Amigos en matrimonio

Siempre estuvo para mí #43

 

"El amor me enseñó el dolor y el dolor me enseñó el amor propio"

Ron Israel.

 

[Edmond]

Cinco meses después. 

Jules vino a buscarme ahora mismo está sentado en la cama ayudándome a doblar mi ropa para guardarla en la valija, se ve feliz, estuvimos en contacto, pero no nos veíamos hace años, nunca quiso que yo viniera a Canadá, él no quiere a Melissa, se conocieron hace muchos años, Jules descubrió por quien no me interesaba ninguna otra persona, siempre supo lo que pasaba, es muy intuitivo, Melissa no le gustaba nada oír de Jules, lo odiaba porque siempre me llevaba lejos, también decía porque era muy estricto conmigo. 

—Cada vez que te veo recuerdo nuestros primeros años juntos, eras demasiado tímido para ser un artista. 

Me reí negando con la cabeza mientras cerraba la valija. 

—No me llames así— pedí algo incómodo. 

—Me deja perplejo como cuando estás en el estudio tan profesional y fuera de él eres así con ese bajo perfil, me gusta esa separación, pero Edmond ya puedes estar tranquilo porque ya te dejamos con tu papá decidir que querías hacer estos últimos años cocinar...— arrastró esa última palabra rodando los ojos —. Resulta que destacas en todo lo que te propones, ya pasaste los finales y de querer podrías ser un chef, oye espera, espera... ¿te quieres casar?— preguntó cruzando sus piernas y tomando sus manos con sus dedos entrelazados viéndose muy divertido . 

—Nada más quería poder prepararme mi propia comida, sólo eso, eres muy gracioso con tus ridículas ocurrencias a veces... pss casarme, no creo en esas cosas y aunque existan eso no sería nada apropiado para mí de ninguna manera. 

—Era el sueño de tu mamá que te cases. 

—Oh no la menciones aún. 

—Lo siento, iré a ver quien llegó y tú termina con tu ropa de una vez— dijo saliendo de la habitación. 

Mi mamá se fue al cielo ahora debe de ser un bello ángel, la voy a extrañar toda la vida, cuando ella se fue estuve completamente solo, Hailey no estaba había viajado a visitar a sus padres para ver si podía arreglar las cosas con ellos, a los que llamé y consideré "amigos" no estuvieron ni siquiera lo saben hasta ahora, sólo estábamos mi papá y yo, aunque mi papá si tenía sus amistades acompañandolo jamás quiso separarse de mí, pero yo lo preferí así, tenía mucho que pensar, cuando cosas tan significativas acontecen en la vida uno pasa por millones y millones de pensamientos, en soledad decidí afrontarlo, me alejé un tiempo no quería estar con nadie, no me iban a entender, no quería poner mal a nadie, Jules me llamó pude contestarle, él estaba muy enojado conmigo, pero me aconsejó que visitara a un psicólogo para poder seguir y prevenir cosas como la depresión entre otras cosas que genera el dolor, fue la mejor decisión que tomé, me ayudó demasiado, superé muchas cosas. 

Entre esas pude dejar atrás a Melissa, al principio anduve borracho los fines de semana llorando por ella, fue una de las peores etapas de mi vida, me avergonzaba por eso, pero fueron malas decisiones, todo eso fue necesario, me permití desahogarme, me alegra estar bien, no la volví a ver desde esa noche, aunque el dolor y el resentimiento que tenía se fue, mi amor por ella sigue intacto, cualquier esperanza de estar con ella ya no existe, por fín puedo controlar todo eso, aún me falta seguir superando son bastante cosas que me pasan, hasta ahora voy bien, ya no la veo eso lo hace más fácil para mí, lo que si espero que si alguna vez nos volvemos a ver espero ya no sentir nada más por ella. 

Hailey entró en la habitación, su vientre está enorme, ella viene a darme un gran abrazo, se ve muy bonita, nos hemos vuelto grandes amigos, ha estado progresando mucho, tuvo que dejar el trabajo, no puede salir mucho le cuesta bastante andar, dice que le resulta pesado su vientre, le digo que haga reposo, pero mucho en eso no me escucha, Hailey no tiene intenciones de separarse de nuestro abrazo, llevo mi mano a su vientre sintiendo a la pequeña moverse, Hailey se separa pone su mano sobre la mía guiándome, nos vemos con sonrisas, nos hace mucha ilusión que la bebé llegue, me pondré muy feliz. 

—Edmond ¿vendrás a visitarme?— preguntó algo triste, la miré con el ceño fruncido. 

—¿Qué es esa pregunta? Volveré por ambas, no te preocupes. 

La abracé conmovido porque no quisiera dejarlas, quisiera llevarlas conmigo, pero ella decidió quedarse aquí por si acaso. 

—Dicen que España es muy hermoso, quisiera acompañarte alguna vez, Edmond. 

—Deberías hacerlo porque no quisiera dejarte sola, de todas formas le pedí a Jules que contrate a Sage, él las va a cuidar mientras yo no esté. 

—No te hubieras molestado, pero te lo agradezco ¿y es de confiar?. 

—Tranquila, lo conocí bien, es muy bueno, es el exnovio de Jules. 

Hailey cubre su boca de inmediato con sorpresa. 

—No sabía que Jules es gay. 

Asentí con una sonrisa, muchos no lo notan a la primera, pero a Jules le gusta dar otra imagen siempre y lo logra sin ningún problema, teme tener algún problema con alguien por como es. 

Salimos de la habitación, en una mano llevo mi valija, mi otra mano sujeta la mano de Hailey mientras bajamos la escalera, ha sufrido desmayos fue el síntoma más constante que tiene, me asusta de sobremanera que baje las escaleras, eso le pasa de repente sin previo aviso, la he cuidado en casi todo. 
 

[Hailey] 

Suelto la mano de Edmond al terminar de bajar la escalera, llevo mi mano a mi columna, me cansé y sólo bajé una escalera, mis pies me duelen, creo que están hinchados, estrecho la mano de Sage, mi niñero más o menos, Edmond nos presenta, me explica las profesiones del joven dejándome en claro que estaré en buenas manos, yo confío en Edmond ciegamente y si él confía en Sage está bien. Jules salió con Sage, él se ofreció a llevarlos al aeropuerto lo esperarán en el auto, me quedé con Edmond, quiero acompañarlo al aeropuerto, suspiro abro la puerta, encuentro a Roman de pie frente a mí, es más guapo de lo que recuerdo, pero así como guapo es malo, me quedo sin aire cierro mis manos con fuerza, estoy tan nerviosa, Roman tiene sus ojos fijos en mi vientre. 

—Hailey, tenemos que hablar— expuso con seriedad, su voz sonaba tranquila. 

Pude salir del trance en el que había entrado desde que me encontré con quien fue el amor de mi vida en el pasado, observo torpemente a mi alrededor, veo a Edmond a mi lado su expresión mostraba preocupación, él sabe lo malo que fue conmigo, le conté todo, vuelvo a mirar a Roman quien mantiene su mirada en Edmond también baja la mirada percatándose de la valija. 

—Edmond ¿has visto a Melissa últimamente?— preguntó curioso.



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En el texto hay: amistad amor y drama

Editado: 14.07.2022

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