Amigos en matrimonio

Yo no siento lo mismo #65


"No importa quién quieres que venga a salvarte, importa quien viene y lo hace".

 

[Edmond]

Terminé la visita con el señor Thomas, Iván fue algo amable de traerme a mi casa, al llegar veo la puerta entreabierta... eso es raro, sólo entré, escuché voces en la cocina, dejé mis cosas sobre el sofá, me sorprendo al reconocer la voz Roman está aquí, me acerco en silencio, veo a Hailey cubriendo su rostro con sus manos, Roman está de espalda.

—Roman, Roman... escuchame por una vez escucha, no me alcanza, no estás dándome suficiente dinero para Isabella también es tu hija.

—Tú también trabajas ¿qué haces con lo que ganas?.

—Enserio créeme que no puedo hacerlo yo sola, yo por nada quisiera molestarte, realmente te necesito.

—Ja Hailey, soy bastante considerado le di apellido a esa niña y quién sabe quien sea su padre biológico... por lo mucho que te quise lo hice, acepta esto y conformate.

Me acerqué sin soportarlo más, tomé ese sobre, ambos me ven, hice el truco de respirar un par de veces para manejar el asunto con calma.

—Roman, no quiero que regreses por aquí para seguir despreciando de esa manera a Hailey ¿cómo puedes hablar así? Si tanto te cuesta ayudar a Isabella económicamente ya no te preocupes yo mismo voy a cubrir todos sus gastos...— aseguré, miré el sobre nuevamente, se lo entrego —. Guarda tu dinero y retirate.

Roman sonríe, Hailey llega hasta a mí, agarra mi brazo con sus manos.

—¡Oye! ¿qué haces? No, no puedes, no voy a dejar que le facilites la vida a él, tiene que hacerse responsable de Isabella, tú ya haces mucho por nosotras.

—Edmond, tú no puedes meterte en esto, es un asunto nuestro— dijo señalando a Hailey y a sí mismo.

—¿Me dirás tú que puedo hacer y que no en mi casa?— pregunté avanzando hacia él.

Hailey se puso en medio.

—Esperen... no, tranquilos.

[Thomas]

Reese me alcanzó un pequeño sobre, lo abrí entonces saqué una fotografía de Melissa amarrada con cinta en la boca, mi pequeña se ve asustada, lloré entonces Reese se acercó vio la fotografía.

—Melissa está secuestrada— dijo asustado.

Me dediqué a revisar más el sobre encontré una breve petición "dinero" tiene fecha, horario, lugar y cantidad de dinero.

¿Quién pudo hacer esto?.

Siempre cuide a Melissa, no permití que algún extraño entrara aquí para la seguridad de mi hija tuve innumerables precauciones en su entorno como para que todo esto esté aconteciendo, haré lo que sea para recuperarla.

[Connor]

Llegué a la habitación donde está Melissa, ella me ve enojada.

—Ya está todo sólo queda la respuesta de su padre.

—Me quiero ir, ya no aguanto más, he tenido un montón de calambres en mis piernas, dolores de cabeza por favor ya no más... y ni siquiera sé hace cuantas semanas estoy aquí— se queja.

Me acerco a ella me siento en la cama, tomé su muñeca jalé para acercarla lo suficiente, sus ojos se abren aún más.

—Lo sé, tienes razón, puedo llevarte a... a cenar— murmuro, miré sus labios por un momento.

No puedo, no debería querer involucrarme con ella de ninguna manera.

Es muy linda.

—¿D-de verdad podemos hacer eso? Digo que sí— contestó.

—Si está perfecto, venga— dije jalando su muñeca al levantarme.

Pero Melissa por poco se desploma en el suelo, terminé cargandola, ella se sonroja.

—¿Ahora ve que no puedo moverme en absoluto?— preguntó molesta sujetandose de mi cuello.

—Perdóname princesa... se que debe ser abrumador para usted.

—Ya no quiero estar aquí— murmuró.

No puedo verla más, espero que su padre nos envíe el dinero pronto, tampoco quiero estar aquí.

La llevé hasta el jardín en brazos ambos nos quedamos mirando la puesta de sol, Melissa comenzó a mirar a nuestro alrededor, me ve a mí entornando sus bellos ojos.

—¿Una casa en medio de la nada? Es que no veo otras casas o una calle, es tan silencioso.

—Y si princesa, no te voy a tener contra tu voluntad con vecinos alrededor que puedan ayudarte, por si quieres escapar te aviso que no hay nada de nada alrededor y te encontraría— aseguré, chasqueo mis dedos —. Así de rápido estarías en mi brazos nuevamente.

—¿Cuándo me dejarás ir?— me pregunta en un tono hasta amable.

—Ya le entregué una fecha a tu padre, hasta la fecha de entrega estarás aquí.

[Melissa]

Lo miré por un momento intentando descubrir si me está mintiendo, pero Connor se ve muy simple... demasiado, me llevó a la habitación, me dejó en la cama, comenzó a masajear mis pies, se siente mejor, es bueno con esto, me está relajando más, me hizo cosquillas entonces intenté alejar mis pies.

—Odio las cosquillas— dije para que no vuelva a hacerlo ¿por qué le sonreí?.

—Eres muy odiosa princesa, escucha sé que tú cocinas prepara algo para los dos, te pido que el mío no lleve veneno— bromeó... eso creo.

—¿Tenemos veneno? Sería un gran ingrediente para ti, sin eso no quedaría igual— dije en broma.

No voy a envenenar a nadie... no conscientemente.

—Que buen sentido del humor, si, podemos dejar de lado que te he secuestrado y me llevaré una buena parte de tu dinero, mientras tu cocinas yo puedo preparar el sitio... ya sabes dejarlo decente— dijo, mi ceño se frunce, Connor tocó mi barbilla —. No te enojes, Melissa, sólo es dinero.

—Claro ¿y si fuera al revés? ¿te gustaría estar en mi lugar?— le pregunté.

Connor se levantó, sacó unas bolsas, las deja en la cama.

—No sigamos perdiendo el tiempo, mira te compré ropa para esta cena... no sé si te quedará bien.

Sólo me quedé en silencio viéndolo, Connor se fue dejando la puerta abierta, revisé las bolsas rápidamente, veo un precioso vestido blanco de seda, con tirantes finos en la espalda, mi rostro comenzó a calentarse al ver que me compró lencería, cerré mis ojos con fuerza.



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En el texto hay: amistad amor y drama

Editado: 14.07.2022

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