CAPÍTULO XXII " GOLPE DE AGUA FRIA"

CAPÍTULO XXII " GOLPE DE AGUA FRÍA"

Habían pasado unos días cuando por fin pude abrir mis ojos, mire a mí alrededor y note que me encontraba en una habitación de hospital, estaba sola en el cuarto y eso en parte me asustó, pensé que Aiden, Alessa o alguien estaría haciéndome compañía pero, luego me tranquilizó no ver a Aiden junto a mí, no sabía si tendría el valor de tenerlo frente a mí, no tenía las fuerzas para verlo por más que una parte de mí no deseaba otra cosa más que abrazarlo. Aún estaba dolida, si el no me hubiera dado la espalda aquella noche, todo esto jamás hubiera sucedido

La puerta del cuarto se abrió y el médico ingresó _ veo que ya vuelve de a poco la vida a tus ojos- dijo alumbrando los con su linternilla _ bien, haz pasado por mucho por lo que no quiero que te esfuerces, todos los días comenzarás a dar pequeños pasos hasta que tus piernas se acostumbren y vayan tomando la vitalidad que solían tener- asentí con mí cabeza mientras lo oía dar las directivas

_ doctor- dije con la voz entrecortada _ mí bebé- pregunté al borde de romper en llanto, el médico suspiró y tomó mí mano

_ lo lamento Brianna pero, ya no hay bebe- escuchar esa confirmación hizo que reviviera cada golpe, cada tortura y el disparo

_ lo supuse, solo necesitaba confirmarlo- comencé a llorar _ una parte de mí tenía la ilusión que aún estuviera conmigo, quizás más adelante pueda tener otra oportunidad- mis lágrimas se deslizaban por mis mejillas,el doctor se puso más serio y apretó un poco más mí mano que aún sostenía

_ se que es doloroso, pero tendrás que ser aún más fuerte - el médico me explicó todas las secuelas que debía afrontar, todas tenían una  solución o una posible cura pero, solo una no tenía ni tratamiento ni operaciones para poder solucionarlo y me alejaba definitivamente de Aiden.

Una vez que el médico terminó le pedí que no dejará que nadie ingresará a verme en especial Aiden, pese a la insistencia del doctor logré convencerlo y prometió que él no ingresaría al cuarto. Las enfermeras entraron para cambiar los vendajes por lo que el doctor dejó que ellas hicieran su trabajo. Tenía costillas fracturadas por lo que casi no podía moverme con facilidad y respiraba con dificultad

_ eres una joven con suerte - dijo una de ellas mientras curaba una de mis heridas _ es un milagro que aún estés con vida, luego de todo lo que has pasado- yo solo dibuje una sonrisa de compromiso y sequé mis lágrimas con mis manos

Terminaron su trabajo, intentaron que me colocará de pie, pero el primer intento fue un fracaso, mis piernas no funcionaban, estaban débiles, había perdido casi el total de la sensibilidad en ellas, logré incorporarme y hacer dos pasos por lo que las enfermeras estaban felices pero, esto era solo el comienzo de mí recuperación.

Por la noche cuando todos en la clínica dormían y sólo deambulaban las enfermeras, yo solo miraba  el techo de la habitación blanca, recibir la noticia del médico fue devastadora, mí interior había sido fragmentado gracias a Ethan, mí yo interno ya no era el mismo, estaba quebrada por dentro, lo único que deseaba era desaparecer, irónico porque cuando estaba apresada anhelaba ser rescatada pero, cuando el tiempo fue pasando y veía que ese deseo era casi imposible, me resigne a recibir mí muerte, todo sería mejor si él me hubiera asesinado, no solo había perdido a mí bebé, sino que también se me había arrebatado la posibilidad de ser madre alguna vez, según el médico cuando sufrí la pérdida del embarazo no despedí la placenta y está en mí interior provocó una gran infección por no haber tenido la atención adecuada a tiempo. Jamás tendría hijos, no sabría lo que se siente tener una vida creciendo o moviéndose dentro de mí, jamás podría darle hijos a Aiden, jamás podría darle hijos a nadie. Lloré hasta que los medicamentos hicieron efecto y me quedé dormida.

Se oían gritos y un tumulto afuera en el pasillo que daba a mí cuarto, el ingreso con brusquedad a la habitación, logrando que mí corazón se detuviera, una mezcla de sentimientos se apoderó de mí, amaba a este hombre pero, por su culpa ya no sería madre nunca más. _ porque no quieres verme, porque has pedido que no ingresé a verte- sus palabras salieron de su boca casi a modo de reproche y con desconcierto _ Brianna, por favor!! - yo solo lloraba dándole la espalda para que el no logrará verme a los ojos _ amor, mirame- suplico casi con lágrimas en sus turquesas intentando que yo volteara a verlo

_ vete Aiden! No quiero volver a verte- le contesté con frialdad juntando todo el valor que me quedaba _ el me tomo por los hombros para que volteara a verlo y así estar de frente, no pude evitar quejarme del dolor, ver mí rostro todo lastimado y mojado por las lágrimas arrugaron su corazón, arrepintiéndose por su brusquedad _ ya no quiero volver a verte- arremeti primero para que el no logrará disculparse conmigo, eleve mí tono de voz para que viera que estaba hablando en serio. Haciendo que las enfermeras volvieran al ataque y sacarlo de la habitación

_ siento mucho lo que paso- intento besarme pero, lo esquive por lo que quedó con su frente contra la mía _ hablemos, nos amamos, por favor amor!- se colocó de rodillas a mí lado de la cama

_ ¿ amor? Ahora soy tu amor?!- dije con ironía _ debes de estar feliz, ¿verdad?

_¿ feliz? No, porque…a qué te refieres- preguntó como si no supiera de lo que estaba hablando

_ ahora mí bebé ya no va a ser una molestia para vos - sus ojos se empañaron por las lágrimas

_ no!, No pienses eso, no es así

_ esa noche tu…solo me dejaste, jamás pensé que no creyentes que era tu hijo- rompí a llorar

_ esa noche fui un idiota! Deja que pueda explicarme 

_ ya es tarde, él ya no está y así como tú lo negaste - lo mire con odio y resentimiento _ yo te digo que ya no quiero volver a verte!

_ no, por favor! Deja que pueda explicarte - dijo entre lágrimas pero, las enfermeras lo tomaron del brazo y comenzaron a alejarlo de mí, él ponía resistencia, se negaba a dejar el lugar _ nosotros nos amamos - dijo mientras forcejeaba con la enfermera para que no lo sacarán