"Todo lo que tienes en el corazón debe ser manifestado antes de que sea tarde"
—Alejandra Pizarnik.
[Melissa]
Escucho mi puerta ser abierta de golpe, unos pasos fuertes y apresurados llegan hasta aquí recibí una patada en el trasero, bajo la sábanas de mi cabeza para ver que pasa, eso me dolió, encuentro a Emma muy molesta con sus manos cerradas, Cassy está junto a ella intentando calmar las cosas.
—¡¿Por qué le diste a Roman lo que quería?!— pregunta.
Suspiro sentándome en la cama cubriéndome hasta el cuello con la sábana.
—No, no, Emma, no vengas a gritarme ¿además como saben?— pregunté confundida.
—Edmond siguió a Roman para hablar y todos escuchamos a Roman burlarse de Edmond porque él si consiguió estar contigo, cometes un error tras otro ¿estás consciente de eso?— preguntó señalando su cabeza.
—Esto no fue una simple entrega... tu no mereces explicaciones, pero prefiero dártelas, esto fue una prueba, Roman comprobó que yo no me entregué a nadie antes y lo que comprobé yo es que él no me ama, no hice nada malo, no me entregué a cualquier sujeto y yo le prometí que al casarnos pasaría y lo hice esperar.
—Te probaré que te equivocaste con él, eso te lo prometo, Melissa— dijo para luego irse de mi habitación.
Cassy se sienta en la cama despacio.
—Melissa ¿cómo te sientes?— me pregunta con mucha tristeza.
—Estoy destrozada, Cassy, no entiendo ¿por qué a mí? La vida es muy injusta conmigo, yo no fui mala y mira todo lo que me pasa, yo no sé cómo hacer, quiero mejorar, pero las personas me lastiman y me fallan aún más.
Cassy toma mi mano.
—Nena yo no te juzgo, Emma ve lo malo que Roman es contigo y que tú hicieras esto la rebasó, nos preocupamos mucho por ti... ¿qué harás?.
—Me voy a divorciar, no hay nada que me pueda hacer cambiar de parecer, no quiero estar con él.
—Tienes que hablar con tu papá.
Lloré pensando en lo que le diré a mi papá él siempre tuvo razón al decirme que Roman no era para mí y no le hice caso.
—Ay mi papá...— lloré, tocaron la puerta.
—Melissa ¿quieres hablar?— preguntó Edmond detrás de la puerta.
—Edmond— dije entre el llanto tirandome en la cama.
—Shh sh, Edmond aún no puedes entrar— le avisa Cassy, le da una palmada a mi pierna —. Ahora saldré para que te prepares.
—Está bien... dile a Reese que llame a los sirvientes, que limpien mi habitación por favor.
Cassy asintió se fue, tuve que preparar todo para darme una ducha, no saldré a ninguna parte, no me siento bien estando fuera de mi cama... mi cama donde me entregué a ese maldito, ahora lo odio, necesito cambiarme de habitación de cama no sé, no quiero recordar eso.
Cuando terminé de vestirme y secar mi cabello salgo del baño además creo que esos sirvientes ya se fueron, veo mi habitación impecable me dirijo a mi cama, me cubro con las mantas, le dije a Edmond que venga aquí por un mensaje, llegó en poco tiempo, me siento avergonzada para ser honesta, él se sienta en la cama.
—Edmond, perdón.
—¿Por qué te disculpas?— pregunta y sigue sin poder verme.
—¿Te puedo hacer algunas preguntas?— pregunté nerviosa chocando mis uñas contra mi celular.
—Sí, lo que sea.
—Bueno supongamos que estás soltero y que yo me separo ¿tú podrías estar conmigo teniendo a cuenta todo lo que pasó entre nosotros?— pregunté.
—Es una pregunta muy rara...— dijo con una risa de por medio—. No sé que responder a eso, princesse... espera ya entiendo a que te refieres, no me importaría lo que ya pasó, para mí sigues siendo muy valiosa, mereces el amor y el respeto de siempre.
—Cometí muchos errores, pero el peor de todos fue intentar sacarte de mi vida a ti, a ti que siempre me hiciste tanto bien por eso te pido perdón... me contó Emma que hablaste con Roman.
—Quería suplicarle que se aleje de ti porque ya me parece imposible de que pueda abstenerse de hacerte mal.
—Acercate— pedí, Edmond me ve enseguida —. Sólo quiero un abrazo, Ed.
Edmond se levanta para venir a mi lado se sienta en la cama, nos damos un abrazo, me siento mejor con él aquí, pero hay una parte de mí que está avergonzada por culpa de Roman, no sabía que era tan malo ¿por qué tengo que darme cuenta de eso ahora y no mucho antes?.
Reese entró a mi habitación nos vio abrazados y se incomodó por lo que aclaró su garganta, nos separamos.
—Emma y Cassy se fueron de compras, yo preferí quedarme aquí ¿por qué no pones una película?— me preguntó yéndose a encender la televisión, Edmond se movió un poco lejos de mí mantiene la mirada al frente.
—¿Y no nos invitaron?— pregunté indignada.
Reese se acomoda a mi lado dejándome entre ellos, puso una película con una larga introducción.
—No, no nos invitaron, yo estaba ahí con ellas extremadamente aburrido y sólo me dijeron adiós... ah maldición tu habitación está muy iluminada— dijo.
Reese volvió a levantarse para cerrar las cortinas, es algo inquieto mi primo querido, me acerco a Edmond, dejo mi cabeza sobre su pecho, paso mi brazo por su abdomen, la habitación quedó bastante oscura, Reese al darse la vuelta se sorprende de encontrarnos tan juntos, decidió ignorarnos, pero se fue a sentar en el suelo dándonos la espalda.
Es su manera de decir "les daré espacio".
Cambió la película a la final, la cambió por una serie, Edmond comenzó a acariciarme el cabello, mis lágrimas salen por sí solas, no estoy bien, aunque Roman sea malo en un momento lo amé tanto como para elegirlo como mi esposo, como para imaginarme una vida juntos, hay tantas cosas, creí que estaríamos siempre, pero él me falló, me lastimó con su desconfianza, todos vieron lo poco que le importa de mí, no sé veía afectado, le pedí que se fuera y no insistió, sólo se fue.
Se me dificultaba respirar de repente por llorar en silencio para que no se dieran cuenta, comencé a sentir que el aire abandonó mi cuerpo por completo, llevo mi mano a mi pecho luchando por recuperar aire, intento sentarme, Edmond alcanzó mi inhalador lo acercó a mi boca para darme el medicamento un par de veces hasta sentirme aliviada, Edmond besa mi frente se ve tan preocupado, Reese se fue de la habitación diciendo que me traería agua.