Hoy es mi primer día de trabajo, desde hace 3 años todos los veranos trabajo medio tiempo en una heladería cerca de la playa. Es un lugar lindo y pues ya estoy acostumbrada a trabajar hay, no sólo por lo cerca que queda de mi casa si no que ya me he echo muy amiga de la dueña, así que nunca e tenido en ese lugar.
En el trabajo siempre estoy yo y una chica que entró el verano pasado, nos hicimos muy amigas, pero lamentablemente creo que este verano no la veré más en la heladeria, ya que a pasado mucho que no la veo. Creo que eso va hacer que la dueña contraté más personal, por que yo sola no puedo, siempre hay una o dos personas más ayudándome. No se qué me esperara este verano.
-Hola papá, ¿como dormiste?
-Hola hija dormí bien, ya te vas a trabajar
-Si pa, hoy tengo que llegar algo temprano
-Ya, y eso?
-Creo que hoy contrataran gente nueva, y pues quiero estar hay para conocerlos
-Ummm vale
-Me saludas a mamá cuando despierte
-Esta bien
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(Por que no han abierto la heladeria, eso es muy raro)
-Sera que la señora Camelia, no a llegado aún-susurre-
-¿Quien eres tú?, y por qué estás forcejeando la puerta?
(Cuando estaba intentando abrir la puerta escuche una voz masculina alo lejos decirme, que quien era yo, así que me voltie para poder ver quién era. Al voltearme vi a un hombre bastante alto mirándome fijamente, mientras estaba recostado en un poste de luz )
-Dije que quien eres? A caso no me escuchaste?
-Mi nombre es Elena, tu quién eres?
-Soy el hijo de la dueña de esa heladería, a la que intentas entrar
(No sabía que Camelia tenía un hijo, y mucho menos que fuera tan guapo )
-En serio-dije algo confundida-
-Si, por que te mentiría-mientras hablaba se fue acercando poco a poco-
-Bueno tienes razón
-Tu trabajas aquí?
-Si desde siempre, ya llevo un buen tiempo aquí
-Mi madre me contó de ti, dijo que cuando te viera te dijera que ahora seré tu nuevo jefe y tendrás que ayudarme a contratar nuevos clientes
(El hijo de mi jefa será ahora mi nuevo jefe, no puedo creerlo)
-Tu no parece que sepas ser un buen jefe-dije mirándolo fijamente-
-Que vas a saber tu, que solo eres una trabajadora más
-Mas que tú si se, de igual forma no quiero peliar contigo, así que mejor abre ya la heladeria, mi tiempo es valioso
-Esta bien, que mandona eres
-Lo soy- dije un poco burlesca-
(no puedo creer que ahora trabajaré con este chico, a simple vista parece un tonto, pero se ve alguien agradable)