¿Hailey o Melissa? #29

"Me gustaría que seas mi primer amor, el único o el último, o de ser posible, que seas los tres"

—Andrés Ixtepan.

[Melissa]

Me quedé en silencio por varios minutos.

—Perdona ¿quién dices que eres?.

—Melissa, soy yo, tienes que venir Roman está aquí, ven ahora.

—¿Le pasó algo?.

—Sólo ven tengo que colgar.

Terminó la llamada, a la final no me dijo nada de nada.

—Disculpen... ¿pueden llevarme al hospital, en el que está mi papá?.

—¿Irás a verlo a estas horas?— pregunta Rose.

—Me avisaron que Roman está ahí y me pidieron que vaya ahora.

—¿Qué le pasó?— preguntó preocupada.

—No, no lo sé, no me dijeron— respondo un poco molesta.

No sé que pasa.

Al llegar al hospital me negué a que Rose me acompañe, Hailey está ahí, no quiero eso, prefiero estar sola, me acerqué a una enfermera, me llevaron hasta la recepción, me hicieron un par de preguntas, puse mi firma, me dijeron en donde está, tuvo un accidente, encontré la habitación, la puerta está entreabierta, me pregunto si estará despierto, me asomo a ver, encuentro a Hailey acariciando el cabello de Roman, le agarra la mano, ella se acerca más a mi prometido, no imaginaba que quisiera besarlo pero esa era su única intención. Abro la puerta, la miro con una ceja levantada, ella se aleja de Roman, cierro la puerta detrás de mi, me apoyo en esta, veo a Roman inconciente.

—Tuvo un accidente, no tiene heridas graves, puede despertar pronto— dijo en voz baja. Vuelvo la mirada hacía ella, viene despacio hacía aquí —. Los dejaré solos.

Me reí, suspiro, llevo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Ojalá de una vez nos dejaras solos— solté. Me dirijo hacía la cama, miro a Roman con heridas en su rostro, dejo mi mano sobre su pierna por un momento, me volteo a verla —. ¿Cómo lo encontraron?.

—Estaba afuera del auto tirado en el suelo, sus amigos estaban dentro, todos alcoholizados— negué con la cabeza.

Llevo mi mano a su mejilla me acerco y beso sus labios, él me corresponde, me agarra la mano, abro mis ojos, dejo de besarlo, Roman me ve.

—Melissa, lo siento.

Una lágrima cae por su mejilla, su mano se posa en mi pierna, la acaricia, miro detrás de mi, Hailey ya no estaba.

—¿Por qué?— le pregunto.

—Te armé un escándalo y tú no tenías la culpa de eso y te dije cosas que no debía.

—Bueno no estoy aquí por haberte perdonado, sólo estaba preocupada es todo.

Roman está llorando.

—Ah... por favor Melissa te ruego que me perdones, me siento muy mal por haberte tratado así, me duele— dijo entre lágrimas.

Dejé que me abrace por un momento, me alejo, voy a cerrar la puerta, me quito mi abrigo, lo dejo en el asiento, rodeo la cama, me siento cerca de él.

—Bueno ¿sabes que casi te mueres? ¿qué es lo que quieres?.

—Melissa...— lo veo pasar su mano por su rostro secando sus lágrimas, es tan hermoso —. Sí, prefiero morir, no sé amarte como te mereces, no te cuido como debería hacerlo, tenemos que separarnos.

—¿De verdad?— pregunté queriendo ocultar el dolor que me está causando ahora.

—Sí, regresaré con mis padres, te visitaré.

Asentí, un dolor se a formado en mi garganta no creo poder hablar así.

—Está bien— me tembló la voz.

Roman me atrajo hacía él, me besa los labios, mientras me abraza con fuerza, me quedo acostada con él, mis lágrimas caen sin poder evitarlo, me besa suavemente, lo abrazo también quedando encima de él, ambos estamos alcoholizados por eso estamos así, nos hemos resistido a llegar a esto... yo más que él, lo deseo mucho es una locura, porque quiero separarme de él a la vez dije que lo haría y ahora Roman también quiere separarse de mi.

Roman con una mano me abre la camisa, me besa en el cuello, al sentir su aliento ahí mi piel se eriza, su mano toca mis senos, continúa dejando besos en mi cuerpo, mi mano baja a su pantalón, desabrocho el botón de su jean, vuelvo a besar sus labios, mi camisa se desliza quedando por debajo de mis hombros ¿por qué me siento tan... así? Puedo sentirlo debajo de mi está muy duro, siento un cosquilleo en mi parte baja, Roman logra meter su mano dentro de mi pantalón, gemí al sentir sus dedos tocarme un poco luego sacó la mano.

Roman deja su otra mano detrás de mi cuello, habla cerca de mi oreja.

—Quiero arrancarte toda la ropa ahora— su voz se escucha diferente haciéndome estremecer.

—Quítame todo... la ropa, las ganas, quiero ser tuya.

Siento que mis labios están hinchados, Roman me estaba quitando la camisa mientras me besaba y acariciaba, ambos vemos a las personas que acaban de abrir la puerta, Clarissa con su esposo.

Me caí de la cama gracias a Roman, aprovecho para acomodar mi camisa y cerrarla un poco, cuando me levanto veo que los padres de Roman salieron cerrando la puerta, veo a Roman tirarse hacía atrás riéndose, se cubre el rostro.

—Quítame todo, eh— dijo acomodando su pantalón.

Le doy unos cuantos golpes uno más fuerte que otro, siento que mi cara está ardiendo, mi corazón está descontrolado.

—Adiós que te mejores.

Rodeo la cama mientras sujeto mi camisa, tengo que irme de aquí ahora, agarro mi abrigo, Roman alcanza mi brazo, me jala del mismo.

—Ven, bésame, nos vemos después.

Roman me besa sin querer soltarme, sus manos me sujetan fuertemente, intento alejarlo.

—Basta tengo que irme, tus padres están aquí, no hagas... me rompiste la camisa.

—Los odio por interrumpir nuestro momento.

Me reí... de la que me salvaron realmente, salgo de la habitación, alguien me toca el hombro me doy la vuelta para ver de quien se trata, es Hailey, suelto la manija de la puerta, ella me ve de arriba abajo, mi camisa estaba abierta aún, me coloco mi abrigo.

—Tengo que ver a Roman ¿ya te vas?.

—¿Y por qué lo tienes que ver?— le pregunto enojada.

—Seré su enfermera por eso tengo que verlo.