"Todos me hacen sentir como si el quererte, es algo malo. Yo no elegí éste camino, es el camino el que me ha encontrado"
—Clairel Estévez.
[Roman]
22:45 p.m.
Me apoyo en el auto esperando a Melissa, la veo venir con mi mamá, llegan hasta aquí, mi mamá abraza a Melissa.
—Los voy a extrañar, por favor regresen pronto.
Noté que Melissa no estaba prestándole atención a mi mamá, ni siquiera la miraba, no tardé en darme cuenta de que era a Edmond a quien miraba, me acerqué a ella, sujeto su brazo, ella me ve.
—Entra, es hora de irnos.
Ella entra en el auto mi mamá intentó abrazarme pero, me di la vuelta y entré en el auto, cierro la puerta, el auto arranca, miro a Melissa de reojo, pasó su mano por su mejilla rápidamente secando sus lágrimas, no tiene buena cara, se ve enojada o algo así, hemos ido en silencio en todo el trayecto, hicimos una parada en su casa, salimos del auto, ella sigue caminando en silencio, la agarro del brazo deteniendola.
—¿No estabas apurado por irnos?— me pregunta. Se aleja de mí.
—Con esa actitud que llevas no iremos a ninguna parte, Melissa, háblame o ¿qué? ¿ya estás arrepentida de haberte casado conmigo?.
—Sólo vamos, no quiero hablar ahora y... ya no aguanto éste vestido, tengo frío.
Al entrar en la casa sólo subimos a su habitación, ella tomó su ropa, se fue a cambiar en el baño, abro mi bolso, fui a cerrar la puerta con seguro, me cambié la ropa, Melissa salió mucho tiempo después la esperé acostado en su cama casi me quedo dormido, ella se ve muy hermosa, sólo no se ve de buen humor.
—¿Estás enojada?— pregunté preocupado.
Ella está guardando el vestido, se giró para verme de una manera seria como si hubiera hecho una tonta pregunta, me levanto de la cama, camino hacía ella, intenté tocar su mejilla pero, Melissa se alejó, pasó por mi lado, se fue a agarrar su celular que estaba sonando, contestó la llamada con una amplia sonrisa.
—¡Hola!— saludó emocionada —. No, no, todavía no hemos salido... si, allá nos vemos, adiós.
—¿Era Emma?.
Me miró con desdén y asintió.
Me afecta que se comporte de esa manera conmigo, no sé si sea por lo que le dije a Edmond en la fiesta pero, no pude contenerme, ver como la tocaba me molestó mucho.
—Bueno Roman, esperame afuera, tengo algunas cosas que hacer— me dijo abriendo la puerta de su habitación.
[Melissa]
23:00 p.m.
Roman sale de mi habitación, salgo detrás de él, cierro la puerta, camino por el pasillo mientras respondo los mensajes de Edmond, me dijo que me va a extrañar, le dije que no se preocupe sólo será un mes, fui a la "oficina" donde siempre se encierra mi papá, ahí lo encontré pero, no estaba trabajando para mi sorpresa, se ve muy deprimido, pasé y cerré la puerta, él me mira con lágrimas en su cara.
—Papá ¿cómo pudiste faltar a mi boda?.
—¿Si te casaste con él?.
Seco mis lágrimas.
—Sí, papá, lo amo.
—Has cometido un gran error, Melissa, no serás feliz con él.
—Papá, sólo lo dices porque no te agrada, Roman.
—A nadie le agrada Roman ¿sólo de mí escuchas que no deberías de estar con él?— preguntó. Bajé la mirada —. Responde Melissa.
—Deberías de respetar mis decisiones.
—¿Crees que no lo hago? Pude haber hecho lo que sea para separarlos pero, sin embargo preferí aconsejarte ya hasta rogarte que recapacites.
—No te perdonaré que me hayas faltado en un día importante para mí, aunque no estuvieras de acuerdo no me merecía eso de tu parte.
—Melissa...—
—Adiós.
—Melissa ¿a... a dónde vas?.
Salí sin contestarle nada, estoy muy decepcionada ¿cómo pudo hacerme eso? Me duele mucho, espero pueda probarle que se equivoca con Roman.
Al salir veo a Roman esperándome, me mira preocupado, camino hacía él, me sujeta de los brazos.
—¿Hablaste con tu papá?.
—Sí.
—No está de acuerdo ¿verdad?.
—No.
—Te amo, Melissa, tranquila, no te preocupes espero poder demostrarle que yo sólo quiero hacerte feliz, tú eres lo único que me importa.
Roman intentó besar mis labios pero, moví mi cabeza, él besó mi mejilla, me agarró la mano.
—Vamos... creo que el viaje quedará para mañana, ya es muy tarde.
—Pero, Melissa ¿y el piloto?.
—Tranquilo le diré que no podremos ir hoy.
—¿Quieres que le llame?.
—No, lo haré yo, tú prepara el auto mientras.
—¿Y a dónde vamos?.
—No nos quedaremos aquí, iremos a un hotel, ahí pasaremos la noche.
—Ah... e-está bien.
Cancelé el vuelo, con Roman llegamos a la habitación del hotel, él se fue a bañar, yo aproveché para ponerme la pijama, apague las luces, me acosté en la cama, estaba tan cansada que mis ojos se me cerraban.
De pronto sentí que me movían el hombro.
—Melissa... oye ¿estás dormida?.
—Ash Roman, lo estaba ¿qué quieres?.
—Melissa, quiero hablar contigo, a penas me hablaste hoy.
Me muevo un poco dándome la vuelta, Roman está acostado a mi lado.
—Estoy cansada.
—No me gusta como me haces sentir con todo esto... siento como si no me quisieras cerca de ti y es la peor sensación que haya podido experimentar.
—¿Debería disculparme? Yo no sé que te hice exactamente para que te sientas de esa manera.
—Oh está bien, entonces déjalo no es importante, buenas noches.
Roman se dio la vuelta dándome la espalda.
—Que descanses— respondí con una sonrisa.
Está bien si, le estoy dando un poquito de lo que él me hace casi siempre, no sé como sentirme al respecto no es tan grave no debería pensarlo mucho, ash ¿y ahora cómo puedo volver a dormir, él me despertó sólo para eso ¡que idiota!.
06:00 a.m.
Me desperté gracias a la alarma, la apagué, me siento en la cama, bostezo miro hacía un costado, Roman sigue durmiendo, parece que está soñando su ceño está fruncido, sus labios se mueven un poco, acaricio su cabello y eso pareció calmarlo, me levanto, fui a bañarme, me vestí y salí del hotel a desayunar en una cafetería cerca que está en la calle del frente, no pude creer que encontré a Edmond ahí su mamá se estaba yendo mientras él seguía en la mesa junto al ventanal, ninguno me ha notado, la señora pasó por mi lado sin reconocerme preferí no decirle nada, no quería quitarle su tiempo parecía que tenía prisa, camino hacía la mesa donde está mi amigo, debo reconocer que llevo ropa muy discreta muy casual, una capucha que cubre mi cabeza, me siento, junto mis manos, entrelazo mis dedos y sonrió.