"Discúlpame... te digo adiós y me alejo con el corazón hecho pedazos".
[Edmond]
Regresé a mi casa, fui a ver a Thomas lo he visitado todos estos días, me avisó acerca de lo que le enviaron en cuanto lo recibió,vi la fotografía de Melissa que le enviaron, sólo le pido a Dios que la cuide, la extraño mucho, hace mucho tiempo que no estoy con ella, quiero estar cuando Melissa regrese, espero no le hagan nada, Hailey vino a abrazarme.
—¿Cómo te fue?— pregunta preocupada, nos separamos.
—Enviaron una...— no terminé de hablar porqué escuché que golpeaban la puerta —. ¿Será Roman otra vez?— pregunté molesto.
Hailey avanza hacía la puerta.
—No lo creo, acabas de pedirle que no vuelva aquí, veré quién es— dijo abriendo la puerta.
Yo me volteo para ir a dejar mis llaves, saqué mi celular habían algunas llamadas pérdidas.
—¡Edmond!— exclamó una voz conocida, Mackenzie.
Me giro a verla nada contento de verla después de un tiempo, se acercó a darme un abrazo fuerte, veo a Hailey apoyada en la puerta con sus brazos cruzados y una ceja elevada, suspiré y negué con la cabeza, puse mis manos sobre sus hombros alejándola.
—Mackenzie.
—¿Por qué me ignoras? ¿por qué te vas sin decirme nada?— me pregunta triste.
—Estoy ocupado con mis asuntos, Mackenzie, lamento esto, pero no te daré ninguna explicación de que hago o a donde me voy, entiende que lo nuestro...—
—¿Te puedes ir? ¿no ves que estamos conversando?— preguntó dirigiéndose a Hailey.
—Mackenzie— dije molesto.
Hailey se ve indignada, sólo levantó sus manos con una sonrisa.
—Ah... ok, los dejo solos entonces— dijo retirándose.
Es tan propio de los Fraisser tratar mal a Hailey.
La miré enojado.
—Mira hoy vino Roman y le dije algo parecido a lo que te diré ahora si vendrás a comportarte así con ella mejor no vuelvas por aquí.
—Yo lo lamento— dijo llevando sus manos a su pecho —. Tienes razón, no debí tratarla así, es que no me siento bien— confesó, agarró mi mano —, Quiero estar contigo únicamente, Edmond, de verdad te extraño... ya no me hagas sufrir así— rogó.
—No puedo ser el de antes contigo, tienes que superar esto.
—No porque te amo, no puedo superar nada de lo que tuvimos, regresa conmigo, si te fallé lo sé, pero entiende que me sentía sola y estaba celosa.
—No era la manera de reaccionar, estuviste con otro, no voy a regresar contigo— determine.
—Por favor yo estoy arrepentida— súplica, comenzó a llorar, la sostengo —. Perdóname fuí una tonta, lo arruiné, pero quiero arreglarlo— dijo abrazandome —, Te amo.
Me duele esto, me duele que esté sufriendo, me pone mal rechazarla, no pude resistirme a su llanto, la abracé, acaricio su cabello.
—Tranquila, Mac, no hagas esto, tienes que entender que lo nuestro no va más... no me sentía cómodo estando contigo realmente, tienes que olvidar esto, encontrarás a alguien para ti.
—Tú eres para mí, deja de decirme esto, me estás haciendo mal, por favor tenemos que seguir intentando— insiste, vemos a Hailey salir con Isabella, se despidió y se fue —. No te voy a poder olvidar aceptalo— dijo para luego besarme.
Caímos sobre el sofá, continuó besándome ¿qué hago?.
La alejé, me hago hacía atrás y negué.
—Mackenzie si no te puedo dar otra oportunidad no es porque no pueda perdonarte... es que yo sólo quiero a Melissa, estuve contigo y no conseguí amarte, perdóname tú.
Vi como su mirada se apagaba con lo que dije, no quería llegar a decirle eso, pero de otra manera no lo iba a entender.
[Connor]
Besaba a Melissa cuando de repente ella estrelló algo contra mi cabeza, nos caímos en el césped junto a la mesa y la silla, me duele mucho la cabeza, siento que me abrió la cabeza la sangre cae por mi rostro, veo que ella logra poner de pie tambaleante comenzó a correr, me rompió la copa en la cabeza la idiota, me levanto tocando mi cabeza por detrás, camino detrás de ella, saqué la pistola, me duele demasiado, veo que se dobló su tobillo entonces comencé a disparar, cuando le di ella cayó al suelo.
—¡AYUDA!— gritó con dolor y desespero.
—MELISSA— oí, me escondo detrás de los árboles viéndolo correr hacía ella.
Busqué la manera de salir yendo por el bosque, comencé a correr, me tengo que desaparecer, ni siquiera tengo el dinero aún, él me lo va a pagar lo juro.
[Roman]
Veo a Melissa tirada en el césped, le han disparado a ella, me ve tan asustada no dudé en levantarla, tiene sangre desde el hombro hasta el abdomen
—Melissa, estarás bien, ya te tengo— le hablé.
—Aay... Roman, me arde, me está quemando— se queja mientras llora.
—Espera, sólo espera un poco te llevaré con un doctor para que te quiten esa porquería.
—Apurate me duele mucho ¡no lo soporto!— exclamó.
La llevé al auto, conducí hacía el hospital más cercano, me ayudaron con Melissa en cuanto entré con ella, después de algunas horas me dijeron que está bien que de milagro la bala no le dio en el corazón y que no llegó a hacer daños graves, cuando terminaron me dejaron ir a verla, les dije que es mi esposa, asintió viendo el anillo en mi dedo, entré en la habitación cierro la puerta, veo a Melissa tomarse unas pastillas, lleva una bata, está bebiendo un jugo, me acerco a ella entonces me mira.
—¿Qué eran esas pastillas?— le pregunto, veo su mano reposada en la cama, la tomé, besé su frente.
—Para el dolor.
Acaricio su mejilla, ella levanta la mirada lentamente conectando con la mía.
—Creí que te perdería— dije en voz baja, de la manera en la que ella me permite que me acerque me siento seguro de besar sus labios, Melissa me corresponde, aprieta mi mano poco a poco, me sorprende que ella me esté besando de esta forma... que me puedo olvidar que está herida, traté de hablar —. No me hagas esto— pedí sin poder dejar de besarla.