Amar Como Las Estaciones

CAPÍTULO XLI: LA SALIDA AL CAMPAMENTO

Llegó rápidamente el lunes y en formación el director les comunicó que el miércoles se iban a ir de campamento todos los estudiantes como regalo por sus logros que habían hecho que el colegio gane buena reputación. Estarían ahí por cuatro días.

Ya llegando al recreo estaban emocionados por querer hablar sobre eso.

—Al campamento que vamos a ir es uno de los más caros. Ya me imagino lo hermoso que debe de estar —dijo Mery.

—Es hermoso, Patrick y yo fuímos ahí hace varios años—

—Cuatro días me parece poco. Si va a estar hermoso, quiero estar una semana completa ahí—dijo Bélida.

—Con la cantidad de alumnos que somos. Mandaríamos a la quiebra a la escuela—Patrick simpre analizando las cosas.

—No sé si es mejor que seas arquitecto o economista—dijo Mery sonriendo.

Will y Karen estaban comiendo juntos.

—Pero que veo...la parejita del año—se acercó molestando Kamíl.

—No molestes Kamíl—volteó la mirada.

—Ya ves, así me sentía cuando me molestabas y tú...

—Bélida le pellizcó—Hola ¿nos podemos sentar?—

—Sí, porque no—

—Los vimos ayer, creo que ni nos vieron. Estaban tan en su mundo—molestó Mery.

—En serio Mery hasta tú. Mira que yo sé algo sobre ti y una personita—lo miró Karen.

—Okey, olvida lo que dije—

—Bueno, cambiemos de tema ¿Saben más o menos a qué lugar iremos para la etapa Nacional de teatro?—preguntó Bélida.

—Por rumores que he escuchado dicen que a la ciudad de Laos—lo miró Will.

—Laos es una ciudad bastante desarrollada en Tecnología Audiovisual. Ahí va la mayoría de gente que sueña con el mundo del cine—dijo Kamíl.

—¿En serio? Dios, está es una oportunidad única—Bélida estaba bastante emocionada.

Continuaron conversando de más temas.

Pasó el recreo, terminó la clase y el día se fué tan rápido.

El martes fueron de frente a la dirección en la mañana. Bélida había visto el mensaje de amenaza de Dylan hacia Mery. Ella tuvo que contarlo todo.

—Bélida tenemos que tener más apoyo. El padre de Dylan tiene dinero y dona bastante a los becados—

—Pero es que no va a lavar la reputación de su estúpido hijo donando dinero—estaba enojadísima—se podría saber porque no me lo dijiste antes—

—No quería preocuparte—

—Más preocupada hubiera estado si no volvías de esa cita a salvo. Si es que no le hubiera dicho a Patrick que fuera por ti...—

—La abrazó—cálmate, es muy temprano para empezar enojada y triste a la vez—

Vió a lo lejos a ellos dos que se acercaban.

—Se acercó a Patrick—porque no has hecho nada al respecto. Pensé que tenías poder en esta escuela—

Kamíl se quedó mirando desconcertado.

—Ya está en proceso todo su castigo que va a tener que asumir—

—Suspiró—eso es bueno, pero porque decidieron callarlo—los miró a ambos.

—Mery dijo que te lo iba a contar a ti—

—¿Qué está pasando? ¿Qué castigo? ¿A quién y por qué?

—Dylan, intentó golpear a Mery en su primera cita. Eso ocurrió el viernes en la noche del concurso—

—¿¡Qué!? Ahora entiendo porque tanto hablan su mal, es un hijo de... Tiene que ser expuesto todo su historial de denuncias, acusasiones, castigos ¡Todo! Por lo que sé es el chico que por más colegios a pasado y de todos expulsado—

—Que demonios hace en nuestro colegio de alto prestigio un tipo como ese—dijo Patrick.

—Corrupción, no hay otra respuesta—dijo Bélida.

—Tenemos que decirle al abuelo, que expulse al director. No hay otra opción—los miró Patrick.

—Sí—Kamíl y Bélida estaban de acuerdo.

—¡Basta! Van a malograr el campamento de todos. Además, Patrick ya dijo que el castigo estaba en proceso. Hay que esperar por resultados—

—Si hay corrupción no va haber resultados Mery. Van a decir que todavía falta así hasta acabar el año—

Agachó la mirada y se quedó en silencio.

—Está bien, haremos lo que pides. En caso falla, ni nos detengas—dijo Bélida.

—Okey—sonrió.

—Bien, hay que ir a los salones—dijo Patrick.

—Yo ya estaba listo para contratar un hacker—sonrió Kamíl.

Hicieron las clases de ese día y en el recreo vieron en el mural de Avisos que los grados superiores guiarían a los inferiores en el campamento. Le tocó ser guía del salón de primer grado C.

Apesar que habían acordado no tomar más importancia al problema. Se pasó la noche entera pensando en ello. No había ni topado el mapa, pero como eran tres los guías alguno de ellos pudo haber estudiado el mapa.

Al día siguiente Belida despertó tarde. Mery no quiso interrumpirla, pero la dejó un mensaje diciéndole que se había ido en el primer bus.

Ya siendo las nueve y media Bélida despierta porque escucha al segundo bus que se va.

—¡Maldición como pude dormirme tanto!—

Mira su supuesta alarma que lo había pueso en la calculadora.

—¡Joder! Ahora tengo que alistar mis maletines—corrió a su closet—¿Qué? y mi ropa          ¡mamá, acaso nos robaron!—gritó Bélida desesperada al ver desordenado y medio vacío su closet.

—No hija, cálmate. Mery vino a las ocho en punto y tú no despertabas. Así que, alisté tus maletas—dijo doña Linda entrando a su cuarto.

—Gracias mamá, te agradezco un montón—agarró sus maletines y bajó rápidamente las escaleras.

—Piensas ir así. Ni que hablar de tu cabello—

—No tengo tiempo para arreglarme, estoy al tope con la hora—dijo Bélida desesperada.

—Ponte una casaca con capucha , va a llover—

Volvió a su cuarto pora ponerse la casaca que le quedaba re grande. Al salir por la puerta se dio cuenta que el día estaba nublado.

—Cuídate y diviértete un montón canelita—la besó en el rostro como despedida.

—Adios mamá—paró un taxi y se subió.

Al llegar al colegio solo había unos cuantos estudiantes. Cada uno tenía su auto asegurado, ella no.




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