Amigos en matrimonio

Connor #64


"Para avanzar primero hay que detenerse".
 

[Roman]

No esperábamos que mi papá llegara antes, nos ve desconfiado.

—¿Por qué se quedaron callados ahora?— preguntó.

Suspiré cansado.

—Mamá tú explicale a papá por ahora... después de todo le debes una buena explicación a todo el maldito mundo.

De repente jalaron mi camiseta, es Thomas.

—¿En dónde está Melissa?— preguntó.

—Thom... tranquilo, suelta a mi hijo ¿qué pasa?— le pregunta mi papá intentando calmar las cosas.

Thomas me suelta de golpe.

—Él le hizo algo a mi hija, haz que regrese o tendré que hacer una demanda contra ti— amenaza, se ve tan desorientado, se cubre su rostro, mi mamá se acercó a Thomas lentamente, lo abraza, noté la mirada que mi papá le lanzó a mi madre.

¿Celos a estas alturas? Eso prueba que nadie confía en ella.

—Thom, tienes todo nuestro apoyo, te juro que Roman no sabe nada, si quieres revisa la casa, nosotros seríamos incapaz de...— hizo una pausa mirándonos a mi papá y luego a mí —. Atacar a Melissa, a pesar de todo la queremos aún es como de la familia.

Thomas se alejó, secó sus lágrimas, me señala a mí.

—Si algo le pasa tú vas a morir, porque puede que Melissa no esté aquí, pero yo estoy seguro de que ustedes tuvieron algo que ver— ahora me amenaza a mí, sólo lo miré.

Thomas se fue, mi papá agarra el brazo de mi mamá.

—¿Era necesario que fueras a abrazarlo? Vino a amenazarnos, Clarissa.

—Sólo está desesperado por eso dijo tantas cosas, lo apoyaremos porque a Melissa la apreciamos.

Me cruzo de brazos esperando a que mi papá se vaya, me acerco a mi madre agarro su brazo.

—No te molestes a Thomas no lo impresiona cualquier mujer— le aviso.

Mi madre me da una bofetada, apreté su brazo con más fuerza.

—Sueltame, soy tu madre, nunca pude cambiar lo irrespetuoso que eres.

—Dime ¿dónde está Melissa?— insisto.

[Rachel]

Entro en la habitación ahí lo encuentro hablándole a Melissa está sentado frente a ella con su rostro cubierto, ella me mira... está algo dopada sonreí.

—Que tengan una bonita reunión familiar— dijo levantándose de la silla y llevándola a un rincón.

Lo veo desatar a Melissa, la sujetó antes de que se desplome en el suelo, la carga en sus brazos, se dirige hacía la habitación que preparó para ella, una verdadera réplica de la habitación que tiene en la casa de su papá, voy detrás de él, la acostó en la cama, la cubrió y acomodó sus almohadas, ella me observa con unas lágrimas cayendo por sus mejillas.

—Tía Rachel— me reconoce.

—Por ahora descansa a partir de mañana sólo harás lo que te diga y por favor obedece porque si no lo haces peor para ti— le advertí.

—Que descanses princesa, Rachel, vamos déjala tranquila.

Decidí ir con él, cerramos la puerta, él me observa fijamente.

—¿Qué?— le pregunto sin entender esa mirada.

—No le harás daño ¿verdad?— preguntó.

—Lo que dije, si coopera nada le va a pasar, espero que obedezca.

Me agarró el brazo.

—Connor— dije molesta.

Sólo me sonríe soltó mi brazo, me entregó las llaves.

[Connor]

Rachel se fue cerrando todo, recibo una llamada de Clarissa, contesto.

—Hola Clarissa— saludo.

—Connor ¿qué hiciste? Realmente te llevaste a Melissa— susurra enfadada.

—Te dije que quiero todo de ella, yo todo lo que quiero lo obtengo, bueno ¿qué quieres?— pregunté mientras me quitaba la chaqueta.

—Por tu culpa todos han venido a molestar en mi casa acusandome a mí de ser responsable de lo que hiciste.

Bostezo aburrido y agotado.

—Bueno, Clarissa, no te preocupes ella volverá pronto sana y salva, adiós— me despedí.

Terminé la llamada, entro en la habitación cierro la puerta, dejé mi chaqueta a un lado de la cama, me acerco a Melissa, está dormida, preferí inyectar algo más fuerte para posponer su conversación con Rachel, quiero que descanse, me siento en la cama, agarro su pequeña mano, es tan bella, tan rica, todos la aman, la sobre protegida hija de Thomas y Estella, sinceramente no quiero hacerle daño.

Me acosté en la misma cama, dejé mi brazo sobre mi rostro, dormiré un momento.

[Edmond]

Inmediatamente fui a la casa de Melissa, mi amigo Iván me trajo, justo veo llegar al auto del señor Thomas, parece que aún le cuesta conducir, me acerco hasta ahí, al verme se acerca también nos abrazamos, él comenzó a llorar demasiado.

—Edmond, no la encuentro, no sé dónde está, tengo miedo de que le hagan daño...— lloró.

Lo abracé fuerte, un par de lágrimas me caen, intenté evitarlo porque tengo que controlar esta situación.

—Tranquilo, la vamos a encontrar, nos guste o no tenemos que esperar.

El señor Thomas se alejó.

—¿Tú no estabas en Francia?— me pregunta.

Guardo mis manos en los bolsillos de mi pantalón, miré hacía el auto mi amigo por un momento.

—Eh... sí, Reese me avisó de esto vine en cuanto pude.

—¿Quieres pasar? Quisiera hablar contigo de algunas cosas.

—No sé, estoy con un amigo...— expliqué.

—Dile que pase también, por favor hace mucho que no te veía— insistió.

—Está bien, si mi amigo no le molesta— acepté con una sonrisa, le hice una seña a mi amigo para que se acerque —. ¿Está usted solo?— le pregunto.

Suspira dejando sus manos en su cintura.

—Espero que si porque si está Reese mucho no podríamos hablar.

Mi amigo se acerca a nosotros saludó al señor Thomas dándole la mano, entramos a la casa, nos llevó a la sala, estaba el servicio de limpieza en una hora inusual... con Melissa fuera de aquí pueden ir y venir libremente, a Melissa curiosamente le entristece ver esos empleos.

Nos sentamos en el sofá, nos trajeron bebidas, Iván con el señor Thomas pidieron vino, a mí me trajeron un café, miré a mi amigo para que se controle, el alcohol lo deja distinto.



#28354 en Novela romántica
#4698 en Chick lit

En el texto hay: amistad amor y drama

Editado: 14.07.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.