America Wolf

3

 

—¿Tienes todo listo? No olviden nada, porque realmente no sabemos cuándo vamos a regresar hay que ser honesto con eso—Comento su padre, mirando a sus dos hijos con mirada a matar entre amos—Enton y eso va para ti.

—¡Ahora que!

—Lo sabes bien, deja de ver a tu hermana así, será fácil para ti hacer amigo, no te quejes, hazlo por tu madre.

—¡Quien lo hace por mí! Gracias Tea, por arruinar nuestras vidas.

—¡Enton!

—Yo no…Yo no quise hacerlo—Comento Tea afligida por la situación—Enton…En verdad lo siento mucho.

—¿Lo sientes? No lo creo, debiste controlarte, cuando creí que por fin tendríamos un lugar sin movernos, lo arruinas Tea, como todo lo que tocas—espeto logrando que los ojos se cristalizaran de su hermana.

—¡Ha sido suficiente Enton! Vete de aquí, por favor—el joven lobo miro a su hermana con frialdad, la quería, pero con esto, solo hizo una grieta más profunda.

 

Tea sabía que no todo iba a durar para siempre, empezaba a creerlo que estaba maldita, sus manos esas que al tocar con sus emociones destellan una luz, no puede controlarlo, no puede hacerlo, por más que intenta contar las respiraciones, es imposible, algo en ella no está bien lo sabe, tiene miedo de ella misma.

Su padre la abraza, le da confort, pero no es suficiente, solo quiere desaparecer porque lo arruino. Sabe que no es la primera vez, después de mudarse tres veces iba por la cuarta.

 

—Tea, no quiso decirlo realmente, solo está molesto, cambiar de escuela será como una nueva aventura, Enton logra popularizarse sabrá moverse bien, es más olvidará esto, como también sé que les dará bien, respirar de donde proviene, el bosque será un lugar bueno cariño. Hablare con él, le hare ver.

—Déjalo papa, sé que se le pasara, cuando lleguemos, no quise causar problemas, odio este don—no pudo contener las lágrimas—Ella necesitaba mi ayuda, no pensé que las cosas se salieron de control, realmente no quise que el terminara en coma.

—Vivirá, de eso no hay duda—inquiero su padre.

 

Mar entro, sabia con ver a su hija lo que había pasado, la joven loba se apartó de su padre y tomo sus cosas, intento sonreír a su madre, Mar la abrazo dándole un delicado beso en la frente de su hija, la tomo del rostro y susurro que todo estará bien como siempre lo han estado.

Por su parte Vasili suspiro dejando un trapo en el regazo del sofá, camino hacia su esposa y la tomo de la cintura, también para él era cansado, su mujer acaricio su rostro, lo amaba y con los años no deja de sentir esas mariposas en su estómago de verlo.

Lo mejor que le ha pasado en la vida, fue que la misma diosa lo pusiera en su camino, solo lo vio a los ojos y pudo ver su vida hecha con él, no había dudas, su corazón de loba salto de emoción y el solo extendió su mano sabiendo lo que era.

 

—Me duele el cuello, la mudanza está resultando complicada con estos chicos.

—Sabes estaba pensado algo loco—comento ella con una sonrisa mientras ella inclino donde su cabello castaño danzaba.

—Me gustaría escuchar.

—Dejemos todo como esta, solo tomemos algunas cosas, no m llevarnos todo, k. todo podemos tenerlo ahí.

—¿Estas segura de eso? —preguntó el besando su cuello.

—Sí, porque complicarles las vidas a ellos, podemos hacer un viaje al estilo gitano, sin nada material solo nuestras prendas y un poco de ellas, un nuevo comienzo seria bueno.

—Más bien me suena que deseas quedarte, sabes que no tengo problema con ello, solo son los chicos, el cambio, la adaptación, una nueva vida, son jóvenes, creo que a veces es bueno escucharlo.

—No es que sea permanente, además “El” a dejado claro que no le importa lo que paso en el pasado, supongo que lo ha superado, si no hubiera tenido respuesta, además lo importante son los cachorros, ellos son más que nada lobos que deben responder.

—¿Tienes miedo? Sé que has dicho que él te hizo la vida imposible, no lo culpo, pero yo soy el ganon de tu corazón.

—Así.

—Sí, seré la envidia de todos los lobos, presumirte—espeto con orgullo.

—Vasili Gabarri, que suerte tienes—dijo ella mimosa.

 

Vasili sonrió mordiendo el cuello de su esposa juguetonamente, después de todo, con los años adoraba a su mujer, su historia y como salió de ahí, no niega que le da un poco de celos, saber que otro tipo la deseo, pero ella lo rechazo, son años, no debería ser rencoroso, y por lo que sabe él está casado con dos hijos.

Sin resentimientos piensa el humano.

Mar aun abrazado de su esposo, mira hacia la ventana, a partir de mañana habrá otra vista, una desconocida y claro incertidumbres de las cuales espera afrontar, aunque Vasili le pareció extraño que respondiera tan rápido en aceptar su entrada a ese lugar. Son demasiadas horas manejar, también le preocupa ser distinto a ellos, y que pise sus tierras.




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