Amar Como Las Estaciones

CAPÍTULO XIV: VOLVER A VERTE

Ya estaban en el portón cuando Patrick se acerca. Se había demorado conversando con sus amigos.

—Hola ¿cómo les fue hoy?—

—Fuimos a ver el lugar favorito de mi amiga—dijo Mery toda tranquila.

—Y ¿cuál es su lugar favorito?—dijo Patrick sonriendo.

—Pues es solo para...

—Interrumpiendo—es un lugar secreto, el cual no creo que te interese Patrick—dijo Bélida nerviosa.

—Obvio que me interesa, tu lugar favorito y todo lo que sea favorito para ti—

—Uyuyuy aquí me suena a un gran cumplido—dijo Mery molestándolos.

—Bélida bajó la mirada—ya vámonos Mery—quiso tomar la mano de Mery.

Al escuchar eso, Kamíl intentó mirar desde dentro del auto, pero no logró ver nada.

—¿Quién es el que está en el auto?—preguntó Mery intentando mirar dentro del auto.

—Es mi primo, ¿en que sección estás Mery?—preguntó Patrick.

—Me pusieron en la C, no estoy junto con Bélida y tú ¿en qué sección estás?—dijo Mery.

—Yo estoy en la A, pero estoy en quinto grado de secundaria. Mi primo está en su grado, creo que está en la B—dijo Patrick sonriendo.

—Sacando la cabeza por la puerta del auto—primo apresúrate—dijo Kamíl mirándolos.

En ese entonces cruzaron miradas con Bélida. Al instante se reconocieron y su cuerpos reaccionaron como si una bomba de emocioness destellaran. Mery se sorprendió bastante y Patrick no sabía lo que estaba pasando.

Kamíl avergonzado se metió dentro del auto. Su corazón no paraba de latir rápidamente, ¡al fin!, al fin la había visto nuevamente. Bélida empuño las manos de puro nervios y una leve alegría invadió su cuerpo. Tal vez inconscientemente si esperaba este momento. Mery se quedó perpleja,quiso hablar pero no se atrevió.

—Conocen a mi primo—dijo Patrick mirando sus rostros de asombro que tenían.

—Bueno, creo que es hora de irnos—dijo Bélida sin querer estar un segundo más.

—Adiós Patrick—Mery trató de disimular con una sonrisa.

—Las veo mañana chicas, adiós—Patrick estabs un poco confundido. Se dirigió a la puerta del auto.

Ellas cruzaron la calle.

—Caminando—¡no me lo puedo creer!—dijo Mery sorprendida.

—Si tu estas así, imagínate yo—apresuraba su paso.

—Esperaba un triángulo amoroso, pero no que sean familia ¡Demonios!—trataba de seguir el paso de Bélida.

Se fueron a sus casas apresurando el paso. No lo podían creer, ¡era su primo de Kamíl!, eso fue muy confuso
No sabían que decirse la una a la otra. Pararon en una tienda y compraron helado.

En otra en parte, dentro del coche de los primos.

—Hola Kamíl ¿Cómo te fue hoy, te veo muy contento?—dijo Patrick mirándole como sonreía mirando a la nada.

—Me fue bien—dijo volteándose hacia él—¿Las conoces?—

—Te llamaron la atención—sonrió— porsupuesto que las conozco, pero hace poco, hermosas ¿Verdad?—preguntó.

—Bastante, pero ¿Cuál de ellas te llama la atención o solo las consideras amigas?
—preguntó queriendo saber la verdad.

—La de cabello rizado, es hermosa e inteligente. A su amiga no la conozco tanto, es nueva—dijo Patrick sonriendo.

Se le fue la sonrisa inmediatamente.

—lo notó—¿Pasa algo?—

—No, nada—volteó la mirada a la ventana.

—¿Las conoces? Porque me pareció que ellas sí te conocen—dijo mirándole.

—No sé si tú estés listo para saber la verdad—dijo volteándose.

—No puede ser ¿¡Es tu ex!?—

—En su mente—ni siquiera mi novia fue

—Deja las cosas pasar Kamíl, todo tiene su tiempo y su relación ya es pasado—dijo calmándose.

—No es mi ex, es... Olvídalo—tenia bien en claro que no podía decir sobre sus sentimientos porque no sabía si lo correspondería.

Mery se dirigió a su casa y Bélida le prometió que la iba a llamar cuando llegue a la suya.

Llegó a su casa y se fue de frente a su cuarto para llamar a Mery, pero antes de llamar agarró una almohada, gritó, lo golpeó y recién estaba lista para llamar a su amiga.

—Bueno, ahora sí ...hola Mery, ahora si hablemos a lo serio—daba vueltas por su cuarto como loca.

—Bélida esto es una locura. Cómo puede ser que dos primos se fijen en ti. Esto es mejor que las novelas amiga. Quisiera ser tú en este momento—dijo Mery molestándola.

—Es en serio, no me estás entendiendo. Cómo que es buen momento, no es nada bueno, ¡Mery, son primos! no crees que va a ser incomodo estar con uno sabiendo que al otro también le gusté—dijo Bélida alterada.

—No lo pensé de esa forma.
Bueno, después de todo vas a tener que decidir a cuál de los dos aceptas. ¿Acaso piensas no estar con ninguno?—

—Buena idea, no voy a estar con ninguno de los dos—dijo Bélida decidida.

—¡Nena estás loca!, vas a romper dos corazones a la vez. En serio no pensé que fueses así—dijo Mery molesta.

—Pero no quiero dañar a ninguno de los dos—dijo Bélida confundida.

—Entonces esté con los dos, ambos contentos—se rió.

—Mery en serio te pasas. Ni tú eres capaz de hacer eso, yo no soy así—le siguió la corriente.

—Dejémoslo al tiempo. Veamos que pasa después, eso es lo único inteligente que puedes hacer—dijo Mery.

—Tienes mucha razón, eso es lo único que puedo hacer... lo que pido es que este medio año sea tranquilo—dio un suspiro.

—Ay, para que dijiste eso, ahora va a ser todo lo contrario—

—Amiga no me maldigas, por favor—dijo Bélida quejándose.

—Se rió—bueno, imán de pelirrojos, tengo que seguir adornando mi cuarto. Nos vemos mañana, vale—

—Gracias por escucharme y ya voy a ir a ver ese cuarto he.  Mañana te veo, adiós—dijo Bélida triste porque no sabía que hacer, el pánico se había apoderado de ella.

—Adiós suertuda—dijo Mery riéndose y colgó.

—Es una loca—miró su celular—voy a empezar a organizar mi lista de estudio—se sentó en su mesa de trabajos, pero no se podía concentrar, su mente estaba centrado en ellos dos.




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