Amarga Pesadilla

∆Capítulo Doce∆

Un mes.

Ese era el tiempo que faltaba para que el pueblo de Laswell se llenara tanto de estudiantes universitarios como de secundaria. Las calles del pueblo estarían abarrotadas por jóvenes de todas partes que vendrían a formar parte del instituto de Billbord por casi una semana.

Los juegos deportivos anuales estaban a solo cuatro semanas de distancia y todo en el lugar se estaba volviendo un completo revuelo de personas acomodando, decorando y estableciendo los lugares para cada instituto, además de los estudiantes que se preparaban para cada competencia.

Todo estaba mucho más cerca, la tensión de que todo resulte bien y los nervios de los competidores se sentía en el aire, era como respirar eso en cada lugar.

No sabía realmente porque tanta emoción de participar en unos juegos donde la competencia, la envidia y las ganas de ganar es lo que sobreabunda.

Todos los institutos participantes tendrán una sola cosa en mente y será llevarse el premio a casa. Nadie viene con la intención de conocer nuevas personas, visitar nuevos lugares, compartir con gente a la que no estas acostumbrada a ver.
Esa no es la esencia real de los juegos, por esa razón no soy fan de estos espectáculos.
Admito que no soy buena haciendo amigos ni llevándome bien con otras personas, pero no por eso aceptaré la idea de tener que soportar a otras humanos que mientras por fuera te sonríen por dentro están buscando las mil y una manera de dejar en ridículo tu escuela para que la de ellos pueda ganar.

La rivalidad nunca ha sido de mi completo agrado, es una tontería estar discutiendo y peleando con alguien más sobre quién es mejor, quién tiene más cualidades, quién se acerca a la perfección, o quién siempre será el ganador.

Todo eso me aburre y desespera hasta el punto de querer simplemente colocar una bomba atómica en medio del lugar para que se acabe todo, pero igual es algo que solo se quedará en querer porque de poder no resultará.
No soy una terrorista o alguien que quiera de verdad hacer un mal a muchas personas.
Pensarlo es una cosa, hacerlo realidad otra muy distinta. Y si cada cosa que pienso ya se hubiese hecho realidad probablemente este mundo habría llegado a su fin hace mucho.

—Como sabrán en un mes serán los juegos deportivos anuales. —anunció el director por los altavoces del instituto— La fecha cada vez está más cerca, así que necesitamos de toda su colaboración. —el mensaje se podía escuchar en los tres edificios de Billbord— Este año los juegos implementaran una nueva visión para los futuros años, por consiguiente tendremos no solo juegos deportivos como se ha venido haciendo en años anteriores, sino que también emplearán los juegos educativos, recreativos y de mesa. —continúo hablando por los parlantes. Todos en el salón oían atentamente.

»Por eso el equipo del decatlon académico ha estado estudiando arduamente al igual que los estudiantes del club de ajedrez y dama china comenzaron a practicar, y los estudiantes restantes se unirán a los juegos recreativos o podrán ser de guía turística. Por favor emito este comunicado para que todos los profesores de la universidad elijan dos estudiantes de cada salón que son los que serán de ayuda para los estudiantes de las demás escuelas, y los grupos restantes participarán en las competencias. Recuerden que para incentivarlos a ser parte de todo esto tendrán dos puntos extras en cada materia. ¡Que tengan todos una excelente tarde! —finalizó su aburrido discurso.

Intenté no estrellar mi cabeza contra la mesa del pupitre o parecería aún más loca de lo que ya todos piensan que soy.

—¡Muy bien, chicos! —apremió el profesor— Las dos personas que estarán al frente de las guías turísticas por parte de este salón son... —detalló la hoja con los nombres de cada estudiante—: Ivy Myers. —quise reírme en su cara por haber sido nombrada pero antes de que pudiera decir o hacer algo el profesor volvió a hablar haciendo que cualquier rastro de alegría dentro de mi desapareciera— Y Lex Baker. Ustedes dos serán las encargadas de tratar a nuestros invitados de la mejor manera posible. Traten de ser amables con ellos.

Sentí claramente que lo último estuvo dirigido específicamente hacía mi, todos, incluso los profesores conocían parte de mi renuencia a mostrar amabilidad o afecto a las personas.
Y algo en mi interior me dijo que el profesor me había escogido por maldad. Alguien quería que me abriera a la oportunidad de conocer y platicar con nuevas personas, de alguna u otra manera tenían que lograrlo.
Y si los años de terapia a los que había sido sometida no ayudaron en casi nada, dudo mucho que este arrebato por parte del profesor ayude en algo.

Salimos del salón cuando todo estuvo especificado, tanto nuestro deber como guías turísticas que básicamente se refería a servidoras o ayudantes, hasta como debería ser nuestro tanto con las diferentes escuelas.

¡Dios! Que solo soy una estudiante universitaria amargada, no una señorita amable con ganas de darle un recorrido por las instalaciones a los demás competidores.

¡Esto es una locura! Y presiento que acabará mal.

Caminé hasta las albercas, Lea y los chicos tenían prácticas todas las tardes después de clases. Ella e Ian en natación y Thiago y Maxi en fútbol.

Este lugar era una completa locura con todos los preparativos que tenían que hacer. Detestaba que Billbord este año fuera la escuela anfitriona. La paz que antes había fue reemplazada por un caos total.



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En el texto hay: misterio, drama, romance.

Editado: 28.07.2025

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