Te felicito #11

"Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido"
—Mario Benedetti.

[Edmond]

17:05 PM.

Detengo el auto al llegar, vine por Mélisse, salgo del auto, veo a Roman venir hacía mi.

—Hola Roman.

Roman llega hasta mi, estrecho su mano.

—Hola Edmond.

—¿Y Mélisse?.

—Está en la ducha tendrás que esperar.

—Lo haré ¿estás bien? Te veo nervioso.

—¿Qué pasó anoche?.

—Nada.

—¿No hice o dije algo?.

—No.

—Que raro hablo mucho cuando estoy ebrio, cuando Melly me dijo que tú me llevaste al auto..—

—No, no te preocupes.

—¿Y... a dónde planeas llevarla? Se ve que no planeas traerla temprano por la hora en la vienes a buscarla.

Lo miré confundido no sé ¿por qué me dice esto? Después de lo de anoche, me confunde.

—No lo sé aún Mélisse me dará una sorpresa hoy.

—Melissa para ti desde ahora Edmond, así que una sorpresa, ahora tengo curiosidad tal vez si quiera acompañar..—

—Edmond ¿por qué has venido tan tarde?— interrumpió Mélisse —. ¿Qué pasa? ¿por qué están así?.

—Tuve que ir a la casa de mi mamá para ayudarla, creí que llegaría aquí un poco antes ¿por qué estás ocupada hoy?.

—No— respondió Mélisse.

—Le preguntaba a Edmond eso ¿a qué hora planea traerte de vuelta?— dijo Roman.

Mélisse lo abrazó con tanto cariño, Roman no deja de verme serio ¿finge celos? Anoche me dijo que Hailey es quien le importa.

—Roman, no te preocupes, iremos a un sólo lugar y volvemos es que Edmond se irá pronto y quiero estar con él hasta que tenga que irse.

¿Le está pidiendo permiso o algo así?.

Roman besó la frente de Mélisse y asintió.

—Bueno, si tan pronto se va... espero la pases bien.

Me reí, de verdad no me agrada Roman ahora sé que sólo estando ebrio dice la verdad, Mélisse se despidió, entramos al auto, sé porque Mélisse es tan cariñosa con él siempre le ha gustado pero ¿y él? ¿por qué se comporta así con ella ahora?.

—Edmond ¿en qué piensas?.

—En cosas de las que prefiero no hablar ahora porque la idea es divertirse ¿a donde vamos?.

Mélisse me mostró unas llaves a las que reconocí al instante, las llaves de la cabaña que mi papá le compró para mi mamá hace muchos años, llevé a Mélisse conmigo ese lluvioso día, sonreí al recordarnos juntos.

—Tu mamá nos la regaló.

—¿Ah, si? Imagino que debe de estar abandonada, un desastre en otras palabras.

—¿Por qué lo creés?.

—Mélisse mis padres no quieren tener nada que se dieron en su tiempo de pareja—miré su expresión triste, me ve casi haciendo un puchero, sus grandes ojos brillan —. Oye ¿estás bien?.

Negó lentamente abrazandose a si misma.

—No entiendo como aquella hermosa relación acabó tan mal, Edmond tus padres se amaban mucho, no era raro para mi encontrarlos abrazados.

—Porque todo lo que te da una relación es complejidad, Mélisse, miralos ahora, no se ven hace más de diez años, el amor es... olvidalo.

—Es por eso que no quieres enamorarte.

Oh non mon amour c'est trop tard pour ça.

(oh no mi amor ya es tarde para eso).

—Todo se termina y en el amor nada es lo que parece.

Veo a Mélisse agachar la cabeza, creo que eso último lo dije por ella y su amor por Roman ¿qué pasaría si le dijera lo que su amigo me dijo anoche? Es un idiota, que no sabe rechazarla que tontería, yo también por otro lado hago lo mismo, Mélisse me gusta es mi amiga y no quiero lastimarla, pero tampoco quiero que siga con ese mentiroso.

Ella tiene tan mal gusto por los chicos, Roman y Joaquín, son terribles, no digo que yo sea mejor pero, no soy un mentiroso, no hago nada para hacerle daño, siempre estoy pensando en ella, por miedo y la seguridad de que seré rechazado nunca le dije sobre mis sentimientos.

Mélisse puso música, comenzó a llover, ella me sonríe.

—Déjá vu— dijo Mélisse llamando mi atención ella me ve extraña —. La canción, la lluvia, tú y yo... guau que raro.

—A mi no me pasa nada.

Negó con molestia antes de hincar mi mejilla con su dedo.

—Porque tú no le prestas atención a nada, siempre estás en las nubes.

—No es mi culpa tener demasiado en que pensar.

Se cruza de brazos y entorna su mirada en mi.

—¿Y creés que yo no?.

—No dije eso.

—Pero yo si sé darle atención a las cosas.

—No lo creo.

—¿Eso que significa?.

No puede ser estoy a punto de decirle todo.

—No importa— detengo el auto al llegar —. Vamos.

Abro la puerta por ella, tomo su mano ayudándola a salir, cierro la puerta y tarde me doy cuenta de que no le he soltado la mano.

Que idiota.

—Edmond ¿qué tienes? Tu rostro está rojo.

—Tal vez me esté resfriando.

Al pasar a la cabaña, me quedé asombrado mirando el lugar, está igual a como lo recuerdo, no cambió nada.

—Tu mamá nos tenía la sorpresa a nosotros.

Le sonreí sin saber que decir, Mélisse se va hacía la cocina, yo en cambio voy a ver las habitaciones en una hay una cama matrimonial ahí se quedaban mis padres, en la otra habitación hay dos camas en una dormía Mélisse y yo en la otra cama.

[Melissa]

19:20 PM.

Salgo de la cocina después de haber guardado la comida, voy hacía Edmond lo veo en el pasillo, lo abrazo por detrás, puedo sentir su trabajado cuerpo, con él todo son sensaciones porque de ver jamás lo he visto sin camisa y cuando viene aquí siempre es por las épocas de frío, mi amigo es bastante tímido.

—¿Tendré que pelear contigo por la cama grande?— pregunté.

Edmond tomó mis manos las alejó de su abdomen, se da la vuelta y me ve con una tímida sonrisa.

—También la quiero ¿podemos compartir? Quedarnos en habitaciones diferentes sería muy aburrido para mi.

No sería correcto... mataría a Roman si se acostara con una amiga.