«Y aunque descifro muchas cosas en ti hay otras que simplemente no puedo, es como si una pared completa de ladrillos me impidiera ver lo que hay más allá. Por eso siempre he tenido cierta curiosidad en ti, como ya te dije para mi eres un misterio, y yo amo resolver los misterios.»
Las palabras se repiten una y otra vez en mi mente.
Luego de aquel horrible episodio de hace menos de una hora y la pequeña platica que tuve con Ian decidimos caminar de regreso con calma hacía Billbord, para llegar a tiempo a clases y para que así él se cerciorara de que no iba a tener otro ataque de pánico y de que llegaría sana, salva y muy completa a la universidad.
Íbamos caminando uno al lado del otro sin saber que decir, sin saber que palabras usar para que el incómodo silencio que se había formado entre los dos se fuera así mismo como llegó.
Meto mis manos en los bolsillos de mi sueter y suspiro pesadamente.
Seguía haciendo frío, el día prometía ser completamente gris, las nubes oscuras y grises ocultaban el sol, el viento embestía con fuerza trayendo con si una oleada de frío que te erizaba los vellos de tu cuerpo.
Quizás el clima se estaba compadeciendo un poco de mi y toda la tristeza, angustia y miedo que yo sentía dentro de mi el también lo sentía, por eso el día comenzaba a ser escalofriantemente oscuro con una brisa completamente helada.
Me sentía vacía por dentro, oscura y sin un ápice de luz en mi interior, solo oscuridad y frialdad total, como si el pequeño rayo de luz hubiese sido tapado y ocultado por una enorme nube gris que traía vacío, indiferencia, oscuridad y tristeza. Así me sentía la mayoría del tiempo y aún más cuando tenía mis ataques de pánico, es como si después de esos episodios el interruptor que me mantiene con un poco de alegría y esperanza lo cambiaran al de tristeza y desesperación, como si ya nada cobrara sentido y simplemente estuviera de pie solo porque la gravedad así me lo permite, como si las pocas ganas que tengo de seguir adelante y vivir como una chica normal de diecinueve años se esfumaran hasta el punto de que no me quedara más que un simple vacío, un agujero negro que absorbe y destruye todo lo que está a su alrededor.
A veces siento que solo estoy aquí en este mundo para ver a los demás ser felices, para contemplar la alegría desde muy lejos y que eso nunca llegue a mi por vivir anclada y aferrada a un pasado tormentoso que no deja cabida a nada bueno en mi vida, que no me ayuda a seguir adelante y que solo me hunde cada vez más y más en una depresión que con el paso del tiempo se vuelve imposible de salir.
Quizás también solo nací para ahogarme en un profundo y oscuro dolor que hace que solo vea que la vida es solo sufrimiento para aquellos que son desafortunados y que nada se creó para ayudarlos o complacerlos, la vida es solo algo que llega pasajeramente y dependiendo de tu situación o de tu manera de ver la vida podrás disfrutarla o no mientras este de paso, porque cuando se vaya y te quite tu último aliento no habrá vuelta atrás y todo lo que habrás hecho y disfrutado es lo que único que obtendrás en esta tierra porque los recuerdos se irán y tu cuerpo desaparecerá.
Necesito un poco de color en mi mundo lleno de tonalidades grises y negras, porque en algún momento todo eso acabará conmigo y solo habrá un pequeño agujero dentro de mi donde la poca luz que me queda intentara abrirse paso y no podrá porque simplemente ya no hay nada que alumbrar ni nada que rescatar, porque simplemente la Lex odiosa que todos conocen no estará más y simplemente estará un alma o un espíritu dentro de una chica pero que no se sentirá parte de él y que simplemente estará ocupando un espacio vacío, en donde nada será igual y el pequeño agujero negro que cada día crece dentro de mi solo acabará con mi ser y con todo lo que solía ser.
Es muy probable que muchas personas lleguen a decir que todo lo que digo o pienso es solo un drama de una joven que no sabe lo que quiere en esta vida, o que simplemente hay personas que viven cosas peores y no andan como un zombie ambulante creyendo que viven la vida cuando no es así, pero así como nadie es perfecto, nadie es igual y cada cabeza y persona es un mundo, así mismo suele ser el resultado de cosas traumantes en la vida de las personas.
Nadie actúa de la misma manera, cuando algo doloroso y traumante sucede en nuestras vidas solemos reaccionar de maneras distintas, unos logran superar ese suceso, otros desconectan su cerebro de su cuerpo y ven y escuchan cosas que nadie más lo hace, otros simplemente nos embarcamos en una oscuridad profunda sin principio ni fin, donde no hay un rayo de luz y donde la salida parece haber sido borrada o clausurada para que no pudiéramos salir de ahí.
Así es la vida y así somos las personas, unos sufren, otros ríen, unos siguen adelante, otros se quedan estancados, unos logran contar sus vivencias, otros simplemente ocultan todo y eso solo los carcome cada día y los hace hundirse aún más en su dolor.
Supongo que solo soy una gran o pequeña parte de la población que no supera su pasado y que por más que lo intenta no puede continuar sin recordar todo y que eso solo haga que me hunda más en la angustia y la desesperación. Ojalá fuera como las chicas de mi edad, alguien sociable, dulce, alguien a quién le importa las demás personas, que vive enamorada de series de televisión, y que ama ir de compras y usar maquillaje o ir bien vestida a una ocasión especial, tener citas y salir a divertirme. Ojalá pudiera hacer todas esas cosas, ser libre, no tener que vivir encarcelada a un pasado tormentoso, a un pasado que no me deja vivir tranquilamente.
Editado: 28.07.2025