo que puede ser pero no tienes que cumplir mis expectativas de una segunda oportunidad aceptada. Y también sé que tu si has cambiado, para ti este tiempo separados, lo que pasó con Layla, fue difícil, tampoco has sonreído como lo solias hacer... y eso era una pena porque realmente tienes la sonrisa más hermosa que he visto.

—Eso no es cierto.

—Sí lo es...

—¿Nunca sonreíste al estar frente a un espejo?

—Si lo he hecho, ¿por qué? Espera... 
¿Estas diciendo que crees que yo tengo la sonrisa más hermosa que has visto?

—No fue lo que dije.

—¿En serio? Porque eso fue lo que entendí... —dijo sonriendo ampliamente, era brillante justo como lo recordaba.

—Deja de sonreír así y ya vámonos se hace tarde.

—¿Por qué no quieres que sonría?

—Solo vámonos.

—Si me dices por qué nos iremos si no lo haces no... —habló colocándose mejor para poder verme de frente, sin dejar de sonreír.



#3070 en Joven Adulto
#16409 en Novela romántica

En el texto hay: besos, amistad, romance adolecente

Editado: 09.07.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.