Yo sufrí primero #18

"Desear no es querer. Se desea lo que se sabe que no dura. Se quiere lo que se sabe que es eterno"

—Rousseau.

[Roman]

21:00 PM.

Dejé de besar sus labios después de un momento, apoyo mi frente con la suya presiono mis labios entre si, la beso un par de  veces mas, no hay una sola cosa que no me guste de ella, adoro el sabor de su boca, no puedo dejar de besarla así... Pero Melissa no lo merece. Me levanto alejándome de Hailey, camino hacía la puerta.

—Roman, espera..— tomé mi chaqueta y sin más sólo me fui directamente al auto, me quedé un momento ahí, sin encender el auto, sólo lloro, no sé que hacer... siento amor por ambas, no es del mismo, pero no quiero que ninguna sufra, no quiero lastimarlas, Hailey si me hizo daño un par de veces pero, Melissa sólo una vez.

La amé por muchos años, fue mi primer amor, por idiota me alejé de ella y le dejé la oportunidad a mi primo de estar con Melly, no sé por qué mas hice algo tan estúpido, estuve celoso todos esos meses de su nueva y primera relación, los seguía a todas partes, me encargaba de que Joaquín no le hiciera daño jugando con ella, la cuide por mucho tiempo, porque quizás esa actitud ingenua que tiene me mantenía con la necesidad de protegerla.

Yo sufrí primero, Melissa, comencé a convencerme que ella no era lo que necesitaba, que no me atraía, luego conocí a Hailey, una chica inteligente, hermosa, lo suficientemente  madura, tiene tres años mayor que yo, siempre me tuvo donde y como quería, me enamoré de ella estuvimos muchos años juntos, a Melissa podía verla mas desanimada que de costumbre y era eso, ella lo que quería era estar conmigo únicamente.

Estoy muy confundido, esto no se parece nada a lo que imaginé que haría si ella regresaba, se suponía que nos iríamos lejos así nada más, sólo nos importaría estar juntos pero, nada de eso puede pasar, eso fue una ridícula fantasía infantil, sólo tengo que ir con Melissa aunque no quiera.

En el camino hacía casa de repente comenzó a llover, pareciera que el cielo se cae, llueve demasiado, limpio las nuevas lágrimas que caen por mi rostro, aprieto el volante, ya estoy aquí, detengo el auto, salgo lentamente, cierro la puerta, cuando entré en la casa me encuentro mojando el suelo a mi alrededor, Reese y Cassidy me ven desde el sofá con sorpresa.

—¿Por qué siguen aquí todavía? ¿se irán pronto?—

—Iremos a comprar pizza ¿quieres algo?— preguntó Reese.

—No quiero comida ¿Melissa está arriba?.

—Sí, en su habitación.

Subo la escalera y me detengo en el tercer escalón.

—Es nuestra— corregí. Sigo con mi camino.

Al llegar a la habitación encendí la luz, veo a Melissa acostada mirando al techo con sus auriculares puestos y estaba llorando, eso es todo el tiempo que me voy, al verme se sienta en la cama, se quita los auriculares, seca sus lágrimas, cierro la puerta con seguro, me quito la chaqueta dirigiéndome al armario.

—Traeré una toalla para ti, espera— dijo saliendo de la cama yéndose al baño.

Me quito mi camiseta, luego mis zapatillas, las medias y mi jean quedándome en boxers hasta que Melissa regresó con la toalla en sus manos, se quedó de pie ahí, su mirada me recorre completamente.

—Ven aquí— le ordeno. Melissa viene hacía mi, puso la toalla sobre mi cabeza, comenzó a secar mi cabello, su cuerpo roza el mío por momentos.

—¿Estás bien?— Melissa continuó secando mis hombros, ella me ve y su rostro se pone rojo completamente, asentí —. Estás muy mojado, creí que volverías más tarde.

[Melissa]

21:45 PM.

—¿Qué hacías llorando?— me pregunta, levanto la mirada y veo sus ojos fijos en los míos preparados esperando una mentira que reconocer en cualquier respuesta que le de.

—Me sentía triste— respondí bajando la mirada mientras seco su abdomen.

—¿Por qué?— me pregunta tomando mi barbilla levantándola para que lo vea —. No intentes evadir la mirada, te conozco y no me hace falta mirarte a los ojos para saber tu verdad, igual mi pregunta fue muy tonta, no la respondas si no quieres— dijo quitándome la toalla alejándose de mi, se fue al baño, no cerró la puerta.

Le diré por qué, quiero que sepa como me siento, necesito que Roman sea honesto conmigo como lo soy yo con él.

Al entrar lo veo adentro de la tina jugando con su pulsera, me acerco hacía él.

—No me hago responsable si te enamoras de mi estando desnudo con toda ésta espuma alrededor, te lo advierto me veo irresistible— dijo dirigiendo su mirada hacía mi su cabello se movió siguiendo su lugar cubriendo menos de la mitad de la frente de Roman, le queda hermoso su cabello así, paso saliva con dificultad, muerdo un lado de mi mejilla desde adentro.

Doy otro paso al frente algo insegura sobre esto, a medida que avanzo una sonrisa se forma en sus labios mientras mantiene la mirada baja, al llegar los vellos tiran mi piel formando los famosos escalofríos, el calor se extendió por todo mi cuerpo viendo a Roman por primera vez sin nada de ropa, mordí mi labio inferior puse mi mano en la cintura dándome la vuelta.

—Ay dios.

Escucho la risita de Roman el cual me salpicó con el agua a propósito, me doy la vuelta con la boca abierta debido a la sorpresa, lo veo reírse.

—Melly que cobarde eres.

—Maldito mojaste mi pijama.

—Uh ¿y ahora tendrás que quitartelo? Puedo ayudarte si quieres.

—No te daré con el gusto— me agacho metiendo la mano dentro del agua para lanzarla a la cara de Roman.

—Bueno eso casi entra en mi ojo, dime que harás, me gustaría que..— Roman me tomó la mano, su pulgar acaricia mis nudillos mientras me mira a los ojos y sonríe con maldad estirando mi mano hacía él logrando que le cayera encima —. ¿Qué te parece el agua?.

Roman me rodea con sus brazos ¿por qué siento una extraña corriente dentro de mi? Me gusta el agua la preparé para él especialmente, intenté besar sus labios pero, Roman miró hacía un costado evitando que eso pasara, puse mis manos en sus mejillas muevo su cabeza, beso sus labios, abro mis piernas dejándolas a sus costados, mis brazos rodean su cuello, dejo de besarlo sintiendo que él apenas me correspondía, tuvo sus ojos abiertos mientras lo besé.