Amigos en matrimonio

¿Puedo quedarme contigo? #23

 

"Hay que llorar todo en su tiempo, para no heredar lágrimas donde tendrían que crecer sonrisas"
—Lucas Hugo Guerra.

 

[Melissa]

Al día siguiente.

Viernes 11:59 AM.

Me despierto de repente, mi garganta está muy seca, me siento en la cama, veo a Roman durmiendo del revés, me siento tan extraña, gateo hasta llegar a Roman, le doy un beso en la mejilla, salgo de la cama, me coloco las pantuflas, tomé mi celular, salgo de la habitación, bajo la escalera, voy a la cocina por un vaso con agua, enciendo mi celular y me sorprende ver que hora es, ya es mediodía, es raro pensé que eran las diez al menos, tomé una variedad de frutas, las puse dentro de una fuente, salgo de la cocina, voy a la sala, Edmond está ahí en el sofá viendo televisión, sonrío, me siento junto a él.

—Hola, Edmond, estoy sorprendida.

Lo veo acomodarse de costado para verme.

—Hola ¿sorprendida por qué?.

—De encontrarte aquí, estoy feliz de que te quedaras.

—No tengo nada para hacer, pero si estarás ocupada dime y puedo inventarme algún otro plan.

Tomé dos manzanas, me hago hacía atrás, cruzo mis piernas, le entrego una manzana a Edmond.

—Come. Sí, tengo cosas que hacer y quiero que te quedes aquí.

—¿Qué tienes que hacer?.

—Mackenzie, vendrá hoy, ella es una prima de Roman, ella trabajará con mi boda, es planificador de bodas, es tan lindo, la última vez que la vi éramos niñas, debería prepararle... no, no sé preparar eso, mejor es comprarlo.

Me levanto del sofá, termino de comer la fruta, me voy a mi habitación, me apresuro en vestirme, regreso con Edmond, él me ve sin entender nada.

—¿Vas a salir?.

—Vamos, levanta..— me acerco, sujeto su brazo haciendo que se levante —. Tú vendrás conmigo.

Salimos afuera, está nevando, me da un temblor por todo el cuerpo, está muy fresco, Edmond abre la puerta del auto por mi, le sonrío.

Yo de verdad estoy ansiosa por verlo con novia, de verlo enamorado, porque él nada más siendo mi amigo es muy dulce, no he conocido a alguien así de bueno, tiene muy lindos detalles, es protector, recuerdo lo que pasó anoche, estuvo conmigo cuidandome, no lo había visto enojado así en mucho tiempo, le dijo "idiota" a Roman, lo que me sorprendió, no es mal hablado, tiene una educación admirable, no podía creerlo.

Muchas veces sin desearlo hago comparaciones, me siento muy mal por pensar en esas cosas, digamos que es un pensamiento prohibido, hasta quisiera olvidarlo, pero en mi mente, una vez en medio de una confusión mía comparé a Roman con Edmond, siento que eso estuvo muy mal, lo triste de eso es que Edmond tenía mejores resultados.

Pero eso me pasa, una vez me comparé con Hailey y de eso no entendí nada ¿cómo consiguió que Roman se enamore de ella? Será mi mayor duda.

Yo creo que Roman ha cambiado así por Hailey, cuando eso acabó él ya no fue el mismo de antes, está distinto, casi no está conmigo, comparé la relación que tenía con Hailey y la que tiene ahora conmigo, con ella estaban juntos casi siempre, los veía abrazados, a mi con suerte me sonríe, pero hay mucho que tener en cuenta, no es lo mismo, tal vez le resulta raro ser cariñoso conmigo porque hemos sido amigos siempre y eso no pasaba así.

—¿Estás bien? Vas muy callada.

—Edmond ¿qué piensas acerca de que Roman ahora que está conmigo no sea tan atento como lo fue con Hailey? Yo me doy cuenta de la gran diferencia, con ella sigue siendo el mismo... en cambio conmigo es...—

—No te cases.

—¿¡Qué!?.

Me detengo a verlo de repente, él detiene el auto, su ceño se frunce, mantiene la mirada al frente.

—Que no te cases.

—Edmond ¿qué dices? ¿Por qué dices eso?.

—¿Por qué quieres casarte si no te sientes bien con su comportamiento?.

Mantengo la mirada en él, Edmond tiene la mirada baja.

—Bueno... él no es así todo el tiempo, tiene momentos buenos y otros así, no puedo no casarme con Roman, siempre he querido esto.

Edmond niega con la cabeza levemente, por fin me ve de costado.

—Suena a que tenías grandes expectativas con esa relación que no se están cumpliendo.

Miro hacía otra parte.

—Tal vez tenía unas cuantas.. Oye ¿qué creés que hizo Hailey para tenerlo tan enamorado?.

—No tengo la menor idea, no hay manera de saber eso, sólo Roman puede saber eso.

—¿Ella te parece más bonita que yo?.

—No sé.. no, ella no me gusta.

Se ve tan adorable con su ceño fruncido.

—Ella no te gusta ¿entonces... yo si?— le pregunto con una sonrisa mientras toco su hombro para moverlo un poco.

—¿Y qué era lo que tenías que comprar?— preguntó cambiando el tema.

Ambos salimos del auto, paso mi brazo por el suyo.

—Te vas a reír porque es un... un.. como algo dulce, pero la palabra se pronuncia en francés porque de eso venden ahí, es dulce con hojaldre.

—Croissant.

—¡Sí! Eso.

—Eso es porque no me dejas enseñarte francés y lo haría gratis.

—Soy terrible con eso.

—Como digas ¿por qué tienes que comprar croissant? ¿descubriste que son mis favoritos?.

—¿Los son? Tendremos visita, nos quedamos sin postres y no está bien que no tenga nada para recibirla, no sabía que eran tus favoritos, lo siento.

Me ve confundido con una ligera sonrisa.

—¿Por qué lo sientes?.

—Porque jamás te he preguntado sobre eso, tú sabes todo de mí y no me hablas de ti.

—Me gusta escucharte, no hay mucho que saber de mi de todas formas— dijo encogiendo sus hombros.

—Pero cada detalle es importante, Roman y yo hacíamos eso, preguntas y respuestas, te haré tres preguntas por día para conocerte mejor.

—Tú me haces muchas preguntas siempre.

—¿Y eso te molesta?.

—No, para nada.

Quito mi brazo que estaba entrelazado con el de Ed, meto la mano en el bolsillo de mi abrigo al escuchar mi celular, contesté la llamada sin mirar quien era.



#28407 en Novela romántica
#4705 en Chick lit

En el texto hay: amistad amor y drama

Editado: 14.07.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.