Ya estaban a fin de mes. Bélida y Mery estaban ahorrando, porque iban a ir a una feria solas por primera vez. No tanto las dejaban ir solas a alguna parte.
—¿Amiga estás feliz?, yo estoy recontenta por este fin de semana—dijo Mery muy feliz.
—Por primera vez vamos a ir las dos, hay que hacer ¡full locuras!—le sacudía del hombro.
—Obviamente, hay que hacerlo inolvidable esta feria—dijo Mery sonriendo.
—Espero que no pasen cosas malas—
—Interrumpiendo—como que aparezca el triángulo amoroso—dijo Mery burlándose.
—Acaso leíste mi mente—sonrió.
—Si pasa eso sería más inolvidable, no crees—
—No invoques esa maldición Mery—dijo quejándose.
—Se rió—ya es muy tarde—
—Eres una malvada, pero como no creo en esas cosas, me da igual—
—Bueno, apresurémonos o llegaremos tarde por estar hablando tonterías—
Apresuraron el paso, llegaron al colegio, entraron cada una a sus salones e hicieron sus clases.
Ya casi para la salida Bélida decide ir a su lugar favorito, ya que tenía que ordenar unas cuantas cosas, por eso Mery debía ir sola a casa.
—Mery lo siento, pero es que tengo que ordenar algunas cosas en la zona VIP—dijo mirándola.
—Está bien, no te preocupes. Ya voy un mes aquí, no me voy a perder Bélida—dijo Mery sonriendo.
—Te me cuidas he, no quiero que te pase nada malo—se preocupaba bastante por ella.
—No te preocupes, vivimos en un barrio tranquilo. Cuídate tú cuando vuelvas—dijo Mery yéndose.
—Muy bien, tengo que apresurarme—se dirigió a la biblioteca.
Mery se fue al comedor a comprar agua, ya que tenía sed y se sentó a tomarlo. Quería hacer hora para que pueda ir con Bélida, después de todo se arrepintió de la idea de querer ir sola. Estaba todo bien hasta que llegaron a comprar los molestosos del salón.
—Maik compra tres botellas de agua, yo me voy a sentar con la nueva—dijo Dylan acercándose a sentarse junto con Jackson.
—Hola Mery, porque tan sola—dijo Jackson mirándola.
—No te importa—dijo desviando la mirada.
—Ya ves, ella solo me hace caso a mi—dijo Dylan mirándola.
—No tengo interés en ninguno de ustedes—dijo Mery molesta.
—Auch, eso fue muy sincero, no crees Dylan—dijo Jackson burlándose.
—Descuida va a caer redondita, nadie se me resiste—dijo Dylan sentándose a su lado.
—Estás invadiendo mi espacio personal, Dylan—estaba incómoda.
—Oye, respeta su espacio personal—se burlaba Jackson.
—No puedo creer que seas de un lugar alejado de la ciudad, eres bastante bonita—dijo Dylan pasando entre sus dedos un mechón de su cabello.
—Suelta mi cabello, discriminador—se levantó y quiso retirarse.
—Y tú a donde crees que vas—la agarró de su mano.
—Suéltala Dylan—dijo Patrick acercándose.
—Cuando no, los príncipes azules llegando en el momento exacto—dijo Jackson enojado.
—Agarrando su mano—ponte en mi tras Mery, ya no te molestarán—dijo con voz firme.
—Owwww que bonitas palabras, Patrick—dijo Dylan acercándose.
—Amigo mejor no pelees. Te advirtieron que una falta más y te votaban—dijo Maik de lejos.
—Ya lo sé, solo quería mirar a Mery—la miró fijamente.
—Acaso no sabes que lo que estabas haciendo es acoso—odiaba a los tipos abusivos.
—Yo le llamo, querer llamar la atención de una chica hermosa—dijo Dylan yéndose sin tomarle importancia.
—Mejor vámonos amigo, que este interrumpió el momento—dijo Jackson mientras se iban.
—Patrick volteó—te encuentras bien, Mery—dijo poniendo una mano en su hombro.
—Sí, estoy bien, gracias por defenderme—agachó la mirada, estaba nerviosa.
—Descuida, es lo que toda persona debe hacer en momentos como esos. Para que te sientas mejor, te voy a comprar un helado—dijo Patrick sonriendo.
—No hace falta—dijo nerviosa, pero no logró detenerlo.
Patrick se fue a comprar el helado. Volvió y se lo entregó.
—Gracias por el helado, pero como es que estabas por acá—dijo mirándole.
—Pues las estaba buscando a ti y a Bélida. Quiero pedirle una cita para ir a la feria juntos—dijo nervioso.
—Bélida está en su lugar favorito. Dijo que tenía algunas cosas que arreglar—
—¿Y dónde queda su lugar favorito?—preguntó.
—Está al final del pasillo de la biblioteca. Es el lugar VIP del club de teatro—
—Bueno, voy a buscarla. Ve a casa con cuidado Mery—dijo despidiéndose Patrick.
—Es lo más maravilloso que me ha pasado hasta ahora—dijo Mery en voz baja viendo a Patrick mientras se alejaba.
Se levantó y se dirigió a su casa, pero cuando estaba llegando al portón ve a Kamíl parado en la entrada apoyado en la pared y ya había notado su presencia.
—Hola Mery, te estaba esperando—dijo Kamíl sonriendo.
—¿Por qué?—se acercó a él.
—Quería preguntarte donde está Bélida. Es que no la vi salir contigo. Además, demoraste en venir, ¿dónde estabas?—dijo Kamíl sonriendo.
—Es que estaba en el comedor, es una historia larga. Bélida está en la zona VIP del club de teatro. Tu primo recién acaba de ir allí—dijo incomoda porque sabía que le chocaría saber eso.
—Ya sabía que la estaba persiguiendo—dijo Kamíl serio.
—Bueno, yo solo te aconsejo que seas más pilas Kamíl. Tu primo es un encanto y puede ser que Bélida se enamore de él—
—Sí, ya lo sé...solo espero que Bélida decida bien, nada más—su mirada de entristeció.
—Me retiro, suerte Kamíl—dijo Mery yéndose.
Kamíl se fue caminando rápido hacia la biblioteca, pero encontró a Bélida conversando con su primo. Miró de lejos y se apartó a otro lado de la biblioteca.
—Vaya, veo que tienes muchas cosas que ordenar—dijo sonriendo Patrick tratando de acercarse.
—Es que siempre nos turnamos en parejas, pero la mía no asistió hoy—dijo medio alejándose.
—Para mi mejor que no vino, así podemos tener un momento a solas—dijo coqueteándole.