Amigos en matrimonio

Hailey #6

"Si en sus ojos perdí la noche, en sus besos perdí la eternidad"
—Anna Bahena.

[Melissa]

23:55 PM.

Enserio no sé que está pasando, Joaquín, Hailey y Roman, todo cambió de una forma inquietante, no creo que esté bien, yo misma fui quien siempre alentó la relación entre Roman y Hailey, ahora que ella se fue, ahora que terminé con Joaquín e intenté darle celos, soy una tonta, esto es un error, he visto millones de películas y puedo imaginarme las consecuencias de esto, nos perderemos, no volverá a ser igual.

¿Por qué estos sentimientos regresaron así? Roman fue mi primer amor, desde niños, desde que besé su mejilla en su cumpleaños, pasábamos mucho tiempo juntos, no sentir algo era imposible, era de los pocos niños amables, no era como el resto, también siempre fue el niño más guapo, él fue mi primer beso, eso fue gracias a un juego de niños, él me eligió a mi y luego de besarme ya no quiso que siguieramos jugando.

Roman me enseñó a bailar, sólo algo básico para no dejarme aburrida y abandonada en un rincón por toda la noche, me sujeté a su cuello muevo mi cuerpo contra el suyo, estuve bailando sólo con él durante horas, tengo calor, me muero de sed, me detengo intento decirle que iré a buscar algo para beber pero gracias a la música no me escucha, se baja un poco para escucharme.

—Iré a buscar algo para beber— dije casi gritando, para mi sorpresa Roman negó.

—Vamos— me dijo tomándome la mano.

No tuvimos que pasar por tanta gente por estar algo cerca, Roman pidió bebidas para los dos, bebimos juntos, bueno yo me bebí todo de un trago, me había mareado de repente, Roman me sujetó el brazo riéndose.

—Si vas a beber no lo hagas así y jamás te sientes, Lisa— me dijo con una sonrisa esto le divierte.

—Espero no te burles de mi, el alcohol me ha vuelto algo lenta creo.

—Ya veo.

—Pero sigo teniendo sed, quiero agua.

Roman ésta vez me da agua, ya me sentía mejor, regresamos a bailar, él tiene ésta habilidad para hacerme olvidar todo, me encanta bailar con Roman, me siento muy inexperta en esto, a Joaquín no le gusta bailar ni venir aquí, nunca entendí por qué no.

Puse mi mano en la mejilla de Roman, lo besé, no quería hacer otra cosa, nada más que besarlo y bailar, la noche es perfecta, él me tomó la mano me sacó afuera, me pega contra la pared, sus suaves labios besan mi cuello, un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo, la manera en la que sus manos me acarician me alerta y lo detengo.

—Espera, Roman, no.

Se detiene.

—¿Aquí no?.

—No.

—Está bien dime donde.

Bajé la mirada, juego con mi brazalete nerviosa.

—No, no sé que decir, no lo hice.

—¿Qué?— Roman se ve un poco sorprendido —. Melissa ¿estuviste en una relación durante cinco años y no pasó eso jamás?.

—Por eso terminé con Joaquín, quería hacerlo y le dije que no quería así, no quiero eso.

—Creo entenderlo, si, tú me dijiste que lo harías después de haberte casado ¿no es algo anticuado?.

—Me parece bien, no quiero entregarme así con alguien y luego arrepentirme.

—Muchos te mandarán al diablo por eso, los tiempos han cambiado.

—Creo que quien me ame podrá respetar esa condición.

—Pues mucha suerte con eso.

—Roman.

Lo tomé del brazo.

—¿Qué?.

—¿Qué pasará con esto... con lo nuestro?.

Me sonríe.

—Probaremos y decidiremos que pasará luego, vamos despacio.

—Es justo lo que tendría que haberte dicho, tú ya querías sexo conmigo.

—Shh cállate, se irá justo a nuestras cosas que no deben hablarse nunca.

—Pero quiero saber, quiero que me digas lo que sientes, dime todo eso.

—No.

—Por favor, por favor, por favor.

—Hailey, no..— me alejé —. Melissa, espera no quise.

—Creí que ya lo habías superado, me mentiste, Roman.

—Espera— me toma del brazo —. Está bien si, lamento haberte dicho eso, pero de a poco lo voy haciendo, estamos parejos supongo.

—Pero no es lo mismo.

—Quiero olvidarme de Hailey tanto como tú de Joaquín, eso es lo importante, quiero estar contigo, por favor pero, se paciente.

[Roman]

02:13 AM.

Llegamos, salgo del auto, cargo a Melissa en mis brazos, ha bebido mucho, se durmió en el camino, al entrar cierro la puerta, mi madre sale de la cocina sujetando un vaso con agua me ve con una sonrisa.

—¿Dormirá contigo?.

—¿Por qué?.

—Es que tu tía Olivia para mi gran sorpresa llegó sin previo aviso y está durmiendo en la habitación, llevala contigo.

Mamá.

Sin decir más la llevé a mi habitación, la acosté en mi cama, salgo de la habitación porque mi mamá me lo dijo.

—¿Y qué lograste?.

—No importa.

—Si, si importa, tienes que lograr que ella sea tu esposa y tienes seis meses como máximo, Roman, no olvides por que lo haces.

—Mamá.

—¿Qué?.

—Me estás cansando, haré esto pero, ya no quiero hablarlo más.

—No seas irrespetuoso, Roman.

—Buenas noches— dije besando su frente.

—Te olvidas de algo.

—¿De qué?.

—Discúlpate.

—Disculpame mamá.

—Está bien, que descanses.

Regreso a mi habitación, me quito las zapatillas, me quito la ropa, me coloco un short, puedo ver a Melissa dormir con sus pies sobre la cama, me acuesto junto a ella, dejo mis manos detrás de mi cabeza, ella me abraza de repente, quito su brazo de encima, cierro mis ojos y Melissa no sólo volvió a abrazarme, también puso su larga pierna sobre las mías.

Casarme, hacer eso con mi mejor amiga, la ex de mi primo, no creo estar listo para el matrimonio, no es nada simple menos cuando no amas, cuando ya le perteneces a alguien más, lo que tuve con Hailey nada ni nadie podrá borrarlo, no me importa lo lejos que esté, que nuestras familias nos separen.

Nunca pude traerla a mi habitación y dormir juntos o invitarla a cenar con mis padres, porque lo intenté pero, cuando mi mamá supo que no se trataba de Melissa decidió cancelar la cena y decirle Hailey que no estaba a mi alcance.



#28364 en Novela romántica
#4700 en Chick lit

En el texto hay: amistad amor y drama

Editado: 14.07.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.