Amar Como Las Estaciones

CAPÍTULO XXXIII: ME GUSTAS

Mientras tanto en otro lado, Mery y Patrick habían ganado el concurso.

—Felicitaciones chicos, sus esfuerzos brindaron sus frutos. Ya lo vieron, ¡ganaron!—dijo la tutora muy emocionada, felicitándolos.

—Su proyecto fué de los mejores. Así que, ustedes se merecen un premio, ¿qué quieren chicos?—dijo el tutor.

—Hay que ir a los lugares más bonitos de esta ciudad—

—Sí, estoy de acuerdo con esa idea—la miró.

—Entonces, ahorren energía para mañana—dijo la tutora.

—Descansen por ahora, más rato vamos a salir a cenar—sonrió el tutor.

—Hay que volver al lugar donde nos sentamos la otra vez—

—No tengo ganas de ir a sentarme ahí, mejor me voy a mi cuarto—

—Entonces, me sentaré solo—dijo Patrick triste al ver que se iba.

Bélida estaba toda tranquila hasta que se acordó que tenía que llamar a Mery.

—Abrió la videollamada—hola amiga ¿cómo estás?—sonrió.

—Perdón Mery por no haberte llamado antes. Cuéntame todo lo que te ha pasado, soy todo oídos—se acostó en su cama.

—Descuida, igual estábamos ocupados.  Haber, empiezo por lo más bueno, ¡hemos ganado el concurso!—dijo Mery emocionada.

—Se levantó—¡Que! ¡Ahhhhhhh! Sabía que ganarían, porque su proyecto estaba de lo mejor. ¡Estoy feliz por ti! ¡Wow! me imagino que festejarán—

—¡Bélida que pasa!—su mamá se preocupó.

—¡Mery ganó el concurso!

—Ahora comprendo, dale mis felicitaciones—apagó la luz de su cuarto.

—Creo que grité mucho jajaj—

—Jajajaj Sí, como te decía. Nuestros tutores nos dijeron que mañana pasearíamos por la ciudad—

—¡Disfrútalo al máximo! Toma muchas fotos, pasea por todo sitio bonito. Comparte más tiempo con tu compañero—empezó a molestar.

—Hey, ya vas a empezar—sonrió.

—Jajajaj pero es la verdad. Aprovecha, van a estar solos—

—No, ahí van a estar los tutores—miró su cuello—Bélida, ¿tienes un collar de oro?

—No cambies de tema—sonrió nerviosa.

—Tú no cambies de tema, muéstramelo

—Acercó el celular a su cuello—mi papá me lo regaló por mi cumpleaño, pero recién ahora lo estoy utilizando—

—Increíble, y no es cualquier diseño. Es personalizado ¿Verdad?

—Sí

—Estás que mientes, tu jamás esconderías algo que tu papá te diera. Dime la verdad Bélida ¿Quién te lo regalo?

—Ya te lo he dicho, mi papá. Es que es de oro, por eso me daba miedo de perderlo

—Ajá, te creeré—alzó las cejas.

—Jajaja cuéntame algo más—bostezó.

—Voy a tener una cita el día en que se va a dar el teatro—quiso sorprenderla.

—¡Que! ¿Con Patrick? Mmm te gusta ir rápido—la molestó.

—Jajaja se dice el milagro, pero no el santo—

—Como así ¿No es Patrick? Porque estás quedando con otras personas—se inquietó.

—Creo que Patrick necesita tiempo. Quien sabe si sienta lo mismo por mi—su semblante se entristeció.

—Necesitas saberlo ¿Verdad? Te entiendo, no quieres ser la única que esté enamorada—

—Sí, bueno cambiemos...

—Quien será ese galán que te ha invitado a una cita. Más le vale cuidarte, porque tú te mereces lo mejor—dijo Bélida alagándola.

—Supuestamente me va a tratar de lo mejor, pero vamos a ver cómo se comporta en la primera cita—se movió en su cama.

—Vas a tener que contarme con todo lujo y detalle lo que pasa en tu cita he—dijo sonriendo.

—Eso es más que obvio. Bueno, voy a colgar porque vamos a ir a comer, te cuidas nena—movió la mano despidiéndose.

—Adiós amiga, cuídate—colgó—¿quién será ese chico? Lo que sé es que no es Patrick—puso su celular a un costado—todo es mi culpa, debí rechazar a Patrick hace tiempo.

Mery colgó la llamada no porque iba a ir a comer. En realidad Dylan lo había dicho que quería hacer una videollamada con ella.

—No sé qué estoy haciendo, pero quiero ver más oportunidades—dijo Mery antes de responder la llamada.

—Hola Mery, pensé que te arrepentirías y no me contestarías—estaba sentado en su sillón.

—Arriesgué, pero igual nada pierdo con contestarte una videollamada—estaba nerviosa.

—No lo puedo creer que te ves tan bien en una videollamada, yo me veo del asco—se arregló el cabello.

—Jajaja mentiroso, te ves bien, hay otros que les va peor—sonrió entrando en confianza.

—Gracias por decirme guapo. Ahora que recuerdo, felicitaciones por haber ganado el concurso—le mandó un montón de stickers por WhatsApp—eres muy brillante—sonrió nervioso.

—Espera, ¿cómo te enteraste?, pero igual muchas gracias—dijo Mery felíz.

—Siempre voy a estar al tanto de la persona que me gusta, ¿no?—la miró fijamente.

—Me estás acosando—dijo sonriendo.

—Nooo… solo te observo y quiero estar junto a ti—dijo Dylan mordiéndose los labios porque estaba nervioso. 

—Quien iba a pensar que el chico que tiene fama de frío, sin sentimientos. Esté ahora coqueteando conmigo—

—Parece algo difícil de creer. En realidad es que soy bien cariñoso, pero no con cualquiera—caminó hacia su cama.

—Entonces, yo soy una excepción—dijo Mery mirándole.

—Tu eres una persona especial. No sabría decirte que en específico me atrae de ti...pero me gustas—se acostó en su cama.

—Vaya, no pensé que eso causaba en alguien. Eres muy sincero y directo—se sonrojó.

—Wow, cuando te sonrojas, te ves muy bonita—dijo Dylan sonriendo.

No dijo nada y escondió un poco su rostro.

—¡Mery, ya vamos a ir a cenar! Apresúrate, o no quieres ir—dijo Patrick tocando la puerta.

—¿Esa voz es de Patrick? Llega hasta tu cuarto—malogró su momento.

—Oye, estás conversando con un chico ¡Te atrape coqueteando he!, voy a pasar—abrió la puerta.

Mery había dejado la llave afuera.

—¡No, no pases! Estoy conversando con mi mamá, ¡adiós mamá!—colgó la llamada rápidamente.

—Oye, espera porque… ashhh ya me colgó. Estoy seguro de que esa voz era de Patrick. Claro, quien más pudo haber sido. Si solo ellos dos han ido—dijo Dylan un poco incomodo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.