Amigos en matrimonio

No es no #42

 

"Pronto estaré desnuda de temores y dudas, sin ti, pero conmigo"

Malaci.


[Roman]

20:15 p.m.

Melissa me avisó que ya estaba lista para salir conmigo, la espero afuera como me pidió, me apoyo en el auto, la veo salir, lo primero que veo es su cabello recogido en una coleta baja muy prolija, lleva maquillaje no es nada ostentoso se ve natural, tiene brillo en sus lindos labios, su atuendo para mi gran sorpresa es todo negro, un pantalón ajustado con una polera, botas con un tacón bajo, carga un abrigo largo en su brazo y un bolso negro con bordes dorados que combina a la perfección con su colgante, ella es muy elegante e impecable siempre, Melissa se acerca más hasta llegar a mí, me da un beso corto de saludo, sonreí llevando mi pulgar a mi labio inferior.

—¿Me dejaste brillo?— le pregunté.

—No tanto.

Llevo mis manos a su cintura, la acerco más, beso su mejilla, bajé para oler de cerca el perfume en su cuello huele muy bien.

—Te ves muy bien amor— la halago con sinceridad, Melissa pone una expresión triste, se acerca más para abrazarme ¿por qué está triste? Me abraza con más fuerza, respira con dificultad —. Melissa ¿qué pasa? ¿por qué estás así?— le pregunté.

—Edmond...

La alejo sujetando sus brazos, frunzo el ceño muy enojado, mi cuerpo toma calor enseguida por enojarme, la veo secar sus lágrimas con cuidado.

—¿Qué? ¿qué te hizo?— le pregunté desesperado, lo mataré, Melissa niega con su cabeza, más me preocupa —. Dime Melissa ¿qué pasó?— insisto.


—Nada... Roman, sólo necesitaba contarte que él y yo ya no somos amigos.

¿Qué pasó entonces?.

La miro desconfiado.

—Algo debe haber hecho para que acabaran así, dime la verdad Melissa ¿qué te hizo? Si no me dices lo buscaré y lo mataré no me importa...

—Roman, yo le pedí que acabemos con nuestra amistad porque él me ama y no está bien porque yo estoy contigo, no soportaba seguir dañandolo a él y a ti, les hice mal a ambos, elegí quedarme contigo.

No me convence, pero cuanto me alegra que dejara a ese imbécil, por fín tendré a Melissa para mí solo, no más Edmond.

Vuelvo a mirarla, se ve muy mal, tengo que hacerla sentir bien, tengo que ser más entretenido que Edmond... lo soy, pero ella también tiene que creerlo.

Entramos al auto, permanece con esa expresión triste, estiro mí mano para tocar su mejilla.

—Oye cambia esa expresión... ¿quieres contarme por qué ya no son amigos?— le pregunté, ella mira por la ventanilla, reposa su mejilla en su mano.

—Ya te lo dije, él está enamorado de mí y... además ya tiene a otra amiga y están viviendo juntos.

Sonreí luego de haberme asegurado que no me esté mirando.

—Ah que bien ¿y estás segura que sólo son amigos y no algo más?.

—Le creo, su amiga está embarazada— agrega, Melissa se acerca un poco mientras me mira fijamente —. Hailey, Edmond y Hailey son amigos...

En lo que le di una mirada de asombro, creo que escuché Hailey, Melissa me sacude señalando al camino, miré y pisé los frenos en cuanto vi el semáforo y los autos pasando en la otra dirección, con Melissa nos miramos al mismo tiempo, que susto, ella se ve tan asustada, tiene lágrimas en sus mejillas, besé su frente, ella seca sus lágrimas, vuelvo a conducir al ver que da en verde, voy algo despacio hasta que llegamos a la casa de mis padres, salimos del auto, abracé a Melissa dejo mi mano detrás de su cabeza, ella me separa, niega con la cabeza.

—Melissa, lo lamento, también me asusté— le explico, ella me da un golpe en el pecho y luego otro, ni siquiera sentí dolor —. ¿Qué pasa?— le pregunto.

—Tú la quieres a ella, dije su nombre y mira lo que pasó.

—No digas eso, lo de ella ya pasó, sólo me sorprendió escuchar de ella y que sea la amiga de Edmond y... que está embarazada.

—¿De verdad sólo es eso?— me pregunta, que dulce es, asentí.

—Me enamoré de ti— le confieso.

La primera vez que le digo eso, pero es la verdad, no lo pude evitar, no he conocido a ninguna mujer así, tan diferente, es una belleza, logró quitar a Hailey de mi corazón, me reconstruyó la vida por completo, al principio maldecía nuestra unión, odiaba a mi madre por elegir a Melissa para que sea mi esposa, tantas veces que dije que era imposible que ella me pudiera gustar siquiera, no puedo saber en qué momento me enamoré perdidamente de ella, desde que es mí esposa puedo asegurar que no estuve con otras mujeres porque sólo anhelo tenerla a ella, nunca más quisiera fallarle, no me perdono por todo lo que le hice, todo lo que ella sufrió por mí, le hice tanto mal.

Mis padres nos reciben en la entrada, Melissa los saluda con un beso y con amabilidad, mi madre se acerca a dejar un beso en mi cara, saludé a mi papá con un abrazo.

—Melissa ¿no tienes frío? ¿cómo andas sin algún abrigo?— le preguntó mi madre, Melissa niega con su cabeza.

—No está tan frío, estoy bien, mi abrigo lo dejé en el auto, no se preocupe— le contesta con una tranquilidad, me gusta como cuando habla y mueve sus manos al mismo tiempo y sus expresiones.

Nos fuimos a sentar, mi mamá nos sirvió la cena, ella nos preguntó sobre que tal estuvo nuestra cena anoche, lo recuerdo y fue un desastre al menos para mí, sólo le dije "bien" Melissa se ve tan distraída, no presta atención a las conversaciones nuestras, no sé qué es lo que la tiene tan perdida.

O tal vez si y prefiero ignorarlo... todo por el francesito.

Edmond me tiene que joder la maldita existencia hasta estando ausente, ahora no sé como demonios haré para que Melissa esté contenta, maldito él y maldigo que Melissa sienta algo más por ese idiota... si me he dado cuenta de que ambos se gustan, pero confío en mi esposa, ella no es así.

No, no, pero Melissa siempre me va a elegir a mí, lo a hecho desde siempre, se decide por mí por sobre todo, debo cuidar ese amor que me tiene o no... no soportaría perderlo, ya estoy cambiando, ya me estoy comportando, espero no volver a pensar en ninguna otra mujer que no sea mi esposa.



#28416 en Novela romántica
#4709 en Chick lit

En el texto hay: amistad amor y drama

Editado: 14.07.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.