Amigos en matrimonio

Ya es tiempo #57

[Felicia]

Melissa me invitó a su fiesta, acepté la invitación, me ofrecí a ayudarle con lo que sea, me pidió que la acompañe que abra algunas cajas que van llegando.

—¡Demonios Melissa! El repartidor quiere que le firmes lo de la entrega, ven— dijo Emma algo estresada.

Veo a Melissa quien la observa seria y asiente, me toca el brazo me sonríe con amabilidad.

—¿Vienes conmigo?— me pregunta.

—Sí— respondí de lo más breve.

Camino detrás de mi querida niña, sé cuanto le gusta tener el paso libre, se acerca a la puerta, comenzó a firmar por las entregas en total silencio, la he notado un poco desanimada, creo que está esperando a alguien... no sé si se trata de Roman o de Edmond.

Al terminar despide al muchacho cortésmente, él desaparece de la entrada entonces podemos ver a Edmond salir de su auto, no me pierdo de la expresión alegre de Melissa al verlo, su espléndida sonrisa se desvanece cuando lo ve acompañado de Mackenzie, ambos llegan hasta aquí, Edmond me sonríe, se acerca más a besar mi mejilla y darme un abrazo.

—Cuántos años sin verla, Felicia.

Lo abracé también sonreí contenta.

—Que apuesto eres Edmond— dije, puse mi mano en su mejilla, él me regala una sonrisa tímida.

Edmond pasó a saludar a Melissa, esperaba que Mackenzie me saludara, pero no lo hizo, pasamos directamente Melissa nos lleva al jardín de atrás donde será la fiesta, ya se está preparando todo para ésta tarde, Melissa se lleva a Edmond hasta las mesas, noté el desagrado de la señorita por ese acto, sólo se cruzó de brazos observando el lugar detenidamente.

Mackenzie no es la mujer indicada para Edmond eso cualquiera lo nota, no se ve que haya amor, al amor lo encuentro en Edmond al ver a mi niña, Melissa no lo creé, no nota que Edmond tiene un trato único con ella, pero creo que es mejor así, no lo sé... no puedo opinar si no sé cómo estuvieron las cosas, no del todo.

[Melissa]

Le enseñaba a Edmond los avances, también le preguntaba como podía mejorarlo o si faltaba algo, me ayudó, la estaba pasando bien hasta que Mackenzie llegó hasta nosotros algo extraña guardando su celular en su bolso.

—Me tengo que ir Roman necesita mi ayuda... que se diviertan— dijo, se despide de Edmond con un beso bastante apasionado... guau.

Es increíble como mi piel se erizaba con ver eso, Mackenzie me sonríe después relamer sus labios, se va, puse mis ojos en blanco involuntariamente, Edmond comenzó a reír.

—¿Qué tienes?— me pregunta.

—Oh sólo olvidé que iba a decirte... pero bueno ella necesitaba comerte exageradamente aquí mismo, bueno yo digo que uno debe conservarse un poco ser más... ser más.

—¿Más reservado?— me pregunta.

—¡Sí eso! Me puso super incómoda por favor.

Edmond acarició mi brazo, encontré a Felicia observandonos, volví a mirar a Edmond.

—No volverá a pasar.

—De todos modos ¿a qué vino? No requería de su ayuda.

—Bueno Mackenzie se dedica a organizar eh...

—Sí, pero bodas, no sería lo mismo y ya contraté un personal para eso.

—Tranquila, tal vez quería saludarte o ver más o menos tus planes, parece que ella ya no te agrada.

No me apetece continuar ese tema.

Le agarré la mano, lo llevo hacía adentro, quiero ir a mi habitación con él un rato.

—Ya es tiempo— le recuerdo.

Nos sentamos en mi cama, él sonríe con la mirada baja, se sienta más cerca de mí, acaricia mi mejilla para luego acomodar mi cabello detrás de mi oreja.

—Lo haré, pero dame tiempo ¿si?.

—Bueno está bien, pero no me hagas esperar tanto, por favor.

Edmond asiente un par de veces tomé su rostro con mis manos y le di un par de besos en la mejilla.

—Te ves muy feliz— comenta.

Me quedé cerca de él, acariciando las puntas de su cabello, Edmond se ve algo sonrojado por mí cercanía.

—Sí lo estoy, tengo todos los motivos. Oye tu cabello ha crecido ¿no piensas cortarlo?.

Aunque de todas formas se ve muy bien... pero extraño verlo como antes.

—No he tenido tiempo y aún no me molesta.

Pasé mi pulgar por arriba de sus labios, sonreí.

—¿Y luego te harás un bigote estilo francés?— bromeo.

Cuando me di cuenta de que Edmond llevaba un rato mirando mis labios mi corazón comenzó a golpear con fuerza dentro de mí.

—Eso si que no, me pone algo incómodo, definitivamente no— respondió seguro.

Unas horas más tarde.

—Por fín ya terminamos— me alivio.

Edmond me agarra la mano.

—Ven... vamos.

Me dejo llevar por él con una sonrisa confusa, me llevó hasta el balcón, que bello atardecer, Edmond me abrazó por detrás lo que me sorprendió, ya no era tan cariñoso conmigo, puse mis manos sobre sus brazos con una sonrisa, entonces oí su voz cantar una de mis canciones favoritas "perfect: de Ed sheeran" nos moviamos siguiendo el ritmo, no lo resistimos nos unimos en un baile.

—Oh guau— expresé, eran como un millón de sensaciones al segundo y todo por la hermosura de su voz, mi piel se erizaba y los bordes de mis ojos están húmedos, qué emocionante.

No podía contener mi corazón tan agitado, Edmond me hace dar una última vuelta.

—¿Contenta?— me pregunta como si a mi rostro no se le plasmara la felicidad.

Asentí varias veces aún sujetando sus manos.

—¡Sí! Tu voz es preciosa— contesté maravillada.

[Roman]

Vine directo del trabajo, estaba ansioso por ver a Melissa, anhelaba disfrutar de esta fiesta juntos, cuando la encontré la vi con Edmond tomados de las manos, suspiro cansado, toco la puerta dos veces consiguiendo su atención.

—¿Interrumpo?— pregunté quedándome apoyado en el marco de la puerta.

—Roman...— dijo Melissa con una pequeña e indescifrable sonrisa.

—¿Nos dejarías solos un momento?— pregunté dirigiéndome a Edmond.

Él se ve preocupado, miró a Melissa quien le dio un asentimiento, Edmond nos dejó solos, cierro la puerta detrás de mí, camino despacio hasta llegar a Melissa la cual me mira preocupada.



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En el texto hay: amistad amor y drama

Editado: 14.07.2022

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